jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi nuevo blog es http://simplementesonriecomotusabes.blogspot.com ahí subiré la nueva novela y todo :) Seguidme allí.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

70.No me mires con los ojos,hazlo con el corazón. {Último capítulo}



Me despierto sobresaltada, algo me está pellizcando la pierna y me duele. Abro los ojos y llevo mi mano hasta ese punto, ese en el que justo me duele y pego un grito cuando toco algo duro y pequeño. ¿Qué tengo en la pierna? Estoy asustada... Justin está dormido a mi lado rebozado en arena de la playa al igual que yo. Le zarandeo fuerte y se frota los ojos, me mira preocupado porque mis ojos están inundados. Joder tengo algo raro enganchado en mi pierta y me duele a horrores.

-Justin mírame la pierna por favor.

Se pone de rodillas y siento como tira de algo, el dolor desaparece un poco pero me sigue doliendo. Se sienta otra vez a mi lado con una pequeña sonrisita.

-Este pequeño bicho te acaba de dejar un gran moratón en la pierna.

Sostiene un cangrejo no mucho más grande que mi dedo gordo del pie. ¿Qué hacía ese bicho enganchado en mi pierna? Nos hemos quedado dormidos en la playa, deben de ser las ocho porque todavía no ha anochecido.

-Me he asustado...-susurro.

-Tranquila, solo era eso, no pasa nada-me seca las lágrimas con las yemas de sus dedos y suspiro-¿Te duele mucho?

-Si...

-Venga volvamos al hotel, se va a hacer de noche-me tiende la mano y me levanto.

Me sacudo todo lo que puedo la arena al igual que él y me pongo el vestido azul turquesa que me ha elegido Justin esta mañana. Llevamos dos días en Francia, esto es precioso. A Justin no se le ha quitado la sonrisa de la cara ni un solo momento y eso me hace estar aún más feliz a pesar de que un cangrejo haya querido arrancarme un trozo de pierna... Volvemos al hotel en el coche, abrazo mi pierna en el asiento porque realmente me duele al apoyarla. Justin se sienta pero al instante se echa para delante cuando acomoda la espalda.

-Me duele-se queja.

Le levanto la camiseta, antes no se lo he notado pero tiene la espalda completamente roja, se ha quemado... Antes no ha querido que le echara crema porque según él no le hacía falta crema y ahora por tonto se ha quemado.

-Te has quemado.-le bajo la camiseta con cuidado.

-Joder...

-Eso por no hacerme caso. ¿Ves como tenías que echarte crema?

-Vale, vale, lo sé.

Le doy un besito en la mejilla y le sonrío.

-Anda, vámonos y ahora te echo aftersun cuando lleguemos al hotel.

Lo que no nos pase a nosotros no le pasa a nadie... Vaya día... Miro por la ventana a la gente, unos van distraídos, otros van sonriendo por alguna razón o por ninguna ¿quién sabe? Ahora miro a Justin, es tan perfecto... Algún lunar que otro salpica su cara dándole un toque gracioso y su sonrisa adorable está de nuevo en su cara mientras sus gafas de sol le dan un toque sexy e interesante. Me encanta, en serio.
Bajo la ventanilla de mi lado, me estoy asando... Levanto un poco mi camiseta y dejo que mi tripa se enfríe.

-¿Qué hora es?-pregunta.

-Casi las nueve-respondo después de mirar en el móvil.

-¿Cenamos en el hotel o quieres salir?

-En el hotel por favor, estoy muerta...

-Se nota, te has quedado dormida hasta en la playa. Nos llegan a robar y ni te enteras.

-Oye, que tú también te has dormido...-me quejo.

-Ya, es que yo también estoy cansado.

-¿Estás cansado bebé?

-Si...

Alargo mi brazo para pasar mi mano por su pelo, él sonríe.

-¿Tienes agua? Necesito agua-me mira un segundo.

Busco en el enorme bolso de la playa, aquí hay de todo pero no encuentro el agua... Aquí está. Le abro la botella, él la coge, bebe y me la devuelve.

-Gracias.

-De nada.

Llegamos al hotel y subimos a la habitación, Justin en cuanto entramos se tira en la cama y yo voy en seguida a su lado.

-Eh!! Levanta que estás lleno de arena, Justin-le regaño, él se ríe.

Me agarra por la muñeca y me tira a su lado.

-No...-me quejo-Luego te va a tocar cambiar las sábanas, yo aquí no duermo.

-Pues duermes en el suelo.

-A ver si el que va a dormir en el suelo eres tú...

-¿Es una amenaza?

-Tómatelo como quieras...

Suelto una carcajada.

-Anda, dúchate que te hecho el aftersun-me siento en la cama.

-¿Te duchas conmigo?-dice mientras hace pucheros.

-Pero solo ducharnos-una sonrisa se escapa de mis labios.

-Solo ducharnos-también sonríe y me da un besito en los labios.

...

Le hecho la crema despacio y suavemente en la espalda, está tumbado boca abajo en la cama y tiene los ojos cerrados, mis dedos se mueven por toda la parte rojita de su espalda y él suspira de vez en cuando. No puedo creer que estemos en Francia, es todo tan subrealista...

-Te voy a dar un masaje sueco-le digo divertida.

-¿Sueco?

-Si.

-Pero tú no eres sueca...

-Ni tu tampoco, así si lo hago mal no te das cuenta...

Se ríe y después me siento en el final de su espalda para comenzar a darle el masaje .

-Dios... ¿Cómo lo haces tan bien?-un pequeño gruñido sale de su garganta.

-Me enseño mi tía-digo con orgullo.

-Tú lo haces mejor.

-¿Cómo lo sabes si mi tía nunca te ha dado un masaje?

-Porque lo sé.

Sigo masajeándole la espalda hasta que se remueve debajo de mí, me agarro a él porque casi me caigo. El corazón me va a mil, pensaba que me caía de la cama. Que susto.

-¿Qué haces?-se pone boca arriba del todo.

-¿Estás bien? Quería darme la vuelta-pongo mis manos en su pecho.

-La próxima vez avísame.

-Vale, perdona...

Le beso presionando mi cuerpo contra el suyo pero sé que no está cómodo así que me separo y él suspira.

-Todavía me duele la espalda-se justifica.

-Perdona, perdona.

Me quito lo más rápido que puedo de encima suya y él se sienta en la cama quedando en frente de mí. Pasa su mano por mi pelo que aún sigue mojado y mueve sus dedos despacio, mi piel se pone de gallina y cierro los ojos.

-¿Tienes hambre?-pregunta.

-Muchísima.

Coge el teléfono y llama al servicio de habitaciones. Al ratito un señor con uniforme blanco nos está dejando un carrito con muchísimas cosas, Justin le da dinero y él se marcha creo que feliz. Nos sentamos en la mesa y comemos muchas cosas riquísimas que nunca había probado pero me encantan y a Justin también. Cuando terminamos solo hay que sacar el carrito al pasillo para que el señor de antes se lo vuelva a llevar, esto es la gloria. Justin quita los pantalones y nos acostamos en la cama juntos. Me acaricia suavemente el pelo mientras yo acaricio su pecho.

-Me encanta estar aquí contigo...-susurra.

-A mí también, me quedaría aquí contigo toda la vida...

-Bueno, todavía nos quedan doce días para disfrutar de Francia.

-Si, esto es precioso...

-Tú eres aún más preciosa.

-Tú eres aún más precioso.

Me estruja contra su pecho y yo solo puedo reír.

-No sé que me haces que me tienes tonto.

-Simplemente te amo.

-Pues quiero que me ames siempre tanto como yo te amo.

Vale, ya me puedo morir... Joder, es un cielo.

-Te amo tanto o incluso más de lo que tu me amas.

Besa mi cabeza y sonrío en la oscuridad. La última sonrisa del día porque siento como mis párpados pesan muchísimo y me cuesta mantener los ojos abiertos así que dejo que se cierren y me quedo completamente dormida abrazada a él.

...

Me remuevo en la cama, alargo el brazo para encontrarme con el cuerpo caliente de Justin y me arrimo a él para abrazarle, un gemido sale de su garganta para colarse por mis oídos y hacer que mi pelo se ponga de punta. No me muevo, estoy tan agusto... Ahora el que se remueve es él y me quejo vagamente, él suelta una risita casi inaudible y me abraza ahora él.

-Buenos días preciosa-susurra en mi oído y su aliento choca contra mi cuello.

-Buenos días cieli.

Me quedo cara a cara con él y abre sus hermosos ojos color miel que me vuelven tan loca para mirarme directamente. Una sonrisa se cuela en mi cara al igual que en la suya y nos quedamos sonriendo como dos tontos enamorados por unos minutos.

-No me puedo creer que estemos aquí...-digo pasando mi mano por su mejilla.

-¿Por qué?

-Porque me odiabas y yo te odiaba, me hacías la vida imposible...

-No te odiaba, en realidad siempre me has gustado pero no te lo quería decir... Y yo a ti también...

-Justin eras un malote, mujeriego, sexy y chulo.

-Te gustaba, sigo siendo sexy-me guiña un ojo.

-Solo un poquito.

Suelta una carcajada.

-Bueno, lo que tu digas...-pone los ojos en blanco.

-No me des la razón como a los tontos!-me quejo.

-Vale, vale.

Nos reímos.

-No sé como te puedo querer tanto, me haces sentir tan bien...-suspiro.

-Me encanta que me digas que te hago sentir bien.-sonríe.

-Lo haces.

-Tú también.

Y me besa haciéndome que se me olvide todo, no recuerdo ni donde estamos, ni como me llamo, dudo hasta de si él se llama Justin. Me hace sentir tan especial... Puedo incluso notar como me transmite su amor por un beso y como baila ese gusanito en mi tripa haciéndome sentir cosquillas. Sonríe sobre mis labios y me vuelvo loca, esta jodida sensación es como estar en el cielo. Amo cuando sonríe mientras lo beso. Se separa poco a poco y cojo aire porque ya lo estaba empezando a necesitar.

-Me muero de hambre-susurra.

-¿Desayunamos?

Asiente y me pongo unos pantalones cortos de chándal y una camiseta básica con mis vans. Me cojo una coleta alta y cuando salgo del baño el ya está listo. Lleva unos pantalones por la rodilla y una camiseta blanca, perfecto. Bajamos a la cafetería y desayunamos tranquilamente escuchando conversaciones en francés de las que no entendemos nada, pero me gusta el ambiente. Justin come lo que a mí me parece una tonelada de comida, como siempre aunque come come y no engorda y sonrío ante ese detalle.

-¿Qué tal si damos una vuelta por las calles francesas?

-Perfecto-respondo entusiasmada.

Caminamos de la mano, salimos del hotel y vagamos por algunas calles de Francia. Paseamos por un parque precioso en el que hay patos y compramos una barra de pan para darles de comer. Es como si fuéramos niños pequeños pero a mí me hace mucha ilusión. Corremos detrás de los patos, ellos huyen de nosotros pero nosotros seguimos corriendo.

-Ven-dice de pronto Justin.

Y me arrastra de la mano entre la gente, corremos mientras cientos de franceses se quedan extrañados al igual que yo por el gran entusiasmo de mi chico. Pero él no para de correr y yo ya estoy cansada, necesito parar y él no me deja. Llegamos a una fuente grande y para en seco haciéndome parar a mí. Saca una moneda y me la entrega, él saca otra y se la queda.

-Pide un deseo-dice mirándome.

Y cuando he recuperado la respiración me doy la vuelta y tiro mi moneda que se lleva mi deseo por el aire cayendo más tarde en el agua hasta que llega al fondo y se queda ahí. ~Deseo ser feliz y que me ame siempre~ se quedará en la fuente por mucho tiempo, incluso a lo mejor ni si quiera vacían la fuente y mi moneda mágica se queda ahí para siempre. Seguro que mi deseo se cumple. Una sonrisa tonta aparece en mi cara, él también ha tirado su moneda y sonríe alegre. Amo cuando sonríe así. Sus ojos brillan con intensidad mientras se acerca y rompe la distancia que separa nuestros labios para besarme dulcemente como sólo él sabe hacer y me pierdo en sus labios mientras la gente pasa y sé que nos miran pero no me importa, soy feliz y amo a este chico.

-Estoy seguro de que hemos pedido el mismo deseo-susurra sobre mis labios.

-A lo mejor...-susurro yo.

Eso nunca lo sabremos, pero sí, quizá hemos pedido lo mismo y si él ha pedido lo mismo que yo estaré encantada de cumplir su deseo.
Joder es que mirarme, estoy en Francia con Justin y me parece imposible que en ete tiempo haya revolucionado mi vida increíblemente rápido convirtiéndose en un todo para mí, volviéndome loca, haciéndome sonreír, poniendo un rayito de luz en mi vida, haciendo que mi día a día sea mejor, amándome como nadie lo ha hecho... ¿No os habéis preguntado alguna vez si sois felices? Pues buscar todas aquellas razones por las que si y aquellas por las que no, te darás cuenta de que las razones por las que no eres feliz son gilipolleces y puedes tacharlas de tu lista sin problemas. Yo no necesito lista mientras Justin esté a mi lado porque él es mi felicidad y no pienso dejarle marchar.

-Te amo-susurra antes de volver a besarme.

Y me pierdo una vez más en sus labios y dejo que su calor me arrope mientras sus manos se quedan en mi cintura y me besa suavemente. Es tan increíblemente mágico este momento que no quiero que se termine, pero tiene que terminar así que él devuelve la distancia entre nosotros y nos quedamos mirándonos fijamente. Me mira con intensidad, sus ojos color miel brillan como estrellas y mi corazón va a mil por hora mientras una sonrisa se asoma en mi cara.
Nunca antes había sido tan feliz, todo esto es una locura y lo sé pero no me importa. Tiene algo que no sé lo que es pero simplemente siento que a su lado todo es posible. Y aunque espero que dure para siempre a lo mejor algo va mal pero mientras esté con él seré feliz y viviré este sueño a su lado.

domingo, 2 de diciembre de 2012

69.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Siento su brazo alrededor de mí, su cabeza en mi hombro respirando así en mi cuello, su cuerpo desnudo pegado al mio y siento mucho calor, él me da calor. Una sonrisa se forma en mi cara, hoy es mi cumple y él está aquí conmigo, en su cama durmiendo. Es tan maravilloso... Amo que me abrace mientras dormimos, me siento segura de esa manera. Me remuevo e intento no despertarle pero un gruñido sale de su garganta y me mira ahora adormilado.

-Buenos días princesa-me da un suave beso en el cuello.

-Buenos días cielo-sonrío.

-Muchas felicidades-susurra.

-Gracias-le beso dulcemente.

-Tengo una sorpresa-dice levantándose.

-¡¡Tápate!!-exclamo riendo.

Se pone los boxers que estaban tirados por el suelo y sale de la habitación. ¿Dónde va? Aprovecho y me pongo mi ropa interior y su camiseta. Entra con una sonrisa y una caja en sus manos, me la entrega y se sienta en la cama a mi lado.
Abro la caja con ilusión, encuentro un libro pero cuando lo abro veo que es un álbum de fotos, de fotos nuestras.
En la primera página está puesto con letras fosforitas: "Felicidades princesa" Paso las hojas y en todas hay algún mensaje precioso y me encantan todos. Él me mira con una sonrisa esperando mi reacción y yo le abrazo y le doy las gracias.

-Todavía hay más-dice antes de soltarme.

 Oh claro, como no. Saco un sobre y lo abro para quedarme con cara de tonta. Hay dos billetes de avión para Francia. ¿Me está tomando el pelo? Tiene que ser una broma, esto es demasiado.

-¿Te gusta?

-¿Estás loco? Justin, no puedo aceptar esto...

-¿Por qué no?

-Es demasiado.

-No lo es, es mi regalo y un regalo no se puede devolver. Así que felicidades cariño.

-Te quiero-le beso.

-Venga, vamos a desayunar.

Me coge de la mano y tira de mí para llevarme a la cocina donde nos esperan sus padres y sus hermanos. Creo que me voy a morir de vergüenza, llevo muy poca ropa aunque a nadie parece importarle así que yo intento no darle importancia tampoco... Todos me felicitan y les doy un beso a los cuatro, siempre son súper amables conmigo. Soy tan feliz...
Paso una gran mañana junto a los Bieber y después vamos a mi casa con los hermanos de Justin.

-¡¡¡FELICIDADES!!!-grita mi hermana cuando entro

-Gracias princesita-la abrazo.

-Felicidades cariño-mi madre también me abraza.

-Gracias mamá.

No se olvidan de Justin y sus hermanos y les dan un abrazo. En seguida me dan los regalos, para que mentir estoy un poco vergonzosa y torpe. Mi hermana me ha hecho un tarro de arcilla con mi nombre y me encanta infinitamente porque lo ha hecho ella y que te hagan un regalo es precioso pues más si lo han hecho ellos con sus propias manos. Mi madre me da algo de ropa y unos pendientes de florecitas, precioso todo. Mi hermana, mi madre, Justin, Jaxon y Jazzy me miran sonriendo pero falta mi abuela quien no ha llegado de acuagym pero tiene que estar al llegar. Mi hermana y los de Justin juegan juntos así que subimos a mi habitación y coloco todas las cosas. Mi teléfono suena, es Patri, Justin responde y pone el altavoz.

-¡Fea!

-¡Feo! ¿Qué tal?

-Pues ya ves ¿y tú?

-Chachi, ¿dónde está la cumpleañera?

-Te está escuchando.

-¡¡¡FELICIDADES!!!-grita

-¡¡¡GRACIAS!!!-grito también.

-¡¡¡DE NADA!!!-y nos empezamos a reír a carcajadas sin ninguna explicación.

-¿Qué tal?

-Genial-responde Justin por mí, le doy un codazo.

-Me ha dicho a mí...

-Vale vale, tranquila.

Le agarro de los mofletes y le doy un sonoro beso en los labios.

-¡¡Eh, que sigo aquí!!-dice alto.

-Ya, ya-dice él.

-Pues eso, ¿qué te han regalado?

-Pues mi madre ropa y unos pendientes y mi hermana me ha echo un tarro de arcilla.

-Ohhhhhhh. ¿Y Justin?

-Pues me ha hecho un precioso álbum de fotos nuestras y un viaje a Francia.

-¡¡JODER BIEBER!!-grita riendo.

Justin se ríe y se encoge de hombros.

-Bueno, que os estamos esperando parejita.

-Si solo son las seis-se queja Justin.

-Ya.

-Tengo que esperar a que venga mi abuela.

-Bueno, pues nos vemos luego preciosos. Cuidaros.

-Te quiero-respondo.

-Adióóóós-responde Justin graciosamente

Pues sin duda este es el mejor cumpleaños que he tenido y Justin es el mejor, es que es un amor. No sé si es por la forma en la que acelera mi corazón, porque me vuelve loca, por cada sonrisa, por como me hace soñar o yo que sé pero simplemente él me encanta infinitamente.

...

Patri baila a mi lado graciosamente mientras cantamos a todo pulmón "We are never getting back together" de Taylor Swift. Justin, Ryan, Susana y Jason se ríen, los demás no nos prestan atención pero nosotras no paramos hasta que se acaba la canción y nos reímos a carcajadas mientras una nueva canción suena, pero esta vez no cantamos. Siento las manos de Justin en mi cintura y su pecho pegado a mi espalda, sonrío con los ojos cerrados hasta que lo tengo delante y puedo ver que él también sonríe.

-¿Lo estás pasando bien?-pregunta.

-Genial, ¿y tú?

-Yo también.

-No conozco a la mitad de la gente...

-Es lo que tienen las fiestas, vienen los amigos de los amigos de los primos de los invitados.

Suelto una carcajada.

-Es verdad.

-Lo sé... Gracias por todo Justin.

-No me des las gracias y vamos a bailar.

Tira de mi brazo hasta llevarme al medio del salón y empieza a bailar sólo como él sabe. Me encanta. Es tan perfecto que incluso parece imposible... Y me encanta darle las gracias aunque él no quiera porque es lo que tengo que hacer, debo agradecerle por hacer que mi vida esté completa, por poner un rayo de luz en mi día a día, por enseñarme a amar y por hacerme sentir amada y por infinitas cosas más... Amo a Justin...

-¡¡Eh!! ¡¡Estaros quietos!!-grita Susana desde arriba.

Subimos corriendo y encontramos a Patri forcejeando con un tipo que no había visto en mi vida por una figurita que tampoco había visto nunca.

-¡¡Sueltalo cabrón!!

-¡¡Me la he encontrado!! ¡¡Es mía!!-está borracho.

-¡¡Es de mi madre!!
-El amigo del amigo del primo de algún invitado.-susurra Justin en mi oído y me hace reír.

Justin le quita la figurita de las manos al tipo que se tiene que aguantar y marcharse decepcionado.

-Gracias-dice Patri y se marcha con Susana de mala gana.

-¿Qué ha sido eso?-digo sorprendida.

-No lo sé.

Y de pronto empezamos a reír sin ningún motivo aunque tampoco nos hace falta. Y un beso en mis labios interrumpe mi risa, pongo mis brazos alrededor de su cuello y él me agarra por la cintura.

-Felicidades-susurra en mi oreja.

-Te amo.

-Te adoro.

Y me sujeta fuerte haciendo que mis pies se levanten del suelo y empieza a dar vueltas y estoy volando, volando en sus brazos y me encanta esta sensación aunque sé que me marearé pero no me importa, solo estoy disfrutando del momento.