jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi nuevo blog es http://simplementesonriecomotusabes.blogspot.com ahí subiré la nueva novela y todo :) Seguidme allí.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

70.No me mires con los ojos,hazlo con el corazón. {Último capítulo}



Me despierto sobresaltada, algo me está pellizcando la pierna y me duele. Abro los ojos y llevo mi mano hasta ese punto, ese en el que justo me duele y pego un grito cuando toco algo duro y pequeño. ¿Qué tengo en la pierna? Estoy asustada... Justin está dormido a mi lado rebozado en arena de la playa al igual que yo. Le zarandeo fuerte y se frota los ojos, me mira preocupado porque mis ojos están inundados. Joder tengo algo raro enganchado en mi pierta y me duele a horrores.

-Justin mírame la pierna por favor.

Se pone de rodillas y siento como tira de algo, el dolor desaparece un poco pero me sigue doliendo. Se sienta otra vez a mi lado con una pequeña sonrisita.

-Este pequeño bicho te acaba de dejar un gran moratón en la pierna.

Sostiene un cangrejo no mucho más grande que mi dedo gordo del pie. ¿Qué hacía ese bicho enganchado en mi pierna? Nos hemos quedado dormidos en la playa, deben de ser las ocho porque todavía no ha anochecido.

-Me he asustado...-susurro.

-Tranquila, solo era eso, no pasa nada-me seca las lágrimas con las yemas de sus dedos y suspiro-¿Te duele mucho?

-Si...

-Venga volvamos al hotel, se va a hacer de noche-me tiende la mano y me levanto.

Me sacudo todo lo que puedo la arena al igual que él y me pongo el vestido azul turquesa que me ha elegido Justin esta mañana. Llevamos dos días en Francia, esto es precioso. A Justin no se le ha quitado la sonrisa de la cara ni un solo momento y eso me hace estar aún más feliz a pesar de que un cangrejo haya querido arrancarme un trozo de pierna... Volvemos al hotel en el coche, abrazo mi pierna en el asiento porque realmente me duele al apoyarla. Justin se sienta pero al instante se echa para delante cuando acomoda la espalda.

-Me duele-se queja.

Le levanto la camiseta, antes no se lo he notado pero tiene la espalda completamente roja, se ha quemado... Antes no ha querido que le echara crema porque según él no le hacía falta crema y ahora por tonto se ha quemado.

-Te has quemado.-le bajo la camiseta con cuidado.

-Joder...

-Eso por no hacerme caso. ¿Ves como tenías que echarte crema?

-Vale, vale, lo sé.

Le doy un besito en la mejilla y le sonrío.

-Anda, vámonos y ahora te echo aftersun cuando lleguemos al hotel.

Lo que no nos pase a nosotros no le pasa a nadie... Vaya día... Miro por la ventana a la gente, unos van distraídos, otros van sonriendo por alguna razón o por ninguna ¿quién sabe? Ahora miro a Justin, es tan perfecto... Algún lunar que otro salpica su cara dándole un toque gracioso y su sonrisa adorable está de nuevo en su cara mientras sus gafas de sol le dan un toque sexy e interesante. Me encanta, en serio.
Bajo la ventanilla de mi lado, me estoy asando... Levanto un poco mi camiseta y dejo que mi tripa se enfríe.

-¿Qué hora es?-pregunta.

-Casi las nueve-respondo después de mirar en el móvil.

-¿Cenamos en el hotel o quieres salir?

-En el hotel por favor, estoy muerta...

-Se nota, te has quedado dormida hasta en la playa. Nos llegan a robar y ni te enteras.

-Oye, que tú también te has dormido...-me quejo.

-Ya, es que yo también estoy cansado.

-¿Estás cansado bebé?

-Si...

Alargo mi brazo para pasar mi mano por su pelo, él sonríe.

-¿Tienes agua? Necesito agua-me mira un segundo.

Busco en el enorme bolso de la playa, aquí hay de todo pero no encuentro el agua... Aquí está. Le abro la botella, él la coge, bebe y me la devuelve.

-Gracias.

-De nada.

Llegamos al hotel y subimos a la habitación, Justin en cuanto entramos se tira en la cama y yo voy en seguida a su lado.

-Eh!! Levanta que estás lleno de arena, Justin-le regaño, él se ríe.

Me agarra por la muñeca y me tira a su lado.

-No...-me quejo-Luego te va a tocar cambiar las sábanas, yo aquí no duermo.

-Pues duermes en el suelo.

-A ver si el que va a dormir en el suelo eres tú...

-¿Es una amenaza?

-Tómatelo como quieras...

Suelto una carcajada.

-Anda, dúchate que te hecho el aftersun-me siento en la cama.

-¿Te duchas conmigo?-dice mientras hace pucheros.

-Pero solo ducharnos-una sonrisa se escapa de mis labios.

-Solo ducharnos-también sonríe y me da un besito en los labios.

...

Le hecho la crema despacio y suavemente en la espalda, está tumbado boca abajo en la cama y tiene los ojos cerrados, mis dedos se mueven por toda la parte rojita de su espalda y él suspira de vez en cuando. No puedo creer que estemos en Francia, es todo tan subrealista...

-Te voy a dar un masaje sueco-le digo divertida.

-¿Sueco?

-Si.

-Pero tú no eres sueca...

-Ni tu tampoco, así si lo hago mal no te das cuenta...

Se ríe y después me siento en el final de su espalda para comenzar a darle el masaje .

-Dios... ¿Cómo lo haces tan bien?-un pequeño gruñido sale de su garganta.

-Me enseño mi tía-digo con orgullo.

-Tú lo haces mejor.

-¿Cómo lo sabes si mi tía nunca te ha dado un masaje?

-Porque lo sé.

Sigo masajeándole la espalda hasta que se remueve debajo de mí, me agarro a él porque casi me caigo. El corazón me va a mil, pensaba que me caía de la cama. Que susto.

-¿Qué haces?-se pone boca arriba del todo.

-¿Estás bien? Quería darme la vuelta-pongo mis manos en su pecho.

-La próxima vez avísame.

-Vale, perdona...

Le beso presionando mi cuerpo contra el suyo pero sé que no está cómodo así que me separo y él suspira.

-Todavía me duele la espalda-se justifica.

-Perdona, perdona.

Me quito lo más rápido que puedo de encima suya y él se sienta en la cama quedando en frente de mí. Pasa su mano por mi pelo que aún sigue mojado y mueve sus dedos despacio, mi piel se pone de gallina y cierro los ojos.

-¿Tienes hambre?-pregunta.

-Muchísima.

Coge el teléfono y llama al servicio de habitaciones. Al ratito un señor con uniforme blanco nos está dejando un carrito con muchísimas cosas, Justin le da dinero y él se marcha creo que feliz. Nos sentamos en la mesa y comemos muchas cosas riquísimas que nunca había probado pero me encantan y a Justin también. Cuando terminamos solo hay que sacar el carrito al pasillo para que el señor de antes se lo vuelva a llevar, esto es la gloria. Justin quita los pantalones y nos acostamos en la cama juntos. Me acaricia suavemente el pelo mientras yo acaricio su pecho.

-Me encanta estar aquí contigo...-susurra.

-A mí también, me quedaría aquí contigo toda la vida...

-Bueno, todavía nos quedan doce días para disfrutar de Francia.

-Si, esto es precioso...

-Tú eres aún más preciosa.

-Tú eres aún más precioso.

Me estruja contra su pecho y yo solo puedo reír.

-No sé que me haces que me tienes tonto.

-Simplemente te amo.

-Pues quiero que me ames siempre tanto como yo te amo.

Vale, ya me puedo morir... Joder, es un cielo.

-Te amo tanto o incluso más de lo que tu me amas.

Besa mi cabeza y sonrío en la oscuridad. La última sonrisa del día porque siento como mis párpados pesan muchísimo y me cuesta mantener los ojos abiertos así que dejo que se cierren y me quedo completamente dormida abrazada a él.

...

Me remuevo en la cama, alargo el brazo para encontrarme con el cuerpo caliente de Justin y me arrimo a él para abrazarle, un gemido sale de su garganta para colarse por mis oídos y hacer que mi pelo se ponga de punta. No me muevo, estoy tan agusto... Ahora el que se remueve es él y me quejo vagamente, él suelta una risita casi inaudible y me abraza ahora él.

-Buenos días preciosa-susurra en mi oído y su aliento choca contra mi cuello.

-Buenos días cieli.

Me quedo cara a cara con él y abre sus hermosos ojos color miel que me vuelven tan loca para mirarme directamente. Una sonrisa se cuela en mi cara al igual que en la suya y nos quedamos sonriendo como dos tontos enamorados por unos minutos.

-No me puedo creer que estemos aquí...-digo pasando mi mano por su mejilla.

-¿Por qué?

-Porque me odiabas y yo te odiaba, me hacías la vida imposible...

-No te odiaba, en realidad siempre me has gustado pero no te lo quería decir... Y yo a ti también...

-Justin eras un malote, mujeriego, sexy y chulo.

-Te gustaba, sigo siendo sexy-me guiña un ojo.

-Solo un poquito.

Suelta una carcajada.

-Bueno, lo que tu digas...-pone los ojos en blanco.

-No me des la razón como a los tontos!-me quejo.

-Vale, vale.

Nos reímos.

-No sé como te puedo querer tanto, me haces sentir tan bien...-suspiro.

-Me encanta que me digas que te hago sentir bien.-sonríe.

-Lo haces.

-Tú también.

Y me besa haciéndome que se me olvide todo, no recuerdo ni donde estamos, ni como me llamo, dudo hasta de si él se llama Justin. Me hace sentir tan especial... Puedo incluso notar como me transmite su amor por un beso y como baila ese gusanito en mi tripa haciéndome sentir cosquillas. Sonríe sobre mis labios y me vuelvo loca, esta jodida sensación es como estar en el cielo. Amo cuando sonríe mientras lo beso. Se separa poco a poco y cojo aire porque ya lo estaba empezando a necesitar.

-Me muero de hambre-susurra.

-¿Desayunamos?

Asiente y me pongo unos pantalones cortos de chándal y una camiseta básica con mis vans. Me cojo una coleta alta y cuando salgo del baño el ya está listo. Lleva unos pantalones por la rodilla y una camiseta blanca, perfecto. Bajamos a la cafetería y desayunamos tranquilamente escuchando conversaciones en francés de las que no entendemos nada, pero me gusta el ambiente. Justin come lo que a mí me parece una tonelada de comida, como siempre aunque come come y no engorda y sonrío ante ese detalle.

-¿Qué tal si damos una vuelta por las calles francesas?

-Perfecto-respondo entusiasmada.

Caminamos de la mano, salimos del hotel y vagamos por algunas calles de Francia. Paseamos por un parque precioso en el que hay patos y compramos una barra de pan para darles de comer. Es como si fuéramos niños pequeños pero a mí me hace mucha ilusión. Corremos detrás de los patos, ellos huyen de nosotros pero nosotros seguimos corriendo.

-Ven-dice de pronto Justin.

Y me arrastra de la mano entre la gente, corremos mientras cientos de franceses se quedan extrañados al igual que yo por el gran entusiasmo de mi chico. Pero él no para de correr y yo ya estoy cansada, necesito parar y él no me deja. Llegamos a una fuente grande y para en seco haciéndome parar a mí. Saca una moneda y me la entrega, él saca otra y se la queda.

-Pide un deseo-dice mirándome.

Y cuando he recuperado la respiración me doy la vuelta y tiro mi moneda que se lleva mi deseo por el aire cayendo más tarde en el agua hasta que llega al fondo y se queda ahí. ~Deseo ser feliz y que me ame siempre~ se quedará en la fuente por mucho tiempo, incluso a lo mejor ni si quiera vacían la fuente y mi moneda mágica se queda ahí para siempre. Seguro que mi deseo se cumple. Una sonrisa tonta aparece en mi cara, él también ha tirado su moneda y sonríe alegre. Amo cuando sonríe así. Sus ojos brillan con intensidad mientras se acerca y rompe la distancia que separa nuestros labios para besarme dulcemente como sólo él sabe hacer y me pierdo en sus labios mientras la gente pasa y sé que nos miran pero no me importa, soy feliz y amo a este chico.

-Estoy seguro de que hemos pedido el mismo deseo-susurra sobre mis labios.

-A lo mejor...-susurro yo.

Eso nunca lo sabremos, pero sí, quizá hemos pedido lo mismo y si él ha pedido lo mismo que yo estaré encantada de cumplir su deseo.
Joder es que mirarme, estoy en Francia con Justin y me parece imposible que en ete tiempo haya revolucionado mi vida increíblemente rápido convirtiéndose en un todo para mí, volviéndome loca, haciéndome sonreír, poniendo un rayito de luz en mi vida, haciendo que mi día a día sea mejor, amándome como nadie lo ha hecho... ¿No os habéis preguntado alguna vez si sois felices? Pues buscar todas aquellas razones por las que si y aquellas por las que no, te darás cuenta de que las razones por las que no eres feliz son gilipolleces y puedes tacharlas de tu lista sin problemas. Yo no necesito lista mientras Justin esté a mi lado porque él es mi felicidad y no pienso dejarle marchar.

-Te amo-susurra antes de volver a besarme.

Y me pierdo una vez más en sus labios y dejo que su calor me arrope mientras sus manos se quedan en mi cintura y me besa suavemente. Es tan increíblemente mágico este momento que no quiero que se termine, pero tiene que terminar así que él devuelve la distancia entre nosotros y nos quedamos mirándonos fijamente. Me mira con intensidad, sus ojos color miel brillan como estrellas y mi corazón va a mil por hora mientras una sonrisa se asoma en mi cara.
Nunca antes había sido tan feliz, todo esto es una locura y lo sé pero no me importa. Tiene algo que no sé lo que es pero simplemente siento que a su lado todo es posible. Y aunque espero que dure para siempre a lo mejor algo va mal pero mientras esté con él seré feliz y viviré este sueño a su lado.

domingo, 2 de diciembre de 2012

69.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Siento su brazo alrededor de mí, su cabeza en mi hombro respirando así en mi cuello, su cuerpo desnudo pegado al mio y siento mucho calor, él me da calor. Una sonrisa se forma en mi cara, hoy es mi cumple y él está aquí conmigo, en su cama durmiendo. Es tan maravilloso... Amo que me abrace mientras dormimos, me siento segura de esa manera. Me remuevo e intento no despertarle pero un gruñido sale de su garganta y me mira ahora adormilado.

-Buenos días princesa-me da un suave beso en el cuello.

-Buenos días cielo-sonrío.

-Muchas felicidades-susurra.

-Gracias-le beso dulcemente.

-Tengo una sorpresa-dice levantándose.

-¡¡Tápate!!-exclamo riendo.

Se pone los boxers que estaban tirados por el suelo y sale de la habitación. ¿Dónde va? Aprovecho y me pongo mi ropa interior y su camiseta. Entra con una sonrisa y una caja en sus manos, me la entrega y se sienta en la cama a mi lado.
Abro la caja con ilusión, encuentro un libro pero cuando lo abro veo que es un álbum de fotos, de fotos nuestras.
En la primera página está puesto con letras fosforitas: "Felicidades princesa" Paso las hojas y en todas hay algún mensaje precioso y me encantan todos. Él me mira con una sonrisa esperando mi reacción y yo le abrazo y le doy las gracias.

-Todavía hay más-dice antes de soltarme.

 Oh claro, como no. Saco un sobre y lo abro para quedarme con cara de tonta. Hay dos billetes de avión para Francia. ¿Me está tomando el pelo? Tiene que ser una broma, esto es demasiado.

-¿Te gusta?

-¿Estás loco? Justin, no puedo aceptar esto...

-¿Por qué no?

-Es demasiado.

-No lo es, es mi regalo y un regalo no se puede devolver. Así que felicidades cariño.

-Te quiero-le beso.

-Venga, vamos a desayunar.

Me coge de la mano y tira de mí para llevarme a la cocina donde nos esperan sus padres y sus hermanos. Creo que me voy a morir de vergüenza, llevo muy poca ropa aunque a nadie parece importarle así que yo intento no darle importancia tampoco... Todos me felicitan y les doy un beso a los cuatro, siempre son súper amables conmigo. Soy tan feliz...
Paso una gran mañana junto a los Bieber y después vamos a mi casa con los hermanos de Justin.

-¡¡¡FELICIDADES!!!-grita mi hermana cuando entro

-Gracias princesita-la abrazo.

-Felicidades cariño-mi madre también me abraza.

-Gracias mamá.

No se olvidan de Justin y sus hermanos y les dan un abrazo. En seguida me dan los regalos, para que mentir estoy un poco vergonzosa y torpe. Mi hermana me ha hecho un tarro de arcilla con mi nombre y me encanta infinitamente porque lo ha hecho ella y que te hagan un regalo es precioso pues más si lo han hecho ellos con sus propias manos. Mi madre me da algo de ropa y unos pendientes de florecitas, precioso todo. Mi hermana, mi madre, Justin, Jaxon y Jazzy me miran sonriendo pero falta mi abuela quien no ha llegado de acuagym pero tiene que estar al llegar. Mi hermana y los de Justin juegan juntos así que subimos a mi habitación y coloco todas las cosas. Mi teléfono suena, es Patri, Justin responde y pone el altavoz.

-¡Fea!

-¡Feo! ¿Qué tal?

-Pues ya ves ¿y tú?

-Chachi, ¿dónde está la cumpleañera?

-Te está escuchando.

-¡¡¡FELICIDADES!!!-grita

-¡¡¡GRACIAS!!!-grito también.

-¡¡¡DE NADA!!!-y nos empezamos a reír a carcajadas sin ninguna explicación.

-¿Qué tal?

-Genial-responde Justin por mí, le doy un codazo.

-Me ha dicho a mí...

-Vale vale, tranquila.

Le agarro de los mofletes y le doy un sonoro beso en los labios.

-¡¡Eh, que sigo aquí!!-dice alto.

-Ya, ya-dice él.

-Pues eso, ¿qué te han regalado?

-Pues mi madre ropa y unos pendientes y mi hermana me ha echo un tarro de arcilla.

-Ohhhhhhh. ¿Y Justin?

-Pues me ha hecho un precioso álbum de fotos nuestras y un viaje a Francia.

-¡¡JODER BIEBER!!-grita riendo.

Justin se ríe y se encoge de hombros.

-Bueno, que os estamos esperando parejita.

-Si solo son las seis-se queja Justin.

-Ya.

-Tengo que esperar a que venga mi abuela.

-Bueno, pues nos vemos luego preciosos. Cuidaros.

-Te quiero-respondo.

-Adióóóós-responde Justin graciosamente

Pues sin duda este es el mejor cumpleaños que he tenido y Justin es el mejor, es que es un amor. No sé si es por la forma en la que acelera mi corazón, porque me vuelve loca, por cada sonrisa, por como me hace soñar o yo que sé pero simplemente él me encanta infinitamente.

...

Patri baila a mi lado graciosamente mientras cantamos a todo pulmón "We are never getting back together" de Taylor Swift. Justin, Ryan, Susana y Jason se ríen, los demás no nos prestan atención pero nosotras no paramos hasta que se acaba la canción y nos reímos a carcajadas mientras una nueva canción suena, pero esta vez no cantamos. Siento las manos de Justin en mi cintura y su pecho pegado a mi espalda, sonrío con los ojos cerrados hasta que lo tengo delante y puedo ver que él también sonríe.

-¿Lo estás pasando bien?-pregunta.

-Genial, ¿y tú?

-Yo también.

-No conozco a la mitad de la gente...

-Es lo que tienen las fiestas, vienen los amigos de los amigos de los primos de los invitados.

Suelto una carcajada.

-Es verdad.

-Lo sé... Gracias por todo Justin.

-No me des las gracias y vamos a bailar.

Tira de mi brazo hasta llevarme al medio del salón y empieza a bailar sólo como él sabe. Me encanta. Es tan perfecto que incluso parece imposible... Y me encanta darle las gracias aunque él no quiera porque es lo que tengo que hacer, debo agradecerle por hacer que mi vida esté completa, por poner un rayo de luz en mi día a día, por enseñarme a amar y por hacerme sentir amada y por infinitas cosas más... Amo a Justin...

-¡¡Eh!! ¡¡Estaros quietos!!-grita Susana desde arriba.

Subimos corriendo y encontramos a Patri forcejeando con un tipo que no había visto en mi vida por una figurita que tampoco había visto nunca.

-¡¡Sueltalo cabrón!!

-¡¡Me la he encontrado!! ¡¡Es mía!!-está borracho.

-¡¡Es de mi madre!!
-El amigo del amigo del primo de algún invitado.-susurra Justin en mi oído y me hace reír.

Justin le quita la figurita de las manos al tipo que se tiene que aguantar y marcharse decepcionado.

-Gracias-dice Patri y se marcha con Susana de mala gana.

-¿Qué ha sido eso?-digo sorprendida.

-No lo sé.

Y de pronto empezamos a reír sin ningún motivo aunque tampoco nos hace falta. Y un beso en mis labios interrumpe mi risa, pongo mis brazos alrededor de su cuello y él me agarra por la cintura.

-Felicidades-susurra en mi oreja.

-Te amo.

-Te adoro.

Y me sujeta fuerte haciendo que mis pies se levanten del suelo y empieza a dar vueltas y estoy volando, volando en sus brazos y me encanta esta sensación aunque sé que me marearé pero no me importa, solo estoy disfrutando del momento.

lunes, 12 de noviembre de 2012

68.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



Los días pasan y Justin sigue ahí metido, voy casi todos los días sola pero algunos días me tengo que traer a Jessie porque mi abuela se va. Ya se le puede visitar a todas horas así que muchas tardes Pattie y yo venimos juntas y nos quedamos hasta que cena. El padre de Justin está de vacaciones así que se queda con los niños en casa casi todos los días ya que aunque esté de vacaciones sigue trabajando. Las cosas en mi casa no van del todo bien ya que últimamente discuto mucho con mi madre y no me gusta nada porque siempre termino llorando o me voy al hospital con Justin que parece ser el único que me entiende últimamente. Le queda poquito tiempo en el hospital o eso nos han dicho pero yo no me fío mucho así que todavía no me hago a la idea. Veo a Patri casi todos los días ya que viene a ver a Ryan y Ryan no vive muy lejos de aquí así que se pasa por mi casa. Hoy vamos juntas al hospital con Ryan y Susana, seguro que Justin se alegra de verlos ya que su amigo no puede ir porque está trabajando, Patri está estudiando prácticamente todos los días y Susana no vive cerca.

-Hola-decimos los tres al unísono al entrar en la habitación.

-Hola-saluda Justin sonriente.

-¿Qué tal bro?-Ryan y él chocan las manos.

-Bueno, tampoco estoy tan mal... ¿Y tú?

-Tenía ganas de verte pero no así-sueltan una carcajada-¿Cuándo sales de aquí?

-Me han dicho que la semana que viene, así que espero que sea cierto porque no aguanto más aquí-se queja.

-No me extraña, esto es deprimente-él asiente y después nos mira a nosotras.

-¿No me pensáis saludar?-pregunta divertido.

Las chicas se acercan y le dan un beso en la mejilla, en cambio yo me acerco y le abrazo con cariño para después darle un beso fugaz en los labios.

-¿Solo eso?-susurra solo para mí.

Asiento tímidamente, él sabe que me da vergüenza besarle delante de ellos y se ríe con complicidad. Ahora los tres hablan entre ellos y no nos prestan atención así que me siento en la cama y le beso suavemente, él levanta un poco mi camiseta con la mano en la que no tiene la vía y me acaricia despacio sin ninguna doble intención.

-Tengo tantas ganas de salir de aquí...-me mira a los ojos.

-Solo unos días más, ya verás como se te pasa rápido-intento animarle un poco.

-Quiero ver a mis hermanos-dice, puedo notar la tristeza en su voz.

Le doy un pequeño beso y él levanta un poco las comisuras de sus labios, se ve adorable todo despeinado y con esa sonrisa tan perfecta.

-Echo de menos dormir contigo-admite.

-Te aseguro que no más que yo-paso mi mano por su pelo.

-A partir de ahora dormiré siempre contigo-dice alegre.

-¿Y cómo lo vas a hacer? Mi madre no te dejará quedarte-sonrío tontamente.

-Sabes que tengo un gran poder de convicción-asegura.

-No con mi madre.

-Pues te vienes tú a mi casa, a mi madre no la importará porque la encantas-sé que lo dice con orgullo.

-A mi madre también la encantas pero no quiere que duermas conmigo, es muy sobreprotectora-digo la verdad.

-Pero si yo te cuido muy bien.

Más de lo que me merezco...

-Lo sé cariño, lo sé...

-Oye, ¿nos estáis ignorando?-dice la pelirroja.

-Solo un poquito-dice Justin riendo.

-¿Sabéis a qué me recuerda esto?-dice Patri cambiando de tema.

-¿A qué?-pregunto con curiosidad.

-A que tengo hambre-responde antes de empezar a reír a carcajadas.

-Más tonta y no naces-digo negando con la cabeza.

-Oye!-se queja-Lo digo en serio, vamos a por algo de comer.

-Venga vamos-dicen Susana y Ryan al unisono.

-Yo me quedo con él-digo.

-¿Queréis algo?-pregunta Susana.

-Yo quiero un sandwich-respondo.

-Yo también-dice Justin.

Los tres se marchan y vuelvo a mirar a Justin quien me mira y después ladea la cabeza sonriente.

-¿Qué piensas?-pregunto.

-En lo guapa que eres.

Mis mejillas toman color y él suelta una risita.

-Te ves adorable cuando te sonrojas-acaricia mi mejilla.

-Tú te ves adorable siempre-admito.

-Kelly, no quiero que te vuelvas a ir-dice serio.

-No me iré...

-Aún llevas mi pulsera-me sujeta la mano y la mira.

-Si-hay silencio pero después sigo hablando-Me hace sentir más cerca de ti de alguna manera...

Comienzo a jugar con mis dedos.

-Te amo-susurra.

-Yo también te amo Jus...

-Jus...-repite.

-¿Qué pasa?-pregunto sonriendo.

-Hacía tiempo que no me llamabas así...

-Sé que te gusta.

-No me gusta-dice serio.

Abro mi boca a modo de sorpresa, siempre me dijo que le gustaba pero a lo mejor ya no... Que decepción.

-Ah bueno-digo simplemente.

-Tonti, si sabes que me encanta-dice con dulzura.

-Podrías haber cambiado de opinión.

-No, me siguen encantado todas esas cosas.

¿Todas esas cosas? ¿Qué cosas? Ohhh, siempre es tan mono...

-¿Y qué cosas te encantan?-pregunto con curiosidad.

-Esas pequeñas cosas tuyas que solo yo puedo ver y no quiero que nadie descubra porque son mis pequeños secretos-dice misteriosamente.

Frunzo el ceño y él sonríe tontamente para después seguir hablando.

-Siempre tomas la leche fría menos cuando le pones colacao. Te gusta mirar la lluvia desde la ventana y siempre la abres para sacar tu mano y que las gotitas rocen tu suave piel. Cuando estás enfadada gritas un montón pero después te pones los cascos con la música a tope y lloras pero te calmas. Cuando te aburres cantas sin ningún motivo la primera canción que viene a tu mente y si te miro te empiezas a reír tu sola porque te sientes avergonzada. No te gusta el té pero el de frutos del bosque es una excepción. Hablas mientras duermes, dices frases sin sentido que me hacen reír y a veces dices mi nombre, eso me gusta infinitamente. A veces sonríes sin darte cuenta y sin ninguna razón y a mí me parece adorable. Juegas con tus dedos cuando estás nerviosa y también te tocas el pelo cuando estás aburrida. Cuando llevas pantalones cortos no puedes dejar de estirarlos hacia abajo pensando que se te verá algo que no debe aunque sabes que te quedan perfectos. Siempre que te bebes un vaso de agua del grifo te dejas un poquito y lo tiras al fregadero...

Temina y mira mi reacción, estoy impresionada. Ni si quiera yo me había dado cuenta de alguna de esas cosas, es increíble... Me acerco ylebeso suavemente mientras escucho el sonido de la puerta y sé que nuestros amigos están mirando pero no voy a dejar esto a medias. Cuando me separo sé que estoy sonrojada y Patri se ríe porque sabe que estoy avergonzada. Los miro y ellos se acercan hasta la cama de Justin y nos entregan un paquetito a cada uno. Justin lo abre casi desesperadamente y se lo come rápido, vaya si que tenía hambre. ¿No está comiendo bien aquí? Puede ser porque no le gusta la comida del hospital, recuerdo que la otra vez le acabé obligando yo a que comiese. Después de terminar mi sandwich me pongo a hablar con Susana quien no le quita la vista al móvil ni un microsegundo.


-¿Qué haces?-pregunto con curiosidad.

-Hablar con Jason.

Ah claro, Jason su novio.

-Que guay-sonríe.

-Oye Kelly-Patri llama mi atención-Tu cumple es el mes que viene ¿verdad?


-Si, ¿por?

-No por saber...-

-Di-insisto.

-¿Vamos a hacer una fiesta?-pregunta Justin.

-¿Vamos? Yo no haré una fiesta.


-Bueno, pues la preparamos nosotros-dice Patri ilusionada.

-Que no quieor una fiesta...-insisto.

-Eso ya lo veremos-dice Ryan.

No quiero hacer una fiesta, siempre pasa algo malo en las fiestas y no quiero que esta vez ocurra. No quiero que se arruine la noche porque alguien se emborrache o porque alguien desagradable venga o algo parecido. A demás luego hay que limpiar y eso es lo que menos me gusta hacer.

-¿Qué piensas?-pregunta Justin.

-Nada-me encojo de hombros.

-¿Vas a venir mañana?

-Claro.

Claro que vendré, siempre lo hago. Cuando yo estuve en el hospital en coma el venía todas las tardes e incluso dormía algunas veces y eso que yo no comía ni hablaba y ni si quiera abría los ojos, simplemente respiraba y seguía viviendo. Justin se aburre a todas horas, cuando no estoy aquí me manda mensajes todo el rato, no me gusta que se aburra por eso vengo pronto y me voy tarde porque él hacía lo mismo y se merece que yo esté a su lado. Le beso dulcemente y cuando me separo susurra un leve "Te amo" a lo que yo le respondo con una sonrisa y dejo que los demás se despidan.

 

viernes, 2 de noviembre de 2012

67. No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

 

Todo lo bueno se acaba, igual que se termina tu chocolate favorito se termina el amor. Lo malo es cuando se termina para uno y para otro no. Hace medio mes desde que Justin no da señales de vida, no me llama, no me manda mensajes, no me menciona en twitter y ni si quiera se asoma a la terraza. No sé si estoy enfadada con él o simplemente estoy triste porque ya no me presta ni un segundo de su tiempo. ¿Cuándo se ha acabado? ¿Por qué? ¿Cómo? Me siento como una auténtica mierda, sabía que algún día se terminaría pero no estaba preparada para ello, no todavía. ¿Él estará sonriendo? ¿Estará feliz? ¿Ya tendrá a otra? Esa última idea me atormenta y me entristece porque ha encontrado una chica mejor que yo... Tres golpecitos en mi puerta me indican que mi hermana ya se ha despertado, me seco las lágrimas y abro.

-Buenos días princesita-pasa a mi habitación.

-¿Por qué llorabas?

-No he llorado-miento.

-Si has llorado-insiste.

-Son tonterías, no me pasa nada-la intento convencer pero es demasiado lista.

-Sé que es por Justin, te escucho hablar sola cuando estoy pintando.

-No debes hacer eso.

-Bueno y tú no tienes que mentir y lo haces...-suelta de pronto.

-Oye, ¿quién te ha enseñado a hablar así?-la pregunto sorprendida.

-Tata, ¿por qué Justin te hace llorar?

-No lo sé cariño...

No dice nada y se abraza a mí, yo acaricio su pelo y me echo a llorar. Lo bien que me conoce con lo pequeña que es... Llaman al timbre insistentemente, me seco las lágrimas y bajo las escaleras de la mano de mi hermana. Abro y me encuentro con una mujer morena, guapa pero destrozada por alguna razón que no conozco, creo que ha llorado y tiene unas ojeras tremendas.

-¿Te puedo ayudar en algo?-le pregunto.

-¿Eres Kelly?-pregunta mirándome.

Asiento.

-Soy Pattie, la madre de Justin-las lágrimas caen por sus mejillas.

Mi corazón parece pararse y mis ojos se inundan, sé que pasa algo malo y no estoy preparada para saberlo. La mujer cierra los ojos y respira hondo.

-Me ha costado un triunfo saber donde vives y resulta que eras nuestra vecina...

Me quedo callada, no sé que decir.

-Justin... Justin tuvo un accidente la semana pasada-dice como puede.

Y en este instante siento que me voy a morir, que mi corazón se para y me falta la respiración. Y todo eso explota en forma de lágrimas y sin pensarlo un segundo me abrazo a la madre de Justin y lloramos juntas mientras mi hermana nos mira apenada. Soy una estúpida, pensaba que no me quería llamar y resulta que había tenido un accidente. Joder me siento como una mierda, soy gilipollas. Se separa de mí y la invito a pasar. Mi abuela ha ido a casa de mis tíos así que solo estamos Jessie y yo. Me siento en el sillón con la niña en mi regazo y Pattie se sienta a nuestro lado.

-Me ha dicho que quiere que le vayas a ver, sé que estás enfadada con él pero nunca le había visto tan ilusionado y te ama con todo su corazón, de verdad... Tienes que ir por favor.

-Por supuesto que quiero ir, quiero ir cuanto antes. ¿Cuándo puedo ir?-pregunto con impaciencia.

-Pues yo voy ahora, ¿te quieres venir?

-¿Puedo llevarla? Es que mi abuela no está ahora-me refiero a Jessie.

-Claro que si, no te preocupes-me sonríe pero se nota a kilómetros que no tiene ganas de hacerlo.

Subo con la niña arriba y se viste rápidamente con unas mayas rosas que le llegan por las rodillas, una camiseta blanca y unas sandalias. Yo ya estaba vestida, me he duchado después de desayunar y llevo unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta ancha rosa fosforito. Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y la niña me sigue más despacio. Salimos de casa y cierro con llave. Sigo a Pattie hasta el coche, el coche de Justin. Monto a Jessie atrás y la pongo el cinturón y cuando entro yo el perfume de Justin se cuela por mi nariz y lágrimas traviesas se escapan de mis ojos. Le echo de menos y quiero saber como está, quiero verle y quiero decirle que no se vuelva a alejar de mí. Llegamos enseguida y entramos en el edificio, Pattie me ha dicho que solo se le puede visitar dos veces al día, una hora cada vez, entrará ella primero y después yo. Subimos en el ascensor y Pattie entra, yo me quedo con Jessie en la sala de espera. Estoy impaciente. Me siento mal, me debería de haber preocupado, dejar mi orgullo a un lado y haberle llamado. Pattie viene a los diez minutos y se queda con mi hermana. Giro el pomo de la puerta despacio y cuando entro no me gusta lo que me encuentro. Justin tiene una vía en la mano y tiene tres bolsas colgadas, tiene una goma en la nariz para poder respirar mejor, tiene moratones y heridas y su mirada está perdida.

-Justin-susurro y las lágrimas vuelven a salir descontroladamente de mis ojos.

-Hola-susurra él.

-¿Estás bien?-me acerco a su cama.

-¿No estás enfadada?-habla bajito, creo que no puede hablar más alto.

-No te preocupes por eso ahora, ¿qué te ha pasado?-le miro a los ojos.

-Estaba conduciendo hacia mi casa y un coche iba en dirección contraria, no iba demasiado atento así que no lo vi y no lo pude esquivar y bueno...

-No me vuelvas a hacer esto... Necesito abrazarte.

Lo digo pero no me muevo, tengo la sensación de que si le abrazo se romperá, tengo miedo de hacerle daño.

-Yo también lo necesito-abre sus brazos.

Le abrazo despacio y él me abraza con la mano en la que no tiene la vía. Me quedaría así todo el día.

-Siento no haberte llamado...-susurra en mi oído.

-No pasa nada-me separo y me seco las lágrimas.

-Gracias por venir-sonríe.

-No me des las gracias Justin-me mira-Menos mal que no te ha pasado nada porque me hubiese dado algo.

-Estoy bien-asegura.

-No parece...

-Bueno, en realidad estoy echo una mierda pero te miro y solo puedo sonreír.

Él tal dulce como siempre...

-¿Me has perdonado?

-¿Cómo no te voy a perdonar Justin? Sabes que no puedo estar enfadada contigo si te tengo cerca.

-Te he echado de menos Kelly-acaricia mi mano.

-Yo también-cierro los ojos y respiro hondo, es duro verle así.

-¿Estás bien?

-Deberías haberme llamado antes.

-Pensaba que estabas enfadada, por eso se lo dije a mi madre...

-Veo que sigues siendo tan tonto como siempre-una sonrisa se escapa de mis labios.

-Vaya gracias-sonríe también-Kelly...¿Tienes ya otro novio?

-¿A qué viene eso?-pregunto extrañada.

-Quiero saberlo.

-Pues claro que si Justin, estoy enamoradísima de él y me voy a ir a vivir a su casa el mes que viene.

-Ah...-mira hacia otro lado.

-Ves como eres tonto... Justin sabes que te quiero a ti, ¿de verdad piensas que saldría con alguien que no fueras tú?

-No, pero a lo mejor podrías haber encontrado a alguien mejor...

-No digas tonterías Justin...

En realidad yo también he pensado que él podría estar con otra, pero no se lo he preguntado. Sería ridículo porque él está aquí en el hospital.

-Pensaba que no volverías ha hablar conmigo. Pensaba que se habría terminado todo y que nunca volvería a besarte, ni a cogerte de la mano, ni a acariciar tu pelo para que te duermas... Pensaba que te vería alguna vez por el barrio, quizá con tu nuevo novio y ni si quiera me saludarías...-confiesa.

-Pero estoy aquí Justin, eso no va a pasar.

viernes, 19 de octubre de 2012

66.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



Me despierto sola, como siempre desde que he llegado a casa, subo la persiana y lo que me encuentro me deja helada. El chico que lleva sin llamarme una semana está en la terraza de enfrente trasteando con su móvil. En menos de un segundo Justin alza la vista y se queda mirándome para después saludarme con la mano aunque no obtiene el mismo gesto por mi parte porque cierro la cortina y me meto en mi habitación de nuevo. Tiene la cara de no llamarme y encima me saluda. ¡Será gilipollas! No tenía ni idea de que Justin era el vecino de mi abuela, esa debe ser la casa de su madre, el mundo es un pañuelo...

-Kelly, ¿estás despierta?-pregunta mi madre detrás de la puerta.

-Si mamá-mi madre entra en mi habitación.

-Pues baja ya a desayunar-vuelve a salir.

Me doy una ducha rápida y me visto, bajo al salón donde Limón me recibe con saltitos y ladridos, este perro está enorme madre mía.

-Buenos días-digo entrando en la cocina.

-Buenos días-responde mi hermana con su habitual voz de pito.

Le doy un beso en la frente a mi hermana y le doy otro beso en la mejilla a mi madre que saca dos tortitas de la sartén y las pone en el plato con las demás.

-¿Has dormido bien?-pregunta mi madre.

-No, he vuelto a tener pesadillas...

-Cariño, ya llevas una semana así.

No respondo. Es verdad llevo una semana teniendo unas horribles pesadillas, me tiro toda la noche despierta hasta que al amanecer caigo rendida pero solo consigo dormir dos horas... Me bebo un zumo de naranja y a penas me como una tortita, no tengo hambre. Llaman a la puerta y mientras mi madre va a abrir yo me voy al salón seguida por mi hermana pequeña. Al poco tiempo aparece mi madre en el salón con Justin. ¿Por qué está aquí Justin? Busco algo que hacer para no tener que aguantarle así que paseo mi vista por el salón y veo a Limón, cojo el móvil y los cascos para metérmelos en el bolsillo junto con las llaves.

-Vamos a la calle gordi-le digo al perro mientras le pongo la correa mientras ignoro completamente la mirada de Justin.

Salgo de casa con el perro y mi madre y Justin se quedan sorpendidos sin saber que hacer . ¿Por qué narices tiene que presentarse ahora en mi casa? Me pongo los cascos y comienzo a correr, Limón va rápido pero consigo seguir su ritmo perfectamente. Corremos juntos por el parque y las lágrimas comienzan a recorrer mis mejillas cuando no puedo quitarme a Justin de la cabeza. Y de pronto la música para de sonar pero comienza a sonar otra, mi tono de llamada. Su nombre aparece y el jodido fondo de pantalla con una foto nuestra parece insultarme. Cuelgo sin pensarlo, pero cuando lleva cuatro llamadas me es imposible no rendirme.

-¿Quieres dejarme en paz?-respondo de mala gana.

-¿Dónde estás?-pregunta ignorando completamente lo que yo he dicho antes.

-No te importa-estoy siendo borde.

-¿Por qué estás enfadada?

-Vete a la mierda-cuelgo.

Me siento en un banco, estoy cansada y me duele la cabeza de llorar. Me quedo acariciando a Limón que tiene la lengua fuera y me mira como si me comprendiera. Justin me sigue llamando pero lo tengo en silencio y parece que el no escucharlo consigue aliviarme un poco porque estoy muy nerviosa. Decido volver a casa con la idea de que Justin no estará pero cuando estoy llegando le veo sentado en el banco de enfrente de mi casa. No le miro y aunque intento que ñel no lo haga ya lo está haciendo y se está acercando a mí. Se planta delante de mí y puedo notar como se detiene el tiempo cuando nuestras miradas se cruzan y veo como sus ojos están llenos de agua que cae en forma de lágrimas por sus suaves mejillas.

-¿Por qué estás enfadada?-pregunta al fin.

-Tú sabrás Justin-dejo de mirarle porque no soporto verle más así.

-Si lo supiese no te lo preguntaría.

-Solo déjame en paz-intento sonar tranquila pero termino susurrando.

Camino hacia mi casa pero su mano sujeta con fuerza mi brazo sin llegar a hacerme daño y me impide que siga abanzando. Joder, ¿no puede desaparecer de mi vida y ya está?

-¡¡Déjame joder!!-le grito e intento zafarme de su agarre pero en el intento el perro se me escapa aunque solo va hacia la puerta de mi casa.

-No quiero. ¿Por qué siempre que te enfadas tienes que huir?-reprocha.

-No huyo, es que estoy harta de discutir contigo Justin-le miro.

-Pero es que ni si queira estamos discutiendo-

-Pues por eso, así lo evito.

-Así no evitas nada, lo único que haces es dejarme con la palabra en la boca.

-Suéltame Justin, no quiero hablar contigo.

-¿Por qué?

Suelto una risa sarcástica.

-Bueno, puedo vivir sin hablar contigo ya que tú has sido quien lo ha decidido.

-¿El qué?-pregunta sin entender.

-No hablar conmigo.

-No te entiendo Kelly...

-¡¡Mira Justin, llevo una jodida semana esperando una miserable llamada tuya pero tú no te has dignado a llamarme ni un puto segundo!!-le grito-Así que déjame en paz Justin.

Me deshago de su agarre y me meto en mi casa dejando al chico de ojos dorados en la puerta con la palabra en la boca. Cuando entro mi madre se está colocando el bolso sobre el hombro y mi abuela está en la cocina.

-¿Has hablado con Justin?-pregunta mi madre.

-No-repondo rotundamente.

-Pues deberías.se acerca a mí y me da un beso en la mejilla- Me voy al trabajo.

-Que tengas un buen día-repondo entrando a la cocina.

Me siento  al lado de mi abuela que está pelando patatas, cojo un pelador  y la ayudo sin decir nada. Ella me mira.

-¿Qué te pasa con ese muchacho?-pregunta con curiosidad.

-Nada yaya...

-¿Le quieres verdad?

-Estoy completamente enamorada de ese gilipollas-digo bajando la vista.

-Él también de ti-dice con seguridad.

-Lleva una semana sin llamarme-la miro.

-Todo sucede por alguna razón cariño, debes confiar más en las personas y seguir a tu corazón-dice con una sonrisa.

-Si siguiese a mi corazón no estaría enfadada con él-mis ojos se llenan de lágrimas.

-Seguro que tiene una buena escusa-le defiende.

-A mí no me interesa.

-Si te interesa, no te engañes a ti misma.

jueves, 11 de octubre de 2012

65.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

~Un mes  y medio más tarde~

-¿Qué tal te han salido los exámenes?-pregunta tirándose en la cama.

-Creo que muy bien ¿y a ti?-arrimo la silla del escritorio a los pies de la cama.

-Bueno, espero que bien-suelta una carcajada.

-Que sepas que como no apruebes te mato-me uno a su risa.

Sencillamente le mato porque me he tirado un mes ayudándole a estudiar y a veces no era fácil porque matemáticas y geografía no enraba en su cabeza, pero creo que al final lo conseguí. Llevamos todo el santo día haciendo exámenes, son las siete de la tarde y estoy muerta, creo que incluso podría quedarme dormida hasta de pie. Así que soluciono ese problema y me tumbo al lado de Justin en la cama y le abrazo.

-¿Estás cansada?

Acaricia mi pelo y yo hago un ruidito en señal de que sí y le abrazo más fuerte. Ahora lo que ocupa mi cabeza son las ganas que tengo de dormir aunque parece que no quieres dejarme porque Patri y Susana entran armando escándalo en la habitación.

-Joder-me quejo y me escondo en los brazos de Justin.

-Tranquila, que no te lo vamos a robar-dice Patricia antes de empezar a reírse a carcajadas.

-Cállate tonta-sueno casi como una niña pequeña.

-Déjala, es que está cansada y necesita dormir-me excusa mi novio.

-No me extraña, te has tirado estudiando toda la noche...-dice la pelirroja.

-Venga te dejamos dormir-dice Patri y todo se queda en silencio.

Mis ojos se comienzan a cerrar, Justin mueve su mano por mi brazo produciéndome unas cosquillitas muy agradables, pero hay alguien que quiere volver a joderme el sueño porque tres golpes fuertes y la voz de la conserje suenan tras la puerta. Justin se levanta corriendo y se esconde en el baño porque se supone que él no debe de estar en las habitaciones de las chicas, y si lo pillaran podrían expulsarle la semana que queda. Patri abre la puerta y la señora bajita y rubia, con esa simpática sonrisa que muestra siempre, se cuela en nuestra habitación.

-Chicas, vengo a daros las autorizaciones para la excursión-dice entregándole tres papeles a Patri.

Vamos a ir a escalar, bueno en realidad es como un albergue, hay tirolinas, escalada, tiro con arco... Miro la autorización con detenimiento: son 150 euros por cuatro días, dinero que le tendré que pedir a mi madre y me da un poco de palo. Justin sale y todas reímos, la verdad es que pasa aquí más tiempo que en su cuarto, pero no le han pillado así que... Coge mi autorización y la lee con atención.

-Buah, yo no iré-dice entregándomela de nuevo.

-¿Por qué?-pregunta Susana.

-Porque me han dicho que no haga ejercicio mientras no tenga del todo bien la costilla.

Ah es verdad... Ya tiene muy bien la costilla pero le queda una pequeña molestia y el médico le ha prohibido rotundamente cualquier esfuerzo físico y precisamente allí no nos vamos a quedar quietos. Y bueno luego por otro lado está lo que más le fastidia a Justin, el no tener sexo... Todas las noches me lo recuerda, según él va a morir si está mucho más así, es un exagerado y yo solo me río cuando lo dice. Me siento en mi cama, Justin se sienta a mi lado y toma mi mano entre las suyas y empieza a juguetear con la pulsera que él mismo me regaló y yo me dejo hacer. Llaman a la puerta de nuevo pero esta vez muy insistentemente.

-Joder, ¿pero quien coño es?-digo cuando abro.

-Bueno, tranquila que solo venía a saludar pero si quieres me marcho-dice Ryan.

-No tinto, pasa-digo riendo.

Me da un abrazo y saluda a los demás.

-Pues ya que hoy es el último día, hemos organizado una fiesta en la playa, ¿venís?

Se sienta donde anteriormente estaba sentada yo.

-Yo voy-dice su novia.

-Y yo-dice Susana.

-¿Vamos cariño?-me pregunta Justin.

-Pues como quieras-respondo.

-Pues venga, nosotros también vamos-le dice a Ryan.

Pues chachi, tengo que buscar algo para ponerme aunque esta noche me pienso venir pronto eso está claro.

-Pues luego nos vemos gentuza-dice marchándose con Patri de la mano.

Susana se mete al baño y me siento al lado de Justin que está revisando de nuevo la hoja que nos ha dado la conserje.

-¿No vas a ir?-pregunto.

-No lo sé...

Apoyo la cabeza en su hombro y suspiro, lo que tengo claro es que si él no va yo tampoco. Justin se tumba en la cama de nuevo con el móvil en la mano para ponerse a jugar a un juego muy raro que todavía no he conseguido entender pero a él le divierte y yo me siento con la espalda apoyada en el cabecero y también cojo mi móvil para entrar en el twitter, hace siglos que no entro, con eso de estudiar...

Miro las interacciones, tengo quince seguidores más, algunas menciones de hace como tres meses de Justin, Patri y Susana también me han puesto algunas cosas y empiezo a cotillear, lo primero que hago es mirar el perfil de Justin aunque no sé si es la mejor opción porque cuando comienzo a leer los tweets algo se rompe dentro de mí...

"No sé si tendré que separarme de ella y eso me da miedo"

"Quizá lo mejor sea acabar con todo"

"Cada vez queda menos para que la uni se termine..."

"No quiero perderla pero tampoco quiero ser un estorbo, las relaciones a distancia son difíciles"
"Es difícil estar del todo bien si a lo mejor tengo que dejar ir a la chica a la que amo"
¿En serio nos tendremos que separar? De verdad Justin, acabas de joderme pero bien.  Las lágrimas empiezan a salir solas y empiezo a sollozar, Justin me mira extrañado y me quita el móvil de las manos, lee y me sigue mirando.

-Kelly-susurra.

-¿Me vas  a dejar? Porque si es así hazlo ya por favor-me pide casi suplicando.

-Eh princesa, no te voy a dejar-dice seguro.

-Pues ahí no pone lo mismo-le reprocho.

-Escucha ¿vale? Mira no he dicho que te vaya a dejar, si lo hiciese es que estoy loco. Es que tengo miedo ¿sabes? ¿Y si salimos de aquí y no es lo mismo? ¿Y si vivimos lejos y no nos vemos tanto?

-¿Y por qué no me lo has dicho y si lo has ido poniendo en el twitter?

-Porque ahí me puedo desahogar, a ti no te lo podía decir porque de verdad que estoy asustado y nunca me había sentido así...

Mis lágrimas cesan un poco pero no del todo y él me abraza dulcemente.

-Yo también tengo miedo-susurro.

-Tranquila, todo saldrá bien, dicen que el amor puede con todo... Confía en mí.

-Sabes de sobra que confío en ti.

-Te amo tonta-dice cariñosamente-pero deja ya de llorar porque cada vez que lo haces se me parte el corazón de verdad.

Me seco las lágrimas y sonrío lo mejor que puedo aunque la verdad que no tengo muchas ganas porque no me había parado a pensar en eso y a lo mejor tiene razón, pero seguro que no me miente, todo irá bien...


domingo, 7 de octubre de 2012

64.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Justin me pega una patada y me despierta, no se para de mover y está sudando . Le zarandeo hasta que consigo que se despierte y me mira confuso. Se seca el sudor de la frente con la mano y suspira, después me mira de nuevo y yo le acaricio la mejilla. Frunce el ceño y repasa la habitación con la vista como si algo le preocupara.

-¿Estás bien?-le pregunto preocupada, en voz baja para no despertar a las chicas.

-Si, tranquila...-dice no muy convencido.

Le miro sentada en la cama.

-¿Has tenido una pesadilla?-vuelvo a preguntarle.

Asiente levemente y se acomoda en la cama mientras se lleva la mano al costado izquierdo con cara de dolor. Puedo observar como derrama algunas lágrimas pero no dice nasa.

-Te duele mucho, ¿verdad?-le ayudo a ponerse bien en la cama porque parece no poder.

Asiente de nuevo y se seca las lágrimas con el puño lanzando un suspiro al aire. Le miro el costado y me horrorizo cuando veo que el moratón está feísimo y lo tiene hinchado...

-¿Por qué no vamos al médico?-propongo.

-No voy a ir al médico por esto-dice muy seguro.

Suspiro y no le llevo la contraria porque ya le conozco y es tan cabezota que al final terminaremos discutiendo. Me acuesto boca bajo y él empieza a acariciar mi espalda por encima de la camiseta. Cierro los ojos y dejo que su mano se pasee como quiera mientras yo me vuelvo a dormir.

...

Cuando suena el despertador, que por cierto no es el mío es el de Justin,  abro los ojos y la luz está encendida porque Patri se está poniendo los zapatos, Susana se está comiendo una una napolitana de chocolate mientras ve la tele y Justin sigue dormido como una marmota. Me levanto con cuidado y le doy los buenos días a las chicas mientras me meto en el baño a vestirme. Me doy prisa porque me he despertado media hora mas tarde, se me olvidó poner ayer la alarma, menos mal que ha sonado la de Justin porque seguro que las chicas no me despertaban... Salgo del baño y me fijo en Justin que sigue durmiendo como si nada y me hace sonreír. Voy hacia él y le zarandeo hasta que consigo que se despierte, me mira sonriendo.

-Buenos días-dice.

-¿No vas a ir a clase?-pregunto

-Me duele mucho el costado-se pone serio.

-Vale, nos vemos luego cielo-digo besándole fugazmente.

-Que tengas un buen día princesa-dice siguiéndome con la mirada mientras me marcho.

-Igualmente, te quiero-digo cerrando la puerta.

Me marcho con mis amigas a clase, la verdad es que Justin me ha dejado preocupada porque añoche ya casi no se podía mover y ahora menos así que... Pero como es tan cabezota el tonto pues no quiere ir al médico y yo no le puedo obligar. Me siento en mi sitio y miro su sitio vacío, no me puedo creer que esté en mi habitación y ya le esté echando de menos... Su sitio está vacío por poco tiempo porque Jason, el chico majo que nos ayudó a llevar a Justin al coche, se sienta.

-¿Cómo está Justin?-me pregunta.

-Regular...

-¿Y eso?

-Le duele mucho el costado pero no quiere ir al médico, así que no sé que voy a hacer...

-Tranquila, seguro que si le sigue doliendo irá, es muy cabezota al principio, pero al final se acaba rindiendo-sice sonriendo.

-Eso espero-sonrío también y de pronto una buena idea viene a mi cabeza.-Oye Jason...

-¿Si?

-¿Tienes novia?-hablo más bajito.

-Em... No, ¿por qué?

-¿A ti no te gusta mi amiga Susana?

-No lo sé, no la conozco...

-Es la que está sentada detrás de mí.

La mira descaradamente y yo me río y le doy un golpe en el hombro.

-Disimula un poco hombre.

-Es guapa-dice con timidez.

-Si, mira este viernes pásate por mi habitación a las diez y ponte mono que es una cita.

-¿Contigo?-pregunta extrañado.

Pongo los ojos en blanco y él ríe.

-Estás espeso hoy eh... ¿Cómo va a ser conmigo? Va a ser con Susana.

-Ah bueno... Me parece bien-sonríe

Perfecto. Tengo al chico perfecto para ella, Jason es buena persona y es muy mono, yo veo una pareja aquí eh... Me río yo sola y la cita de mi amiga me mira extrañado, yo solo miro hacia delante y sigo pensando en lo guay que sería que se hicieran novios. Eh pues ha sido fácil, yola prometí un novio y aquí tendrá un novio... o por lo menos una cita.

Pasa la mañana y es la hora de comer, subo a mi habitación para ver como está Justin y le encuentro igual que le he dejado esta mañana, le miro sonriendo pero él no tiene el mismo gesto y ahora mismo si que estoy preocupada por él.

-¿No te has movido de ahí cariño?-le pregunto ayudándole a incorporarse.

-No...

-¿Por qué?

-Porque no me apetecía...

-Es porque te duele, a mí no me engañes.

Apoya su cabeza contra el cabecero de la cama y cierra los ojos, aspira profundamente. Cojo mi móvil y medispongo a llamar a un taxi.

-¿A quien llamas?-pregunta.

-A un taxi, nos vamos al médico-digo seria.

Se queja pero yo no le hago caso y llamo, en diez minutos el taxi está en la puerta y Justin y yo estabmos bajando las escaleras, bueno casi le estoy llevando yo. Le ayudo a montar en el taxi y me montoa su lado. El hospital está cerca pero lo suficientemente lejos para que me de tiempo a pensar en muchas cosas y él es la principal porque la verdad es que no quiero que le pase nada pero según está seguro que es grave, aunque espero que no.

...

Una enfermera sale con Justin en una silla de ruedas, él se está riendo, lo que es una buena señal pero ¿por qué va en silla de ruedas? Me acerco corriendo y le abrazo.

-¿Qué te ha pasado?-pregunto en seguida.

-Tranquila, solo me he roto una costilla.

-Joder, te dije que teníamos que venir Justin-le regaño, suelta una carcajada.

-Siento estropear el momento pero me estás haciendo un poco de daño.

Le dejo de abrazar y me disculpo, él me dedica una tierna sonrisa y me hace agacharme para darme un beso. Se levanta la camiseta y me enseña la benda que le han puesto cubriendo un trozo de su cuerpo. Le acaricio la mejilla y sonríe. Volvemos a montar en un taxi para volver a la universidad y regresamos a mi habitación.

-Solo tengo que llevarlo quince días, pero me han dicho que no debo hacer esfuerzos...-dice mirándome.

-¿Y que hay de malo?-digo sin entender.

-Que no podremos hacer el amor...

Suelto una carcajada mientras mis mejillas arden, este chico tiene unas cosas...

-Guarri, siempre estás pensando en lo mismo-digo sentándome a su lado en la cama.

-Puede-dice sonriendo-pero te encanto.

-Pero me encantas-respondo antes de besar sus labios.

domingo, 30 de septiembre de 2012

63.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



~Narra Justin~

Escucho como me llaman, casi me gritan y abro los ojos. Los rayos del sol pegan directamente en mi cara y Ryan está plantado a los pies de mi cama volviendo a repetir mi nombre. Me duele la cabeza, ayer bebí mucho...

-¿Que quieres?-le digo cerrando los ojos de nuevo

-Venga, hemos quedado para jugar-me recuerda

Mierda, es verdad, ayer acordamos que íbamos a ir a las pistas con unos y las chicas también vienen. Kelly debería estar durmiendo conmigo pero se habrá marchado pronto. Me levanto, sin muchas ganas la verdad, cojo mi ropa y me meto en la ducha, me permito tan solo cinco minutos debajo del grifo. Me visto y salgo, Ryan está esperándome casi impaciente, pero no porque quiera ir corriendo a jugar al baloncesto sino porque quiere ver ya a Patricia, eso me recuerda a Kelly y a que yo también estoy ansioso por verla a ella. Cojo mi mochila y salimos juntos de la habitación. Ryan hace comentarios estúpidos que me hacen reír, llamamos a la puerta y mi chica nos abre con una sonrisa, la agarro de la cintura con la mano que no llevo la mochila y la beso en los labios. Cuando nos separamos veo que Ryan no ha perdido el tiempo y está besando tan desesperadamente a Patri que por un momento creo que no va a ir al partido, pero en seguida se acercan con una sonrisa y Ryan le da un beso en la mejilla a Kelly, Patri como siempre me da un abrazo. Salimos hacia el coche de Ryan, hoy conduce él. Me paso todo el camino besando a Kelly, sus labios son como una adicción, los beso y los beso y siempre quiero más. Cuando llegamos nos despedimos de las chicas que se van a las gradas y nosotros vamos al vestuario. Guardo la mochila en una taquilla y cuando salimos a la cancha me acerco a las gradas para darle la llave a Kelly, le doy un ultimo beso y me voy con mis amigos.

Empezamos el partido, Jason controla la pelota y yo corro hacia arriba, se la quitan, me dirijo hacia el chico que lleva la pelota y se la quito yo, la llevo unos metros más adelante, se la paso a Ryan que tira y... Canasta!

....

Vale, solo quedan veinte minutos de partido y vamos empate, tener al capullo de Nate en el otro equipo me hace querer ganar todavía más. Estoy muerto de cansancio, pero sigo corriendo con la pelota, pero se la tengo que pasar a Logan, otro chico de mi equipo, cuando un tío del otro equipo me impide el paso, pero no para quitarme la pelota si no para preguntarme algo. Nate está a su lado.

-Eh, tío me han dicho que tienes algo con Sanderson-cuando me pregunta por Kelly una sonrisa se forma en mi cara

-Si, ¿por?

-No sé, van diciendo por ahí que es una guarra, ¿es verdad?

Hijo de puta, la has cagado.

-¿Pero que dices, gilipollas?-le pego un empujón

-¿Pero que haces hijo de puta?-me empuja a mí, el chico parece de Sudamérica o por ahí, por su acento y el color de su piel.

-¿Que has dicho?-me acerco a él

-Que eres un hijo de puta, si tío, tu madre y tu novia trabajan en lo mismo, ¿no es gracioso?-pregunta riendo

Pero cuando le pego un puñetazo en toda la cara ya no se ríe.

-Eh, eh, Justin, ¿que haces?-dice Ryan que me sujeta.

-Bro, déjame-me intento soltar pero otros dos chicos también me sujetan

-Que Justin, ¿te has quedado sin palabras o es que tengo razón?-dice sonriendo

-Mira gilipollas, la única puta que hay aquí eres tú-le escupo.

Pero a él le da igual, suelta una carcajada y vuelve a mirarme.

-Seguro que no, ¿cuanto me cobrará tu novia si le pido que me la chupe?-mira a Kelly que me mira a mí preocupada

Consigo deshacerme de su agarre y empiezo a pegar sin control al gilipollas este. Se defiende de vez en cuanto, pero yo llevo ventaja.

~Narra Kelly~

Justin empieza a pegar al chico ese, voy a bajar cuando Patri me retiene.

-Ese tío casi no le está tocando-dice intentando que me vuelva a sentar

El tipo que está tirado en el suelo está sangrando mucho, no sé por qué no detienen a Justin, lo va a matar, sea por lo que sea es hora de separarlos. Tres chicos que parecen sudamericanos se dirigen hacia ellos. La mitad de los que estaban jugando se han marchado, otros los miran y Ryan y el otro chico, me parece que se llama Jason, son los únicos que han intentado parar a Justin sin ningún éxito. Dos de los chicos sujetan a Justin, el otro se agacha junto al que está en el suelo y después va hacia Justin y cuando le pega fuertes patadas en la tripa y puñetazos en la cara me tapo los ojos, pero lo escucho quejarse del dolor y bajo por las gradas sin hacer ningún caso a mi amiga. Salto el gran escalón que da a la cancha y voy corriendo hacia ellos, Justin está en el suelo y le dan patadas. Las lágrimas afloran de mis ojos, mi chico no se puede defender y esos tipos parece que pertenecen a una banda por las bandanas en su pelo. A Justin le está sangrando el labio y la nariz y casi no puede abrir el ojo izquierdo, esos capullos le pegan sin control, sin importarles nada y me da miedo pero hablo, bueno más bien grito:

-¡PARAR!

Se giran y me miran.

-Preciosa, vete-dice uno de ellos

-Dejar en paz a Justin-digo con la voz firme

Ryan viene hacia mí pero le hago un gesto para que no venga, esto es asunto mío.

-Mira, él ha echo lo que no debía y ahora solo se lleva su merecido-dice tan normal

-Me da igual lo que haya echo, le estáis haciendo mucho daño, dejarle por favor-les ruego.

-Cariño, como sigas tocándome los huevos te vas a arrepentir.

-¡No!-grita Justin

El más alto le pega una patada en la boca y Justin se calla inmediatamente por el dolor.

-¿Sois imbéciles?

-No, pero parece que tú si porque no paras de joder, aunque si quieres venir un rato a mi habitación le dejamos en paz-dice intentando parecer un seductor aunque le sale como el culo.

Joder, ¿acaba de proponerme lo que yo creo que me ha propuesto? Que cerdo! Miro a Justin intentando buscar ayuda en él pero está muchísimo peor que yo y le siguen pegando así que digo lo primero que se me ocurre.

-Vale, ahora le dices eso a la policía a ver que te dice-les miento

Por favor que no me hagan nada.

-Bueno, por ser la primera vez te lo pasaremos por alto pero la próxima vez será mucho peor que esto-le advierten

Le dan una última patada y se marchan corriendo , en cambio yo corro hacia Justin, me mira, oh dios está sangrando mucho, paso mi mano por su pelo, es un gilipollas, ¿por qué se ha pegado con ese chico? Las lágrimas vuelven a salir de mis ojos, me están doliendo hasta a mí los golpes que le han dado... Pobrecito. Se intenta levantar pero suelta un gemido de dolor y vuelve a tumbarse en el suelo. Le levanto la cabeza y me siento ahí recostando su cabeza sobre mis piernas.

-¿Has llamado a la policía?-pregunta Justin casi susurrando

Niego con la cabeza, él suelta un suspiro. Ryan lo coge por un brazo y Jason por otro, Justin camina como puede y salimos de aquí. Montamos en el coche, Jason se marcha, ahora sé de que lo conozco, va a mi clase pero nunca hemos hablado. Justin apoya su cabeza en mi hombro, busco su mano y entrelazo nuestros dedos. Cuando llegamos le llevamos hasta mi habitación ya que pilla más cerca que la suya y lo dejamos tumbado en mi cama.

-Hey, nos tenemos que ir, Patri-dice Ryan

-Es verdad-mira el reloj-me da cosa dejaros así.

-No, tranquilos os podéis ir-sonrío

-Lo que sea nos llamas-dice mi amiga

Asiento y se marchan. Voy al baño y cojo el botiquín, me siento junto a Justin en la cama y le doy suavemente con el algodón con agua oxigenada en las heridas, se queja pero aguanta, tiene los ojos cerrados y me agarra la mano.

-Para por favor, me estás torturando-dice en un susurro

-Justin, si no te curo se te infecta-digo haciéndole caso omiso

-Por favor-me pide

Paro y abre los ojos.

-¿Por qué te has peleado con ese chico? Pertenece a una banda, te podrían haber matado-digo enfadada

-Tengo que defender lo que me importa-me mira

-¿Que te han dicho?-pregunto

-Se han metido con mi madre y contigo-no aparta su mirada de mis ojos

-¿Eres tonto Justin? Dios, mira como estás, te han dado una buena paliza-las lágrimas se agrupan en mis ojos

Se encoge de hombros pero ve que no es buena idea porque le duele.

-¿Te duele algo?-pregunto

Asiente y se levanta la camiseta, tiene un gran moratón en el costado.

-¿Mucho?-digo preocupada

Asiente.

Voy a la cafetería y pido hielo, vuelvo con él y se lo pongo sobre la piel, un sonoro "Ahhh" sale de su boca pero no quito la bolsa.

-¿Mejor?

Me aparta la mano y dejo el hielo en la mesilla.

-¿Me quieres congelar?-pregunta

Suelto una risita y él sonríe de lado. Alarga la mano hacia la mesilla intentando coger algo pero no llega.

-¿Quieres agua?-pregunto acercándole mi botella de agua.

La coge y bebe. Recuerdo que mi madre me dio una pomada para los moratones, abro de nuevo el botiquín y la saco. Le quito la camiseta, cojo un poco de pomada con el dedo y se la extiendo despacio y con cuidado sobre la marca, el frunce el ceño cuando lo hago y me mira.

-Listo-cierro el tapón

Le miro con una sonrisa pero veo que él no lo hace, tiene los ojos vidriosos.

-¿Que pasa?-susurro

-Me duele todo-confiesa

Y ahí es donde yo no puedo hacer nada, no puedo quitarle el dolor...

-Lo siento-susurra

-No, no tienes por qué sentirlo, Justin...-niego con la cabeza

-Princesa-me llama

Le miro.

-¿Te vas a quedar conmigo?-pregunta

Asiento

-Gracias-sonríe, pero la herida de su labio vuelve a sangrar y deja de hacerlo, vuelvo a humedecer otro trozo de algodón pero cuando dirijo mi mano hacia él la sujeta con la suya y me obliga a dejar el algodón en la mesilla. Justin con su lengua recoge la poca sangre que ha soltado y después me mira.

-No necesito eso-dice

-¿Que necesitas?-pregunto

-Que me beses.

Me acerco a él y le beso suavemente en los labios porque temo hacerle daño, pero parece que él no quiere que sea suave y aumenta la temperatura del beso, su mano derecha recorre mi espalda por debajo de mi camiseta y la otra está en mi cara, ahí quieta. Cuando me separo parece quejarse pero no dice nada.

-¿Ya no te duele?-digo, después me río.

Suelta una carcajada y su labio vuelve a sangrar, esta vez soy yo la que le besa y la sangre se mezcla con nuestros labios. Me separo porque me hace falta oxígeno y él se incorpora, se queja un segundo por el dolor, pero en seguida parece que se le pasa. Veo que cierra los ojos y se queda quieto, inmóvil, aprovecho para mirarle un poco, me encantan los lunarcitos de su cara y sus labios tan bonitos, él es precioso. De pronto abre los ojos y me mira intensamente, me ha pillado mirándole y yo ya estoy roja como un tomate. Saco una toallita y le limpio la sangre que tiene esparcida por la cara, él cierra los ojos de nuevo mientras lo hago.

-Aun así eres precioso-susurro.

Una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes se forma en su rostro.

-Si, pero soy gilipollas-dice abriendo los ojos y mirándome.

-Si, eres gilipollas pero eres MI gilipollas y te quiero así tal y como eres.

Y me mira de la manera más tierna del mundo, creo que me voy a derretir.

-Ven, échate aquí conmigo-me hace un sitio en la cama.

Me tumbo a su lado y pone su cabeza sobre mi hombro. Levanta un poco mi camiseta y me caricia la tripa haciendo que se me pongan los pelos de punta, pero me encanta. Yo acario su pelo con delicadeza. Cierro los ojos.

-Te quiero tanto Kelly...-susurra.

-Y yo Jus...

viernes, 28 de septiembre de 2012

62.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



Hace dos días que Kelly ha salido del hospital y hoy vamos a hacer una fiesta por mi cumpleaños. Parezco un niño pequeño porque a parte de hacerme ilusión estoy nervioso y no sé por qué... He cumplido diecinueve, cuando mi madre me llamó el día de mi cumple me dijo: “Mi bebé ya tienes diecinueve, no crezcas más por favor...” Y se echó a reír mientras lloraba. Yo intento dejar de crecer, me gustaría quedarme así para siempre, con diecinueve y a la novia más maravillosa del mundo pero bueno, lo de crecer no lo puedo evitar pero a Kelly no la pienso perder nunca. Me pongo la chaqueta del traje, parezco gilipollas, no sé por qué hay que ir con traje y eso que es mi fiesta...
Llaman a la puerta varias veces, la abro y plantada frente a mí está la chica más hermosa que conozco
con una sonrisa de oreja a oreja y un vestido que la sienta realmente bien.

-Hola.

-Hola princesa.

-¿Estás ya?

-Si, pasa, sólo dame un segundo.

Pasa y cierra la puerta tras de sí. Se queda observándome mientras cojo el móvil, la llave y dinero. Esta noche no conduce nadie, vamos en taxi. Cojo de la mano a Kelly y salimos a fuera, el taxi nos está esperando así que corremos un poco hasta que nos montamos. Paso mi brazo por sus hombros y la atraigo a mí, cierra los ojos mientras yo acaricio su brazo. Huele tan bien que me pierdo en su olor con facilidad... El choche para y bajamos en seguida, la música suena alta desde el local, el portero nos saluda con una sonrisa y nosotros pasamos de la mano. Dentro ya están casi todos mis amigos y en cuanto entramos un montón de gente se abalanza hacia mí, bueno mejor dicho hacia nosotros porque no le he soltado la mano a Kelly. Cuando la gente ya me deja de saludar y deja de preguntarme si Kelly es mi novia, vamos hacia la barra.

-¿Qué quieres?-la pregunto.

-Una coca cola-responde.

-¿No bebes?-la miro.

Niega con la cabeza y yo sonrío, está claro que no pienso obligarla.

-Ponme una coca cola y un vodka con piña-le digo al camarero.

Kelly se sienta en una banqueta y yo me pongo enfrente, me mira sonriendo.

-Estás muy guapo-me da un besito en la nariz.

-No tanto como tú-la miro a los ojos.

-Mientes.

Niego con la cabeza y le doy un dulce beso en los labios.

-Hay mucha gente, ¿los conoces a todos?-pregunta sorprendida

Asiento con la cabeza y pasa sus brazos por mi cuello, yo dejo los míos en su cintura.

-Me gusta como te has peinado-dice mirándome.

-A mí me gustas tú-digo antes de morderle la mejilla.

-¡¡Justiiiiin!!-se queja.

-¡¡Quéééé!!-imito la forma en la que lo ha dicho.

-No hagas eso, me has hecho daño-pone un puchero.

-Anta tonta.

La abrazo y me pierdo de nuevo en su olor. Casi sin darme cuenta Susana secuestra a Kelly y me deja solo. Jo, es mi fiesta, tiene que estar conmigo… Busco a Ryan entre la multitud, que como en todas las fiestas está bebiendo de todo.

~Narra Kelly~

Justin está medio borracho junto con Ryan y parecen estárselo pasando pipa así que me siento con Patri en un sillón. Hablamos de tonterías y reímos, la verdad que lo estoy pasando bien. Un chico se
acerca y me tapa la vista, con lo cual en vez de ver a Justin veo unos pantalones negros.

-¿Vienes a bailar?-pregunta.

¿A quien se lo dice, a Patri o a mí?

-¿Yo?-pregunto extrañada

-Claro-dice sonriendo.

Es guapo, tiene los ojos azules y el pelo castaño. Le miro extrañada, no es que me apetezca mucho… Patri desaparece, será…

-¿Te conozco?

-No, soy amigo de Justin, me llamo Nolan.

-Yo soy Kelly.

-Encantado Kelly, ¿vienes a bailar? Es que todas las chicas son un poco antipáticas.

Pues creo que tiene razón, no sé donde habrá conocido a estas chicas pero son todas como niñas de papá y la verdad que no me gusta mucho ese tipo de gente…

-¿Por qué no?-respondo

Me coge la mano y me lleva entre la gente, no baila tan bien como Justin pero se desenvuelve bastante bien. Me muevo al compás de la música junto a él, pero al final terminamos sentados en la barra, él con un Red Bull y yo con una Fanta. Hablamos mientras nos conocemos mejor, es bastante simpático. Siento como unas manos pasan por debajo de mis brazos y terminan abrazándome, huelo su perfume, es él. Nolan se marcha después de decirnos adiós así que Justin ocupa su sitio en la
banqueta de enfrente de mí.

-¿De que hablabais?-pregunta.

Se nota que ha bebido, pero no le doy importancia.

-Pues nada…-me interrumpe.

-Eres mi chica, no tienes que hablar con ningún chico más que no sea yo-dice con autoridad.

Mierda, cuando Justin se emborracha va por fases y ahora está en la primera, en la que se pone celoso sin motivo.

-Tranquilo Jus, sólo estábamos hablando.

Me coge de la mano y me obliga a ir al baño de chicas, entramos dentro y me apoya en el lavabo, se pone en frente de mí y me mira serio.

-No lo vuelvas a hacer-me ordena.

Le miro en silencio, no sé que decir ni tampoco qué hacer… De pronto me besa con fuerza, como si me intentase castigar, no me gusta que me bese así. Me separo y él baja a mi cuello, me muerde y me besa demasiado fuerte… Mus manos sujetan mis muñecas con demasiada fuerza y no me puedo soltar, me estoy empezando a asustar... Sin darme cuenta ha pasado a la segunda fase… Se pone agresivo.

-Eres mía y de nadie más Kelly-masculla.

Me sube al lavabo y se coloca entre mis piernas, si hubiese estado en su completa plenitud no me hubiese quejado para nada pero me está haciendo daño y esto no me gusta nada.

-¡Justin para!

Le intento separar pero me agarra más fuerte y me hace aún más daño, se está pasando mucho…

-¿Pero eres tonto o qué? ¡¡Estate quieto!!-le grito.

Y se separa del todo, me mira entre asustado y triste, y yo estoy al borde de las lágrimas porque no me esperaba que se pusiese así.

-Lo siento-susurra.

Y ahora está en la fase tres… Se pone triste y acaba llorando.
Me sigue mirando y viene hacia mí, me abraza y yo no puedo hacer otra cosa que abrazarle también, acaricio su pelo mientras él comienza a llorar pidiéndome mil veces perdón…

-Ya Justin, no pasa nada-le separo de mí.

-De verdad que no quería hacerte daño, es que se me ha ido un poco de las manos, no podía parar te lo juro… ¿Estás bien?

-Si, tranquilo…

Ahora estoy muriendo de pena por dentro, menos mal que mañana no se acordará de nada de esto…
Y de repente pasa a la cuarta fase… Se pone cariñoso.

-Te quiero ¿vale?-susurra en mi oído mientras me abraza de nuevo.

Se separa y me besa dulcemente en los labios, me encanta cuando me besa así es tan mágico… Me carga en peso pero térmica cogiéndome como si fuese una princesa y me lleva fuera del baño hasta los sillones, vamos a uno de los que están vacíos y se sienta conmigo encima. Pongo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos.

-¿Estás cansada?-pregunta

-Si-susurro levemente.

-¿Quieres que nos vayamos?

-Me da igual, si te quieres quedar nos quedamos-le miro.

-No, ven.

Me pone de pie y él también se levanta, me coge la mano y vamos a fuera, ya hace más frío y lo noto porque se me ha puesto la piel de gallina. Justin sin decir nada me pone su chaqueta sobre los hombros y caminamos hasta uno de los taxis que hay esperando. Parece que ya se le ha pasado un poco la borrachera, menos mal… El coche se para y salimos, son las cuatro de la madrugada y me muero de sueño…

-¿Vienes a dormir conmigo?-pregunta cuando terminamos de subir las escaleras.

-Vale-digo sonriendo.

Y vamos a su habitación, me deja una camiseta y yo ya sin ninguna vergüenza me quito el vestido delante de él y me pongo la camiseta. Me gusta cuando me deja su ropa porque desprende su olor y me encanta…
Me acuesto a su lado y me abraza.

-Buenas noches princesa-susurra en mi oído.

-Buenas noches mi vida-digo antes de cerrar los ojos.

domingo, 23 de septiembre de 2012

61.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Me siento en el sillón, se ha quedado dormidita y no la quiero molestar así que me pongo a trastear con mi móvil. He llamado a mi madre y se ha alegrado un montón, aunque no conoce a Kelly ya le ha cogido cariño con lo que la he contado, a demás le he enviado una foto suya y piensa que es muy guapa. Patri, Ryan y Susana están de camino, ellas casi me dejan sordo cuando las he llamado porque se han puesto a gritar y Kelly solo reía y reía. La miro, me da un poco de miedo que se vuelva a dormir y no vuelva a despertarse, pero mientras la maquinita que tiene a su derecha no pite significa que todo va bien. Recuerdo cuando la vi besándose con aquel chico, el corazón me dio un vuelco y me pregunto todo el tiempo quién será, pero tengo que buscar el momento adecuado para preguntarla. Eso que hizo un estuvo bien pero me da miedo preguntarla porque no quiero que por eso esto termine pero tampoco quiero que me quede esa duda… Me arropo con la chaqueta y me acomodo en el sofá hasta que me voy quedando dormido poco a poco.



-Hey Bieber, despierta.

Me zarandean hasta que me despierto y los miro con el ceño fruncido. Se ríen y yo sonrío antes de bostezar, Kelly me mira y niega con la cabeza.

-Hola-saludo.

Le doy un abrazo a los tres y voy al lado de la cama de Kelly, ella nos mira.

-¿Y como te encuentras?-pregunta la pelirroja.

-Bien-dice ella sonriendo.

-Te hemos traído algo-dice Ryan.

Patri saca de una bolsa varias cosas envueltas con papel de regalo, Kelly sonríe como una niña pequeña. Me gusta verla así de feliz, eso significa que está bien de verdad.

-¡Y las flores!-dice Patri antes de dejarlas en la mesilla que hay a la izquierda de la cama.

Kelly empieza por el primer paquete, es una caja de galletas de mantequilla, sus favoritas. El segundo paquete es un pijama de Mickey Mousse. Y por último una caja de bombones.

-Ohh, muchas gracias chicos-dice sonriendo-¿Pero que pasa que queréis que engorde?

Soltamos una carcajada y ella se incorpora dejando los regalos a un lado.

-No hacía falta en serio… Sois los mejores.

-Si claro, venga déjate de sentimentalismos que en cuanto salgas vamos a hacer una súper fiesta por el cumpleaños de tu novio-dice Ryan riendo.

-Eso, eso-dice la pelirroja.

Todos reímos, es agradable estar así riendo tos juntos pero preferiría que no estuviésemos en el hospital… Espero que salga pronto de aquí.

Cuando los chicos se marchan nos quedamos solos y en silencio, siento su mirada en mí pero yo no la miro. Estoy buscando las palabras adecuadas para decírselo pero no las encuentro, esto no es tan fácil.

-¿Justin te pasa algo?-pregunta poniendo una mano en mi pierna.

-No, ¿por qué?-digo rápido.

-No sé, como no dices nada... ¿Estás enfadado conmigo?

-No...

-Pues estás muy raro...

Me quedo en silencio para después soltarlo de golpe y que ella me mire sorprendida.

-¿Quien era el chico que te besó?

Se queda en silencio mirándome pero termina contestando.

-No lo sé-dice seria

-¿Cómo que no lo sabes?-frunzo el ceño.

-No Justin, no lo sé.

-¡Si lo sabes!-alzo la voz.

-Jus, te juro que no, acababa de despertarme y veía borroso, creía que eras tú y me venía a besar y le dejé…

-Kelly, te prometo que si me dices quien es no me enfado pero dímelo por favor.-digo un poco más calmado.

-Que no lo sé-sigue en sus trece.

Si te besas con alguien es porque saber quien es, no te besas con cualquiera así porque sí. A demás, ¿cómo que pensó que era yo? Esto es surrealista…

-No me mientas Kelly…

-¿Piensas que te estoy mintiendo? ¿De verdad lo piensas? Ya veo todo lo que confías en mí Bieber…

-Si besas a alguien es porque sabes con quien te vas a besar, no vas besando por ahí al tuntún-me estoy enfadando de verdad y no quiero.

-¡Joder que yo no besé a nadie!-me grita.

-No me grites.

-Te grito si me da la gana porque tú me has gritado antes.

Sé que está al borde de las lágrimas así que no la respondo y la abrazo porque no me gusta nada que llore y menos si yo soy el culpable. No me gusta salir perdiendo pero cuando sé que algo se está pasando de los límites es cuando hay que tragarse el orgullo. Cuando discuto con mi madre, me paso de la raya y ella va a llorar, simplemente me callo y la abrazo para que no llore, no soporto ver a una mujer llorar por mi culpa.

-Ya está, por favor no llores, lo siento-susurro en su oído.

-Justin, te juro que no sé quien era-dice ella.

-Ya tranquila…

Me abraza más fuerte. A veces soy un gilipollas, seguramente sea verdad lo que ella dice… Recuerdo la primera vez que me peleé con Ryan, éramos unos críos y estábamos jugando a los cromos cuando llegó Sandy, la que era su novia por aquel entonces. Ella tenía doce años igual que nosotros y para mi gusto era un poco desagradable, no sé si solo conmigo, pero me trataba como el culo. Esa tarde ella vino con otro chico y cortó con Ryan así porque sí. Entonces yo cogí y cuando la chica se fue le dije a mi amigo: ”Yo ya sabía que iba a hacer esto, te lo dije” y se puso como un loco, incluso me pegó un puñetazo. Me marché corriendo a mi casa, ese que me había pegado no era mi mejor amigo y hasta él mismo lo sabía. Mi madre me curó el labio y al ratito llamaron al timbre. El pequeño Ryan entró en mi casa llorando y yo no pude hacer otra cosa que abrazarle porque no soportaba que nadie llorase en mi presencia igual que me pasa ahora.

Dejo de abrazarla y me siento a su lado en la cama, me mira como indecisa.

-¿Estás enfadado?-pregunta demasiado bajito para mi gusto.

Niego con la cabeza y sonrío, ella también sonríe.

-Entonces bésame-dice sin más.

Y yo sin oponerme me acerco lentamente a sus labios y la beso dulcemente mientras con mis manos dibujo círculos invisibles en su espalda.