domingo, 30 de septiembre de 2012

63.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



~Narra Justin~

Escucho como me llaman, casi me gritan y abro los ojos. Los rayos del sol pegan directamente en mi cara y Ryan está plantado a los pies de mi cama volviendo a repetir mi nombre. Me duele la cabeza, ayer bebí mucho...

-¿Que quieres?-le digo cerrando los ojos de nuevo

-Venga, hemos quedado para jugar-me recuerda

Mierda, es verdad, ayer acordamos que íbamos a ir a las pistas con unos y las chicas también vienen. Kelly debería estar durmiendo conmigo pero se habrá marchado pronto. Me levanto, sin muchas ganas la verdad, cojo mi ropa y me meto en la ducha, me permito tan solo cinco minutos debajo del grifo. Me visto y salgo, Ryan está esperándome casi impaciente, pero no porque quiera ir corriendo a jugar al baloncesto sino porque quiere ver ya a Patricia, eso me recuerda a Kelly y a que yo también estoy ansioso por verla a ella. Cojo mi mochila y salimos juntos de la habitación. Ryan hace comentarios estúpidos que me hacen reír, llamamos a la puerta y mi chica nos abre con una sonrisa, la agarro de la cintura con la mano que no llevo la mochila y la beso en los labios. Cuando nos separamos veo que Ryan no ha perdido el tiempo y está besando tan desesperadamente a Patri que por un momento creo que no va a ir al partido, pero en seguida se acercan con una sonrisa y Ryan le da un beso en la mejilla a Kelly, Patri como siempre me da un abrazo. Salimos hacia el coche de Ryan, hoy conduce él. Me paso todo el camino besando a Kelly, sus labios son como una adicción, los beso y los beso y siempre quiero más. Cuando llegamos nos despedimos de las chicas que se van a las gradas y nosotros vamos al vestuario. Guardo la mochila en una taquilla y cuando salimos a la cancha me acerco a las gradas para darle la llave a Kelly, le doy un ultimo beso y me voy con mis amigos.

Empezamos el partido, Jason controla la pelota y yo corro hacia arriba, se la quitan, me dirijo hacia el chico que lleva la pelota y se la quito yo, la llevo unos metros más adelante, se la paso a Ryan que tira y... Canasta!

....

Vale, solo quedan veinte minutos de partido y vamos empate, tener al capullo de Nate en el otro equipo me hace querer ganar todavía más. Estoy muerto de cansancio, pero sigo corriendo con la pelota, pero se la tengo que pasar a Logan, otro chico de mi equipo, cuando un tío del otro equipo me impide el paso, pero no para quitarme la pelota si no para preguntarme algo. Nate está a su lado.

-Eh, tío me han dicho que tienes algo con Sanderson-cuando me pregunta por Kelly una sonrisa se forma en mi cara

-Si, ¿por?

-No sé, van diciendo por ahí que es una guarra, ¿es verdad?

Hijo de puta, la has cagado.

-¿Pero que dices, gilipollas?-le pego un empujón

-¿Pero que haces hijo de puta?-me empuja a mí, el chico parece de Sudamérica o por ahí, por su acento y el color de su piel.

-¿Que has dicho?-me acerco a él

-Que eres un hijo de puta, si tío, tu madre y tu novia trabajan en lo mismo, ¿no es gracioso?-pregunta riendo

Pero cuando le pego un puñetazo en toda la cara ya no se ríe.

-Eh, eh, Justin, ¿que haces?-dice Ryan que me sujeta.

-Bro, déjame-me intento soltar pero otros dos chicos también me sujetan

-Que Justin, ¿te has quedado sin palabras o es que tengo razón?-dice sonriendo

-Mira gilipollas, la única puta que hay aquí eres tú-le escupo.

Pero a él le da igual, suelta una carcajada y vuelve a mirarme.

-Seguro que no, ¿cuanto me cobrará tu novia si le pido que me la chupe?-mira a Kelly que me mira a mí preocupada

Consigo deshacerme de su agarre y empiezo a pegar sin control al gilipollas este. Se defiende de vez en cuanto, pero yo llevo ventaja.

~Narra Kelly~

Justin empieza a pegar al chico ese, voy a bajar cuando Patri me retiene.

-Ese tío casi no le está tocando-dice intentando que me vuelva a sentar

El tipo que está tirado en el suelo está sangrando mucho, no sé por qué no detienen a Justin, lo va a matar, sea por lo que sea es hora de separarlos. Tres chicos que parecen sudamericanos se dirigen hacia ellos. La mitad de los que estaban jugando se han marchado, otros los miran y Ryan y el otro chico, me parece que se llama Jason, son los únicos que han intentado parar a Justin sin ningún éxito. Dos de los chicos sujetan a Justin, el otro se agacha junto al que está en el suelo y después va hacia Justin y cuando le pega fuertes patadas en la tripa y puñetazos en la cara me tapo los ojos, pero lo escucho quejarse del dolor y bajo por las gradas sin hacer ningún caso a mi amiga. Salto el gran escalón que da a la cancha y voy corriendo hacia ellos, Justin está en el suelo y le dan patadas. Las lágrimas afloran de mis ojos, mi chico no se puede defender y esos tipos parece que pertenecen a una banda por las bandanas en su pelo. A Justin le está sangrando el labio y la nariz y casi no puede abrir el ojo izquierdo, esos capullos le pegan sin control, sin importarles nada y me da miedo pero hablo, bueno más bien grito:

-¡PARAR!

Se giran y me miran.

-Preciosa, vete-dice uno de ellos

-Dejar en paz a Justin-digo con la voz firme

Ryan viene hacia mí pero le hago un gesto para que no venga, esto es asunto mío.

-Mira, él ha echo lo que no debía y ahora solo se lleva su merecido-dice tan normal

-Me da igual lo que haya echo, le estáis haciendo mucho daño, dejarle por favor-les ruego.

-Cariño, como sigas tocándome los huevos te vas a arrepentir.

-¡No!-grita Justin

El más alto le pega una patada en la boca y Justin se calla inmediatamente por el dolor.

-¿Sois imbéciles?

-No, pero parece que tú si porque no paras de joder, aunque si quieres venir un rato a mi habitación le dejamos en paz-dice intentando parecer un seductor aunque le sale como el culo.

Joder, ¿acaba de proponerme lo que yo creo que me ha propuesto? Que cerdo! Miro a Justin intentando buscar ayuda en él pero está muchísimo peor que yo y le siguen pegando así que digo lo primero que se me ocurre.

-Vale, ahora le dices eso a la policía a ver que te dice-les miento

Por favor que no me hagan nada.

-Bueno, por ser la primera vez te lo pasaremos por alto pero la próxima vez será mucho peor que esto-le advierten

Le dan una última patada y se marchan corriendo , en cambio yo corro hacia Justin, me mira, oh dios está sangrando mucho, paso mi mano por su pelo, es un gilipollas, ¿por qué se ha pegado con ese chico? Las lágrimas vuelven a salir de mis ojos, me están doliendo hasta a mí los golpes que le han dado... Pobrecito. Se intenta levantar pero suelta un gemido de dolor y vuelve a tumbarse en el suelo. Le levanto la cabeza y me siento ahí recostando su cabeza sobre mis piernas.

-¿Has llamado a la policía?-pregunta Justin casi susurrando

Niego con la cabeza, él suelta un suspiro. Ryan lo coge por un brazo y Jason por otro, Justin camina como puede y salimos de aquí. Montamos en el coche, Jason se marcha, ahora sé de que lo conozco, va a mi clase pero nunca hemos hablado. Justin apoya su cabeza en mi hombro, busco su mano y entrelazo nuestros dedos. Cuando llegamos le llevamos hasta mi habitación ya que pilla más cerca que la suya y lo dejamos tumbado en mi cama.

-Hey, nos tenemos que ir, Patri-dice Ryan

-Es verdad-mira el reloj-me da cosa dejaros así.

-No, tranquilos os podéis ir-sonrío

-Lo que sea nos llamas-dice mi amiga

Asiento y se marchan. Voy al baño y cojo el botiquín, me siento junto a Justin en la cama y le doy suavemente con el algodón con agua oxigenada en las heridas, se queja pero aguanta, tiene los ojos cerrados y me agarra la mano.

-Para por favor, me estás torturando-dice en un susurro

-Justin, si no te curo se te infecta-digo haciéndole caso omiso

-Por favor-me pide

Paro y abre los ojos.

-¿Por qué te has peleado con ese chico? Pertenece a una banda, te podrían haber matado-digo enfadada

-Tengo que defender lo que me importa-me mira

-¿Que te han dicho?-pregunto

-Se han metido con mi madre y contigo-no aparta su mirada de mis ojos

-¿Eres tonto Justin? Dios, mira como estás, te han dado una buena paliza-las lágrimas se agrupan en mis ojos

Se encoge de hombros pero ve que no es buena idea porque le duele.

-¿Te duele algo?-pregunto

Asiente y se levanta la camiseta, tiene un gran moratón en el costado.

-¿Mucho?-digo preocupada

Asiente.

Voy a la cafetería y pido hielo, vuelvo con él y se lo pongo sobre la piel, un sonoro "Ahhh" sale de su boca pero no quito la bolsa.

-¿Mejor?

Me aparta la mano y dejo el hielo en la mesilla.

-¿Me quieres congelar?-pregunta

Suelto una risita y él sonríe de lado. Alarga la mano hacia la mesilla intentando coger algo pero no llega.

-¿Quieres agua?-pregunto acercándole mi botella de agua.

La coge y bebe. Recuerdo que mi madre me dio una pomada para los moratones, abro de nuevo el botiquín y la saco. Le quito la camiseta, cojo un poco de pomada con el dedo y se la extiendo despacio y con cuidado sobre la marca, el frunce el ceño cuando lo hago y me mira.

-Listo-cierro el tapón

Le miro con una sonrisa pero veo que él no lo hace, tiene los ojos vidriosos.

-¿Que pasa?-susurro

-Me duele todo-confiesa

Y ahí es donde yo no puedo hacer nada, no puedo quitarle el dolor...

-Lo siento-susurra

-No, no tienes por qué sentirlo, Justin...-niego con la cabeza

-Princesa-me llama

Le miro.

-¿Te vas a quedar conmigo?-pregunta

Asiento

-Gracias-sonríe, pero la herida de su labio vuelve a sangrar y deja de hacerlo, vuelvo a humedecer otro trozo de algodón pero cuando dirijo mi mano hacia él la sujeta con la suya y me obliga a dejar el algodón en la mesilla. Justin con su lengua recoge la poca sangre que ha soltado y después me mira.

-No necesito eso-dice

-¿Que necesitas?-pregunto

-Que me beses.

Me acerco a él y le beso suavemente en los labios porque temo hacerle daño, pero parece que él no quiere que sea suave y aumenta la temperatura del beso, su mano derecha recorre mi espalda por debajo de mi camiseta y la otra está en mi cara, ahí quieta. Cuando me separo parece quejarse pero no dice nada.

-¿Ya no te duele?-digo, después me río.

Suelta una carcajada y su labio vuelve a sangrar, esta vez soy yo la que le besa y la sangre se mezcla con nuestros labios. Me separo porque me hace falta oxígeno y él se incorpora, se queja un segundo por el dolor, pero en seguida parece que se le pasa. Veo que cierra los ojos y se queda quieto, inmóvil, aprovecho para mirarle un poco, me encantan los lunarcitos de su cara y sus labios tan bonitos, él es precioso. De pronto abre los ojos y me mira intensamente, me ha pillado mirándole y yo ya estoy roja como un tomate. Saco una toallita y le limpio la sangre que tiene esparcida por la cara, él cierra los ojos de nuevo mientras lo hago.

-Aun así eres precioso-susurro.

Una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes se forma en su rostro.

-Si, pero soy gilipollas-dice abriendo los ojos y mirándome.

-Si, eres gilipollas pero eres MI gilipollas y te quiero así tal y como eres.

Y me mira de la manera más tierna del mundo, creo que me voy a derretir.

-Ven, échate aquí conmigo-me hace un sitio en la cama.

Me tumbo a su lado y pone su cabeza sobre mi hombro. Levanta un poco mi camiseta y me caricia la tripa haciendo que se me pongan los pelos de punta, pero me encanta. Yo acario su pelo con delicadeza. Cierro los ojos.

-Te quiero tanto Kelly...-susurra.

-Y yo Jus...

viernes, 28 de septiembre de 2012

62.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



Hace dos días que Kelly ha salido del hospital y hoy vamos a hacer una fiesta por mi cumpleaños. Parezco un niño pequeño porque a parte de hacerme ilusión estoy nervioso y no sé por qué... He cumplido diecinueve, cuando mi madre me llamó el día de mi cumple me dijo: “Mi bebé ya tienes diecinueve, no crezcas más por favor...” Y se echó a reír mientras lloraba. Yo intento dejar de crecer, me gustaría quedarme así para siempre, con diecinueve y a la novia más maravillosa del mundo pero bueno, lo de crecer no lo puedo evitar pero a Kelly no la pienso perder nunca. Me pongo la chaqueta del traje, parezco gilipollas, no sé por qué hay que ir con traje y eso que es mi fiesta...
Llaman a la puerta varias veces, la abro y plantada frente a mí está la chica más hermosa que conozco
con una sonrisa de oreja a oreja y un vestido que la sienta realmente bien.

-Hola.

-Hola princesa.

-¿Estás ya?

-Si, pasa, sólo dame un segundo.

Pasa y cierra la puerta tras de sí. Se queda observándome mientras cojo el móvil, la llave y dinero. Esta noche no conduce nadie, vamos en taxi. Cojo de la mano a Kelly y salimos a fuera, el taxi nos está esperando así que corremos un poco hasta que nos montamos. Paso mi brazo por sus hombros y la atraigo a mí, cierra los ojos mientras yo acaricio su brazo. Huele tan bien que me pierdo en su olor con facilidad... El choche para y bajamos en seguida, la música suena alta desde el local, el portero nos saluda con una sonrisa y nosotros pasamos de la mano. Dentro ya están casi todos mis amigos y en cuanto entramos un montón de gente se abalanza hacia mí, bueno mejor dicho hacia nosotros porque no le he soltado la mano a Kelly. Cuando la gente ya me deja de saludar y deja de preguntarme si Kelly es mi novia, vamos hacia la barra.

-¿Qué quieres?-la pregunto.

-Una coca cola-responde.

-¿No bebes?-la miro.

Niega con la cabeza y yo sonrío, está claro que no pienso obligarla.

-Ponme una coca cola y un vodka con piña-le digo al camarero.

Kelly se sienta en una banqueta y yo me pongo enfrente, me mira sonriendo.

-Estás muy guapo-me da un besito en la nariz.

-No tanto como tú-la miro a los ojos.

-Mientes.

Niego con la cabeza y le doy un dulce beso en los labios.

-Hay mucha gente, ¿los conoces a todos?-pregunta sorprendida

Asiento con la cabeza y pasa sus brazos por mi cuello, yo dejo los míos en su cintura.

-Me gusta como te has peinado-dice mirándome.

-A mí me gustas tú-digo antes de morderle la mejilla.

-¡¡Justiiiiin!!-se queja.

-¡¡Quéééé!!-imito la forma en la que lo ha dicho.

-No hagas eso, me has hecho daño-pone un puchero.

-Anta tonta.

La abrazo y me pierdo de nuevo en su olor. Casi sin darme cuenta Susana secuestra a Kelly y me deja solo. Jo, es mi fiesta, tiene que estar conmigo… Busco a Ryan entre la multitud, que como en todas las fiestas está bebiendo de todo.

~Narra Kelly~

Justin está medio borracho junto con Ryan y parecen estárselo pasando pipa así que me siento con Patri en un sillón. Hablamos de tonterías y reímos, la verdad que lo estoy pasando bien. Un chico se
acerca y me tapa la vista, con lo cual en vez de ver a Justin veo unos pantalones negros.

-¿Vienes a bailar?-pregunta.

¿A quien se lo dice, a Patri o a mí?

-¿Yo?-pregunto extrañada

-Claro-dice sonriendo.

Es guapo, tiene los ojos azules y el pelo castaño. Le miro extrañada, no es que me apetezca mucho… Patri desaparece, será…

-¿Te conozco?

-No, soy amigo de Justin, me llamo Nolan.

-Yo soy Kelly.

-Encantado Kelly, ¿vienes a bailar? Es que todas las chicas son un poco antipáticas.

Pues creo que tiene razón, no sé donde habrá conocido a estas chicas pero son todas como niñas de papá y la verdad que no me gusta mucho ese tipo de gente…

-¿Por qué no?-respondo

Me coge la mano y me lleva entre la gente, no baila tan bien como Justin pero se desenvuelve bastante bien. Me muevo al compás de la música junto a él, pero al final terminamos sentados en la barra, él con un Red Bull y yo con una Fanta. Hablamos mientras nos conocemos mejor, es bastante simpático. Siento como unas manos pasan por debajo de mis brazos y terminan abrazándome, huelo su perfume, es él. Nolan se marcha después de decirnos adiós así que Justin ocupa su sitio en la
banqueta de enfrente de mí.

-¿De que hablabais?-pregunta.

Se nota que ha bebido, pero no le doy importancia.

-Pues nada…-me interrumpe.

-Eres mi chica, no tienes que hablar con ningún chico más que no sea yo-dice con autoridad.

Mierda, cuando Justin se emborracha va por fases y ahora está en la primera, en la que se pone celoso sin motivo.

-Tranquilo Jus, sólo estábamos hablando.

Me coge de la mano y me obliga a ir al baño de chicas, entramos dentro y me apoya en el lavabo, se pone en frente de mí y me mira serio.

-No lo vuelvas a hacer-me ordena.

Le miro en silencio, no sé que decir ni tampoco qué hacer… De pronto me besa con fuerza, como si me intentase castigar, no me gusta que me bese así. Me separo y él baja a mi cuello, me muerde y me besa demasiado fuerte… Mus manos sujetan mis muñecas con demasiada fuerza y no me puedo soltar, me estoy empezando a asustar... Sin darme cuenta ha pasado a la segunda fase… Se pone agresivo.

-Eres mía y de nadie más Kelly-masculla.

Me sube al lavabo y se coloca entre mis piernas, si hubiese estado en su completa plenitud no me hubiese quejado para nada pero me está haciendo daño y esto no me gusta nada.

-¡Justin para!

Le intento separar pero me agarra más fuerte y me hace aún más daño, se está pasando mucho…

-¿Pero eres tonto o qué? ¡¡Estate quieto!!-le grito.

Y se separa del todo, me mira entre asustado y triste, y yo estoy al borde de las lágrimas porque no me esperaba que se pusiese así.

-Lo siento-susurra.

Y ahora está en la fase tres… Se pone triste y acaba llorando.
Me sigue mirando y viene hacia mí, me abraza y yo no puedo hacer otra cosa que abrazarle también, acaricio su pelo mientras él comienza a llorar pidiéndome mil veces perdón…

-Ya Justin, no pasa nada-le separo de mí.

-De verdad que no quería hacerte daño, es que se me ha ido un poco de las manos, no podía parar te lo juro… ¿Estás bien?

-Si, tranquilo…

Ahora estoy muriendo de pena por dentro, menos mal que mañana no se acordará de nada de esto…
Y de repente pasa a la cuarta fase… Se pone cariñoso.

-Te quiero ¿vale?-susurra en mi oído mientras me abraza de nuevo.

Se separa y me besa dulcemente en los labios, me encanta cuando me besa así es tan mágico… Me carga en peso pero térmica cogiéndome como si fuese una princesa y me lleva fuera del baño hasta los sillones, vamos a uno de los que están vacíos y se sienta conmigo encima. Pongo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos.

-¿Estás cansada?-pregunta

-Si-susurro levemente.

-¿Quieres que nos vayamos?

-Me da igual, si te quieres quedar nos quedamos-le miro.

-No, ven.

Me pone de pie y él también se levanta, me coge la mano y vamos a fuera, ya hace más frío y lo noto porque se me ha puesto la piel de gallina. Justin sin decir nada me pone su chaqueta sobre los hombros y caminamos hasta uno de los taxis que hay esperando. Parece que ya se le ha pasado un poco la borrachera, menos mal… El coche se para y salimos, son las cuatro de la madrugada y me muero de sueño…

-¿Vienes a dormir conmigo?-pregunta cuando terminamos de subir las escaleras.

-Vale-digo sonriendo.

Y vamos a su habitación, me deja una camiseta y yo ya sin ninguna vergüenza me quito el vestido delante de él y me pongo la camiseta. Me gusta cuando me deja su ropa porque desprende su olor y me encanta…
Me acuesto a su lado y me abraza.

-Buenas noches princesa-susurra en mi oído.

-Buenas noches mi vida-digo antes de cerrar los ojos.

domingo, 23 de septiembre de 2012

61.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Me siento en el sillón, se ha quedado dormidita y no la quiero molestar así que me pongo a trastear con mi móvil. He llamado a mi madre y se ha alegrado un montón, aunque no conoce a Kelly ya le ha cogido cariño con lo que la he contado, a demás le he enviado una foto suya y piensa que es muy guapa. Patri, Ryan y Susana están de camino, ellas casi me dejan sordo cuando las he llamado porque se han puesto a gritar y Kelly solo reía y reía. La miro, me da un poco de miedo que se vuelva a dormir y no vuelva a despertarse, pero mientras la maquinita que tiene a su derecha no pite significa que todo va bien. Recuerdo cuando la vi besándose con aquel chico, el corazón me dio un vuelco y me pregunto todo el tiempo quién será, pero tengo que buscar el momento adecuado para preguntarla. Eso que hizo un estuvo bien pero me da miedo preguntarla porque no quiero que por eso esto termine pero tampoco quiero que me quede esa duda… Me arropo con la chaqueta y me acomodo en el sofá hasta que me voy quedando dormido poco a poco.



-Hey Bieber, despierta.

Me zarandean hasta que me despierto y los miro con el ceño fruncido. Se ríen y yo sonrío antes de bostezar, Kelly me mira y niega con la cabeza.

-Hola-saludo.

Le doy un abrazo a los tres y voy al lado de la cama de Kelly, ella nos mira.

-¿Y como te encuentras?-pregunta la pelirroja.

-Bien-dice ella sonriendo.

-Te hemos traído algo-dice Ryan.

Patri saca de una bolsa varias cosas envueltas con papel de regalo, Kelly sonríe como una niña pequeña. Me gusta verla así de feliz, eso significa que está bien de verdad.

-¡Y las flores!-dice Patri antes de dejarlas en la mesilla que hay a la izquierda de la cama.

Kelly empieza por el primer paquete, es una caja de galletas de mantequilla, sus favoritas. El segundo paquete es un pijama de Mickey Mousse. Y por último una caja de bombones.

-Ohh, muchas gracias chicos-dice sonriendo-¿Pero que pasa que queréis que engorde?

Soltamos una carcajada y ella se incorpora dejando los regalos a un lado.

-No hacía falta en serio… Sois los mejores.

-Si claro, venga déjate de sentimentalismos que en cuanto salgas vamos a hacer una súper fiesta por el cumpleaños de tu novio-dice Ryan riendo.

-Eso, eso-dice la pelirroja.

Todos reímos, es agradable estar así riendo tos juntos pero preferiría que no estuviésemos en el hospital… Espero que salga pronto de aquí.

Cuando los chicos se marchan nos quedamos solos y en silencio, siento su mirada en mí pero yo no la miro. Estoy buscando las palabras adecuadas para decírselo pero no las encuentro, esto no es tan fácil.

-¿Justin te pasa algo?-pregunta poniendo una mano en mi pierna.

-No, ¿por qué?-digo rápido.

-No sé, como no dices nada... ¿Estás enfadado conmigo?

-No...

-Pues estás muy raro...

Me quedo en silencio para después soltarlo de golpe y que ella me mire sorprendida.

-¿Quien era el chico que te besó?

Se queda en silencio mirándome pero termina contestando.

-No lo sé-dice seria

-¿Cómo que no lo sabes?-frunzo el ceño.

-No Justin, no lo sé.

-¡Si lo sabes!-alzo la voz.

-Jus, te juro que no, acababa de despertarme y veía borroso, creía que eras tú y me venía a besar y le dejé…

-Kelly, te prometo que si me dices quien es no me enfado pero dímelo por favor.-digo un poco más calmado.

-Que no lo sé-sigue en sus trece.

Si te besas con alguien es porque saber quien es, no te besas con cualquiera así porque sí. A demás, ¿cómo que pensó que era yo? Esto es surrealista…

-No me mientas Kelly…

-¿Piensas que te estoy mintiendo? ¿De verdad lo piensas? Ya veo todo lo que confías en mí Bieber…

-Si besas a alguien es porque sabes con quien te vas a besar, no vas besando por ahí al tuntún-me estoy enfadando de verdad y no quiero.

-¡Joder que yo no besé a nadie!-me grita.

-No me grites.

-Te grito si me da la gana porque tú me has gritado antes.

Sé que está al borde de las lágrimas así que no la respondo y la abrazo porque no me gusta nada que llore y menos si yo soy el culpable. No me gusta salir perdiendo pero cuando sé que algo se está pasando de los límites es cuando hay que tragarse el orgullo. Cuando discuto con mi madre, me paso de la raya y ella va a llorar, simplemente me callo y la abrazo para que no llore, no soporto ver a una mujer llorar por mi culpa.

-Ya está, por favor no llores, lo siento-susurro en su oído.

-Justin, te juro que no sé quien era-dice ella.

-Ya tranquila…

Me abraza más fuerte. A veces soy un gilipollas, seguramente sea verdad lo que ella dice… Recuerdo la primera vez que me peleé con Ryan, éramos unos críos y estábamos jugando a los cromos cuando llegó Sandy, la que era su novia por aquel entonces. Ella tenía doce años igual que nosotros y para mi gusto era un poco desagradable, no sé si solo conmigo, pero me trataba como el culo. Esa tarde ella vino con otro chico y cortó con Ryan así porque sí. Entonces yo cogí y cuando la chica se fue le dije a mi amigo: ”Yo ya sabía que iba a hacer esto, te lo dije” y se puso como un loco, incluso me pegó un puñetazo. Me marché corriendo a mi casa, ese que me había pegado no era mi mejor amigo y hasta él mismo lo sabía. Mi madre me curó el labio y al ratito llamaron al timbre. El pequeño Ryan entró en mi casa llorando y yo no pude hacer otra cosa que abrazarle porque no soportaba que nadie llorase en mi presencia igual que me pasa ahora.

Dejo de abrazarla y me siento a su lado en la cama, me mira como indecisa.

-¿Estás enfadado?-pregunta demasiado bajito para mi gusto.

Niego con la cabeza y sonrío, ella también sonríe.

-Entonces bésame-dice sin más.

Y yo sin oponerme me acerco lentamente a sus labios y la beso dulcemente mientras con mis manos dibujo círculos invisibles en su espalda.

jueves, 20 de septiembre de 2012

60.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

~Narra Justin~
Me despierto, abro los ojos y veo esa máquina que ayuda a que Kelly respire, joder me he quedado dormido pero he dormido como un bebé. Echaba de menos dormir con ella, pero sigo echando de menos que me abrace mientras dormimos porque esa es la mejor parte… Me levanto y me pongo la chaqueta,
-Mañana nos vemos princesa…
Me acerco a ella despacio y le doy un beso suave en los labios, voy hacia la puerta y como siempre antes de cerrarla la miro por última vez. Camino por los pasillos vacíos y oscuros del hospital, esto por la noche da miedo. Bajo las escaleras y salgo a la calle donde me llevo una bofetada de aire. ¡Joder que frío! Cojo el coche y vuelvo a la universidad, son las cuatro y media de la mañana. Me quito la chaqueta y las zapatillas y me tiro en la cama sin pensar en nada más porque no quiero llorar de nuevo.
*Pipipipipipipipipipipipipi….*
¿Ya es hora de levantarse? Puf, que pereza…
Me levanto y me ducho, cuando salgo me doy cuenta de que Ryan ya no está, bah se habrá ido a dormir con Patri. Me visto y cojo el móvil, miro la hora. ¡No puede ser, son las diez y medía! Normal que Ryan no esté, si es que… Salgo al pasillo y voy a echar a andar cuando una chica pasa corriendo delante de mí y casi mi choco con ella. Me quedo parado pero cuando mis fosas nasales se llenan de ese perfume que tanto me gusta y conozco a la perfección salgo corriendo detrás de ella, intentando alcanzarla. Entra en una habitación y te tira en la cama a llorar, me fijo en esa camiseta que tanto me gusta como la queda pero que hoy tiene algo raro. ¿Qué la pasa? ¿Por qué llora? Me siento a su lado en la cama y la zarandeo.
-Kelly, Kelly, ¿por qué lloras?
Se da la vuelta y me mira, no es ella, es Patri y ahora mismo estoy decepcionado y triste.
-Justin, no soy Kelly…
-¿Por qué coño llevas su colonia y su ropa?-pregunto serio
-La echo tanto de menos…
Vuelve a llorar de nuevo, no sabe cuanto la entiendo… Volver a oler su perfume ha sido como si por un momento me devolvieran la alegría, pero no era ella y creo que ahora estoy aún más destrozado… Es increíble como por detrás se parecen tanto. Abrazo a Patri y me pongo a llorar yo también, esto ya es insoportable, lleva cinco días así, dormida sin poderse despertar. No me gusta pensar que está en coma pero siempre lo acabo pensando, con la única que hablo sobre como me siento, a parte de con Kelly, es con mi madre y a veces incluso la hago llorar a ella también… Nunca había llorado tanto, es más, nunca había llorado por una mujer que no fuese mi madre y la verdad es que llorar me sienta bien, pero no cuando estoy con ella y no puedo parar.

-Necesito que vuelva-susurra
-Va a volver pronto, estoy seguro-digo consolándola y consolándome a mí mismo.
-Siento haberte echo creer que era ella-me abraza más fuerte-pero creía que a lo mejor así me sentiría mejor.
~Narra Kelly~
He perdido la noción del tiempo, no sé que hora es ni que día, solo sé que hace mucho tiempo desde que Justin se fue. Le echo de menos, pero si no puede venir que no venga, tampoco quiero ser un estorbo y ahora mismo es como realmente me siento. La puerta se abre y escucho como alguien solloza, no es Justin, es una mujer. Tengo sed, nadie se ha preocupado por eso pero tengo la boca seca.
-Hola cariño-susurra antes de besar dulcemente mi mejilla solo como ella ha hecho siempre.
Reconozco su voz al instante; es mi madre. No tendría que haber venido, ¿quién se lo ha dicho? Se habrá gastado un dineral en el tren…
-Me ha llamado un tal Justin, era simpático pero se le notaba destrozado. ¿Sabes? Tienes que despertar por muchas razones hija, pero ese muchacho se siente culpable y te echa de menos, igual que todo el mundo… No me imaginaba que después de tanto tiempo sin verte te vería así… Te echaba tantísimo de menos, despiértate pronto por favor Kelly.
Se sienta a mi lado y acaricia mi mejilla antes de echarse a llorar otra vez. ¿Cuántas personas estarán llorando por mí? Joder, no quiero que nadie llore, tengo que conseguir despertarme. La puerta se vuelve a abrir, puedo oler ese perfume que tanto me gusta, que tanto me gusta porque huele a él.
-Hola-saluda.
Escucho como se dan dos besos, me gustaría verlos: Mi novio y mi madre conociéndose.
-¿Eres amigo de Kelly?-pregunta mi madre, tan curiosa como siempre.
-Soy Justin, su novio…
-Yo soy Sue, su madre.
Sé que ahora mismo le da vergüenza, lo puedo notar en su tono de voz, si pudiese ahora mismo me estaría riendo a su lado y me sonrojaría cuando me mirase… No dicen nada, ¿qué pasa? ¿Se han caído mal? No creo, mi madre es muy maja y Justin simplemente es Justin y seguro que le cae genial.
-Yo me tengo  que ir-dice mi madre-encantada de haberte conocido majo, espero verte pronto pero que no sea aquí.
Normal, nadie quiere verse en un hospital porque eso significa que algo va mal.
-Adiós Sue-me lo imagino sonriendo.
Mi madre se acerca y me da un beso.
-Adiós mi vida, espero que te pongas buena pronto. No me puedo quedar porque tengo que cuidar de tu hermana, a demás mi tren sale en veinte minutos, lo siento.
~Narra Justin ~
-No lo sientas-consigo escuchar de su boca.
¿Ha hablado o es una imaginación? Las lágrimas saltan solas de mis ojos, no sé que hacer, su madre la abraza en seguida y yo me quedo como en estado de shock. ¿Está despierta de verdad? Gracias a dios…
-Sabía que lo conseguirías, siempre has sido muy fuerte-dice su madre.
-Mamá vete ya o llegarás tarde.
Su voz es débil pero es tan dulce como siempre. Kelly, mi Kelly está despierta, lo ha conseguido. Le da un último beso y me dice adiós con la mano antes de irse.
-Kelly-susurro.
Me tiro a sus brazos y la estrecho muy fuerte, ella rodea mi cuello con sus brazos y me siento bien por primera vez en esta semana. Está despierta y la estoy abrazando, pensaba que no lo volvería a hacer nunca más.
-Te amo, te amo, te amo-susurro en su oído.
-Justin-se separa, la miro a los ojos-necesito un poco de agua.
Asiento y salgo de la habitación, recorro el pasillo y voy a una máquina a comprar agua. Aviso al médico que se ha despertado y en seguida entran en la habitación. Me quedo sentado fuera, en el suelo con el agua en la mano, deseando entrar para no desperdiciar ni un segundo. Voy a pasar cada segundo de lo que me queda de vida a su lado, lo juro. Sonrío como un tonto, pero no me importa, ahora soy feliz porque la chica que más quiero ha conseguido salir de un  coma y estoy esperando para verla. Los médicos salen de la habitación y yo paso enseguida.
-Hola princesa-digo sonriendo.
-Hola-susurra.
Bebe un poco de agua y me siento a su lado en la cama.
-¿Qué tal te sientes?
-Bien-sonríe-pensaba que me iba a quedar así para siempre, estaba asustada…
-Yo siempre he estado aquí para protegerte…-acaricio su mejilla.
-Lo sé, gracias Jus…
-No me des las gracias Kelly-susurro.
-Felicidades-dice sonriendo.
-No es mi cumpleaños.
-Pero lo fue.
-Gracias.
Veo como se levanta un poco el camisón y me deja ver su piel ahora tatuada con mi nombre. No me lo puedo creer. Es precioso y eso significa que es mía, que no habrá nadie más y me gusta.
-Me encanta-paso mi mano por encima del tatuaje.
-Era un regalo, siento el retraso-suelta una pequeña risita.
-No importa.
Me acerco a sus labios y la beso despacio, recorro su boca durante minutos y me encanta poder volver a hacerlo.

Hola lectoras.

Bueno, no es que haya estado mucho tiempo sin subir, es que se me estropeó el blog y estuve subiendo en mi tuenti: Noe Moreno Belieber. No tenía forma de avisaros y hasta que lo he conseguido arreglar no he podido. Siento muchísimo este incidente, agregadme por si acaso vuelve a pasar al tuenti. Pero espero que no vuelva a pasar, claro. Lo siento muchísimo, de verdad.
Att: Noelia

59.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

Escucho como alguien entra en la habitación. Llevo así tres malditos días y por más que intento abrir los ojos o moverme me resulta imposible. Durante estos tres días ha venido Justin a visitarme y por mis cálculos hoy es viernes, lo que quiere decir que es su cumpleaños. Hoy cumple diecinueve años y no le podré dar su regalo, aunque a lo mejor Patri si se lo da porque sabe donde está. Se sientan en mi cama y acarician mi cara, es él, su manera de tocarme es inconfundible. En estos tres días no ha dicho ni una palabra, solo lloraba y se tumbaba a mi lado, me abrazaba y lloraba desconsoladamente, lo que rompía mi corazón en trocitos pequeños. Escucho como si desdoblara un papel y me parece que estoy en lo cierto.

-Hola princesa-dice con la voz rota-Me han encantado las Supra, de hecho las llevo puestas. Muchas gracias, me las ha dado Patri y también la carta que tengo en la mano pero no he sido capaz de leerla, tenía que hacerlo delante de ti…-Comienza a leer la carta que yo escribí hace una semana.

Querido Justin:
Hoy es uno de marzo, un día que parece insignificante pero de insignificante no tiene nada ¡Porque es tu cumple cariño! Muchísimas felicidades, ya tienes un añito más… Bueno, nunca había conocido a alguien como tú, tan amable, cariñoso, buena persona. Eres el chico más maravilloso de todo el universo y lo bueno es que eres mío y eso me hace sentirme muy afortunada. Nadie me había echo sentir tan bien como tú lo haces, me tratas como a una princesa y muchas veces parece que no estoy a la altura pero tú me haces sentir que sí. Quiero darte las gracias por hacerme sonreír todo el tiempo y por enseñarme a amar porque eres una de las personas más importantes en mi vida. ¿Sabes? Muchas veces tengo miedo de perderte, de no volver a mirar esos preciosos ojos color miel, de no escuchar tu dulce risa, de no acariciar tu suave pelo, de no besar tus maravillosos labios o de no sentir el roce de tu aterciopelada piel nunca más. Pero cuando estoy contigo es como si el tiempo se parara y me quedaría abrazada a ti toda la eternidad. En serio Jus, te mereces lo mejor que haya en el mundo y yo te daré todo mi amor como lo he hecho hasta ahora. Gracias por poner un rayito de luz en mi vida, gracias por colorear mis mañanas, gracias por aparecer en mi vida, gracias simplemente por ser como eres, gracias por ser tú. La primera vez que te vi me dieron ganas de matarte, pero ahora solo tengo ganas de matarte a besos y cada vez que sonríes me pierdo en tu sonrisa y consigues acelerarme el corazón siempre. Y poco a poco te he ido queriendo más y más y ahora te voy amando cada vez más… Si, te amo Justin, todavía no te lo había dicho y estaba buscando el momento así que te amo mucho, mucho, mucho, mucho. ¿No te suena bien? Porque a mí me suena genial. ¡¡Espero que pases un gran día cumpleañero!! Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz. Bieeeeeen (8) ¡¡Felicidades príncipe!! Te amo Jus.

Con todo el cariño del mundo: Kelly

Cuando termina de leer siento como une sus labios con los míos y los mueve suavemente, me gusta que haga eso aunque yo no le pueda corresponder. Sus mejillas están completamente empapadas y eso si que no me gusta. No quiero que llores Justin, cada vez que lo haces se me parte el alma… Es tu cumpleaños y no quiero que estés así, pero no me puedes escuchar y esto es muy frustrante. Siento como colocas mi brazo como has estado haciendo estos tres días, colocas la cabeza en él y te tumbas a mi lado abrazándome y dándome besitos en la mejilla.

-Es lo más bonito que me han escrito nunca, quiero que sepas que yo también te amo-susurra-me hubiese gustado que me lo hubieras leído tú. Maldita sea, despiértate y léemelo tú, necesito escuchar tu voz…

Ahora siento como has empezado a acariciar mi pelo y siento tu aliento en mi cara, que por cierto huele a pasta de dientes y me encanta. Nadie lo sabe pero aún me queda un regalo por darte, hace más o menos dos semanas que lo tengo y queda muy bonito. ¿Sabes lo que es? Me he tatuado tu nombre en la cadera, ahí donde tu tienes el tatuaje del pajarito yo llevo tu nombre. Es una locura, lo sé, pero nunca me arrepentiré de habérmelo echo. Desearía poder enseñártelo pero ahora no puedo, pero te prometo que en cuanto despierte lo haré, te lo enseñaré.

-Me han dicho los médicos que puedes escucharme, perdona por no haberte hablado antes pero no sabía que me pudieses escuchar, dicen que eso ayudará a que te despiertes así que te hablaré hasta que lo hagas. No quiero que estés asustada porque yo estoy aquí protegiéndote.

Gracias Jus, la verdad que haces que me sienta más segura…

-Bueno, hoy cumplo los diecinueve, pensaba hacer una fiesta pero la haré cuando estés bien porque no quiero celebrarlo sin una de las personas más importantes de mi vida…

Escucho una música, es su móvil, no se levanta pero noto como se mueve, seguramente estará sacando su móvil del bolsillo. Está tan cerca que puedo escuchar a la otra persona hablar, es su madre.

-¡¡Felicidades mi vida!!-dice la mujer alegre.

-Gracias mamá…-dice sin mostrar mucho entusiasmo.

-¿Te pasa algo?

-Es que… Verás Kelly…-intenta mantenerse fuerte pero se le
quiebra la voz-está en coma…

-Oh, cariño lo siento muchísimo… ¿pero como ha pasado eso?

-Es por mi culpa mamá-está llorando

No, no es tu culpa Jus…

-¿Cómo que tu culpa?

-Vine a verla al hospital porque la habían operado de apendicitis y
alguien la estaba besando, entonces yo salí de la habitación y ella
salió detrás de mí corriendo con la mala suerte de que se chocó
con una camilla y le dio justo en la herida entonces se le abrió y se
desmayó, perdió sangre y en el quirófano entró en coma-lo cuenta
con un tono de voz bajo.

-No te preocupes cariño, no es tu culpa, ella se pondrá bien, ya verás…

-Eso espero mamá-suspira.

-¿Necesitas algo? ¿Quieres que vaya?

-No, estoy bien, gracias. No tengo muchas ganas de hablar, te
llamo mañana ¿vale?

-Claro cielo, un beso.

-Adiós mamá, te quiero.

Cuelga y posa su mano sobre mi mejilla. Sé que me estás mirando y sé que has vuelto a empezar a llorar porque estás mojando mi brazo con tus lágrimas.

-Kelly, no quiero que beses a otro chico que no sea yo, no sabes como me sentí ese día… Pensaba que me iba a morir, seguro que no lo hiciste con mala intención o eso espero. Me siento un poco culpable por lo que te ha pasado, pero quiero que sepas que no estoy enfadado contigo para nada, solo quiero que te despiertes ya y quiero que me beses y que me abraces y que me digas cosas bonitas y que me acaricies y que me toques el pelo porque cuando haces eso me siento muy bien ¿sabes?

Si, a mí me encanta hacer todas esas cosas así que no te preocupes que las haré encantada mi niño… Daría todo lo que tengo por despertarme porque no quiero que estés mal…

-Eres tan preciosa… Tengo mucho miedo Kelly, tengo miedo de que no vuelvas a abrir los ojos, tengo miedo de que no me vuelvas a besar, tengo miedo de no volver a sentirte entre mis brazos, tengo miedo de despertarme y que tú no estés a mi lado, tengo miedo de no volver a ver tu sonrisa, tengo miedo de no volver a cogerte de la mano… De verdad, necesito que despiertes joder. Me siento muy solo Kelly, las clases se me hacen eternas y no te digo las tardes porque sin ti es como si el tiempo no pasara. Esto se me está haciendo eterno y no aguanto más, si te quedas así para siempre me quiero morir princesa…

Lo estoy intentando Justin, te lo prometo, intento despertarme pero no puedo. No me gusta que me digas esas cosas, no vuelvas a decir que te quieres morir porque si te mueres me muero yo detrás. No llores más, esto también es difícil para mí. Patri, Susana y Ryan vinieron ayer y han venido hoy pero no se han podido quedar mucho, ya sabes que Ryan tiene que ir a los entrenamientos de baloncesto y Patri y Susana van a clase de alemán. Eres el único que se queda conmigo tanto tiempo, desde las cuatro hasta las nueve… Pero me siento mal porque te tumbas a mi lado y no paras de llorar y eso me da ganas de llorar a mí, aunque tampoco me salen lágrimas. Siento todo esto que está pasando, siento hacértelo pasar mal y siento hacerte estar aquí conmigo tanto tiempo. Ahora siento como me abrazas, acaricias mi brazo y al poco tiempo tu respiración deja de ser tan agitada por el llanto y se empieza a calmar, empiezas a respirar lento y tranquilo, como cuando te quedas dormidito. Siento tu respiración en mi cuello y tu brazo relajarse hasta parar de acariciar mi pelo. ¿Te has quedado dormido? Pues duerme tranquilo cariño que seguro que estarás agotado de tanto llorar.

58.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

La doctora sale con un papel en la mano y yo no la quito el ojo de encima. Se sienta en su silla y nos mira seria. Justin sujeta mi mano fuerte pero a la vez suavemente y yo cierro los ojos para escuchar el resultado. Sea lo que sea me alegrará y espero que a Justin también.

-Bueno Kelly, se puede marchar porque usted no está embarazada-dice la doctora con seguridad.

Abro los ojos y miro a Justin, los dos sonreímos. Estaba asustada, quiero tener un hijo con él, pero no todavía, ya llegará cuando tenga que ser…

-¿Entonces por qué vomita?-pregunta Justin

-Eso no lo sé-responde-Ves mañana al hospital a las ocho para que te hagan un análisis y así lo sabremos.

-Vale-respondo.

Salimos de la consulta y vamos hacia el parquin.

-Dios mío, si yo sabía que era imposible…-dice mirándome-Aunque en cierto modo tener un hijo sería bonito ¿no crees?

-Si Justin, pero todavía no-le miro yo.

Entramos en el coche y arranca hacia la universidad. La música suena en la radio y él tararea la canción mientras yo le miro embobada con una sonrisa.

-¿Sabes? Yo creo que hubiésemos sido unos buenos padres-dice él sonriendo.

-Seguro que tú serías un gran padre, cariño-digo convencida.

Él suelta una carcajada.

-Bueno, quizá en un futuro tengamos algún niño correteando por el jardín de nuestra casa…

Si, me lo imagino. Justin jugando con un niño igual que él pero en pequeño y yo feliz mirando como se divierten. Espera un momento… Justin está insinuando que quiere estar conmigo en un futuro ¿o es mi imaginación?

-¿Quieres que yo sea la madre de tus hijos?

-¿Y tú quieres que yo sea el padre?

-Yo he preguntado primero.

-Por supuesto que sí.

Sonrío y no digo nada más, no hace falta. Soy feliz. Le quiero y me
siento amada, me siento mejor que nunca. Joder, solo tengo dieciocho años y estoy pensando en tener hijos con mi novio, esta relación va muy acelerada pero espero que aunque vaya rápido no se estrelle sino que siga adelante, da igual si despacio o deprisa…

*Al día siguiente por la mañana*

Jopé, ahora que ya me había quitado un peso de encima me viene otra cosa. Me han llamado del hospital y me han dicho que vaya inmediatamente. Justin está muy preocupado, no ha podido traerme él porque se le ha roto el coche así que me ha traído Susana. Ha insistido muchísimo para venirse conmigo pero le he dicho que no hacía falta, pero no se ha quedado del todo convencido. Paso a la consulta y nos sentamos.

-Bueno Kelly, te hemos hecho el análisis y tienes algo. No es muy grave pero si no lo quitamos puede que si lo sea-dice directamente mirándome.

-¿C...coo…como?-digo casi si poder hablar, estoy sorprendida pero asustada.

-Tienes apendicitis.

¿Apendicitis? Oh dios, me van a tener que operar… Joder, eso si que es grave, me puedo morir… Todavía no quiero morirme, es lo peor que me puede pasar, no solo por mí sino porque no volveré a ver a mi familia ni a mis amigos ni a Justin. Ayer Justin y yo estábamos pensando en el futuro y puede ser que ni si quiera permanezca con vida…

-¿Me puedo morir?-pregunto bajito.

-No, no te vas a morir Kelly, simplemente te operaremos y ya está. No pasará nada, te lo prometo.

-¿Y cuando me vais a operar?

-Pues ya te quedas aquí.

¿Ya? ¿Tan pronto? Tengo que llamar a Justin y a mi madre y a Patri… ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

-¿Puedo hacer unas llamadas?

-Si claro, después sube a planta para que te den habitación.

Susana y yo salimos de la consulta. Marco el número de mi madre, la llamo una vez, dos veces, tres veces… Ya no lo intento más, verá mis llamadas esta noche cuando vuelva a casa. Seguro que no se imagina lo que pasa…

-¿Kelly te encuentras bien?-me pregunta mi amiga.

Niego con la cabeza.

-¿Puedes llamar a Patri por favor?

Ella no se niega y yo salgo a la calle para llamar a Justin.

-Hola princesa, ¿qué tal?-dice alegre

-Justin me van a operar…

Las lágrimas se agrupan en mis ojos pero no lloro, no quiero llorar, no voy a llorar. Vale estoy llorando.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué tienes?!-ha cambiado totalmente de tono, ahora está preocupado.

-Apendicitis.

-¿Pero te encuentras mal?

-No… Pero me ingresan ahora.

-Espérame que voy para allá, ¿vale?

-Vale…

-Te quiero Kelly.

-Yo más Justin.

Cuelgo y me voy con Susana que me espera.

-No llores tonta-dicho esto me abraza.

*Unas horas más tarde*

Abro los ojos lentamente, estoy afectada por la anestesia porque puedo ver colorines por todos lados y casi no tengo fuerzas para moverme, pero consigo incorporarme a pesar del dolor horrible que tengo en la tripa. Bueno, solo en un lado. Veo borroso y veo como alguien entra, seguro que es Justin que ha venido a verme porque sinceramente tengo muchas ganas de verle. Se acerca a mí y se agacha poco a poco hasta que junta sus labios con los míos, pero no besa como Justin, no sabe tan bien como Justin ¡Y me está agarrando una teta! La puerta se abre y me separo como puedo del que me está besando. Veo a Justin asomarse en la puerta y tirar lo que parece un ramo de flores. Me levanto de la cama corriendo y voy hacia él que se marcha. Lo ha visto todo y lo peor es que yo pensaba que era él… Me choco con algo y siento un dolor muy fuerte, tanto que parece que me voy a morir. Y entonces es como si me transportara a otro lugar, como si estuviera soñando, pero parece real, es muy real…
Las gotas de lluvia se acumulan en el cristal, los días de lluvia me gustan. A la mayoría de la gente le deprimen, pero a mí no, me encantaría estar ahí fuera sin paraguas ni chubasquero para luego llegar a casa y escuchar la bonita voz de mi madre mientras me regaña diciendo que podría coger un resfriado. Ella me ayudaría a quitarme la ropa y me daría toallas para que pudiera secarme. Sentarme junto al fuego y contemplar las llamas durante horas. Escuchar una voz, unos grititos y un llanto de la parte de arriba, preocuparme hasta oír a mi madre cantándole una nana a mi hermanita. Acostarme para luego levantarse, desayunar, vestirse, y ponerse la mochila, darle dos besitos a mamá e ir andando por los prados para llegar a la escuela.

-¡Kelly! ¡Kelly! ¡Kelly!…

¿Quién me hablará? ¿Será la profe con alguna de sus preguntas del día?

-¡¡Por favor un médico!!

¿Por qué la profe pide un médico? ¿Quién necesita ayuda?

-Un, dos tres…piiii…carga a doscientos…un, dos tres piiii.

¿Qué es eso que suena? La verdad es que es la primera vez en diez años que hay tanto ruido y jaleo en mi pueblo, en mi pequeñita escuela. Las profe nos manda a casa y todos salimos corriendo, yo también lo intento pero veo a alguien. ¡¡Es Justin!!

-¡¡Justin!! ¡¡Espérame, no corras!! ¡¡Justin!!

Voy tras él como una loca pero n o le consigo alcanzar, corro más, más, todo lo que puedo. Peor corro, corro y me desvanezco.
Está todo negro, oigo voces: -Se recuperará, necesita descansar porque cualquier cambio brusco de lo que sea, en estos momentos la podrá meter en un coma irreversible, así que por favor, váyase y vuelva mañana- No consigo ver a nadie, ¿Quién habla? ¿Coma irreversible? Pobre persona a la que le haya pasado algo así. Veo luces, destellos blancos, lo demás son solo cosas confusas. Pero hay algo que me encanta, casi siempre: a tres horas diferentes alguien me visita, me dice cosas preciosas, me da besitos suaves en la mano derecha, en las mejillas y casi siempre en los labios, también me coge la mano. Pero yo no lo puedo ver, será porque tengo los ojos cerrados… Intento abrirlos pero nada, venga Kelly tú puedes, sigo sin poder, ¿por qué no puedo?

Y ahora lo comprendo todo, soy yo esa pobre persona, soy yo la que podría quedarse en un coma irreversible. ¿Pero cómo? Pero siento algo, algo que no me gusta, un dolor en el brazo, siento como algo entra dentro de mi brazo y me escuece mucho. Me siento cansada, muy cansada… Oigo mi nombre muchas veces, intento responder pero de mi boca no sale nada ni un mísero suspiro…
A veces noto como él, mi ángel de la guarda Justin, apoya la cabeza en mi brazo y lo deja húmedo, no por la lluvia de fuera sino por la que cae de sus ojos. Esa lluvia si que no me gusta, intento con el otro brazo, ponerlo en su cabeza, decirle que no se preocupe por nada, que estoy bien. Quiero tocarle el pelo, decirle que aunque esté tan cerca le echo de menos. Pero no puedo, mi cerebro no quiere responder a mis órdenes, si voy a quedarme así para siempre, viendo como él llora, bueno, más bien sintiendo como él llora por mí prefiero morirme para que él pueda reconstruir su vida, su vida…. Sin mí

57.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

-Ya está, he pedido cita en el médico y nos han dado para dentro de una hora así que tenemos que ir saliendo ya porque el ambulatorio pilla un poco lejos-dice después de colgar el teléfono.
Él está más tranquilo, se lo ha tomado bastante bien aunque está molesto por no habérselo dicho antes. Y yo entiendo que esté enfadado conmigo por mucho que me duela. Salimos y vamos a por el coche. No he dicho ni una palabra porque se ha puesto a gritar como un loco y la verdad que me ha dado hasta un poco de miedo, nunca había visto así a Justin. Subimos al coche y él conduce mientras que yo miro por la ventana.
-Justin-le miro.
No dice nada, me sienta como una patada.
-¿Estás enfadado?-vuelvo a intentar.
-Nooo, que va-dice con sarcasmo y con una sonrisa falsa.
-Joder, lo siento. ¿Cuántas veces voy a tener que disculparme?
-No tienes que disculparte, lo que tendrías que hacer es no mentirme porque a saber cuantas veces más lo has hecho-dice molesto.
-¿Piensas que soy una mentirosa? Pues estás muy equivocado, si no te lo dije fue porque pensaba que te ibas a cabrear o a saber qué...-me pongo a la defensiva.
-¡¡Joder Kelly, que es un puto bebé, es algo serio y sobretodo algo de los dos!!-dice gritando.
-No me grites, Justin.
-Lo siento.
-Mira, si me vas a dejar hazlo ya porque no quiero estar más contigo si tú no quieres estarlo-digo en serio.
No dice nada y para el coche a un lado de la carretera, me mira serio.
-¿Piensas que te voy a dejar? ¿De verdad es eso lo que piensas o es lo que quieres?
-¿Cómo voy a querer que me dejes? Justin eres el capullo al que más quiero en el mundo, el único que me hace sonreír y el que más feliz me ha echo en tan poco tiempo... Pero si con todo esto tú ya no quieres estar conmigo pues no puedo hacer nada...-digo bajando la mirada.
-Eres idiota, en serio-dice riendo.
-Vaya, muchas gracias-digo mirándole.
-Vamos a ver. ¿Cómo puedes pensar que te voy a dejar? Si hay bebé es por culpa de los dos y hay que afrontarlo, tendremos un bebé guapo, hermoso y listo-dice sonriendo, pero yo no lo hago-Kelly, te quiero muchísimo. Es la primera vez que me enamoro y no quiero joderlo, no quiero que se acabe esto porque el tiempo que he estado contigo ha sido el mejor de mi vida. Nunca había sido tan feliz, te lo juro.
Le miro y una sonrisa se forma en mi cara. Me lanzo a sus brazos sin pensarlo dos veces y él me acoge entre ellos mientras me da unos cuantos besitos en el cuello, lo que hace que me estremezca. Se separa y le beso suave en los labios. Vuelve a conducir y hay silencio, pero no el mismo silencio de antes sino un silencio de esos que lo dicen todo. Llegamos. Estoy nerviosa y jugueteo con el cordón del pantalón del chándal entre mis dedos. Nos sentamos en la sala de espera, no hay casi nadie pero todos los presentes nos miran. Nos intentan asustar con sus miradas intensas que esconden una vida vacía o una vida maravillosa, un amor o un desamor, quizá un susto o tal vez buscaron el bebé… Nunca lo sabremos. A algunas mujeres ya se les nota la barriga, pensar que una personita está creciendo dentro de ti es increíble… Me toco la tripa intentando sentir si hay alguien creciendo ahí pero no noto nada. Justin apoya su cabeza sobre mi hombro y entrelaza sus dedos con los míos.
-He sido un gilipollas-susurra.
Bueno, me ha gritado y se ha enfadado pero en parte tenía razón en todo lo que decía…
-No has sido un gilipollas Jus-susurro yo.
La gente va pasando, algunos salen llorando con una sonrisa en la cara, otros salen con cara de enfado o bien llorando pero no de felicidad. ¿Cómo saldremos nosotros? La doctora dice mi nombre: Kelly Sanderson. Nos levantamos y entramos sin soltarnos, la doctora nos mira sonriendo. Le decimos lo que pasa y ella se queda unos minutos en silencio pero después vuelve a hablar:
-Bien, ¿cuál es el problema?-dice la doctora después de haberle explicado lo que pasa.
Voy a hablar pero la voz de mi novio impide que lo haga y entonces habla él:
-Mire, quiero que le haga una jodida prueba a mi novia para saber si está embarazada y pienso volver a repetirlo-dice con enfado.
-Tranquilícese o tendrá que salir inmediatamente de la sala-le advierte.
Se queda callado y yo me siento muy incómoda ahora mismo.
-Vamos a ver, te voy a hacer yo la prueba y a ver que sale-dice levantándose.
¿Qué va a hacer? Abre el mueble y saca un bote de plástico, me lo entrega y me hace pasar al baño. ¿Y que hago yo? ¿Tengo que hacer pis aquí? Bueno, a ver…
Salgo y le doy el bote a la señora que se marcha a saber donde...
-¿Estás bien?-me pregunta Justin.
Asiento con la cabeza aunque en realidad me muero de ganas por saber lo que saldrá en esa prueba. Estoy de los nervios y encima Justin no para de darle golpecitos a la mesa con el dedo y me parece que el ruido me va a taladrar la cabeza.
-Para, por favor-digo cogiéndole la mano.
-Estoy nervioso-dice mirándome.
-Yo también-confieso.
-¿Qué vamos a hacer si estás embarazada?
No respondo, simplemente mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas. No tengo mucho dinero, mi abuela es alcohólica, mi madre trabaja durante todo el día y yo estoy en la universidad. La verdad que no es una buena época para traer un bebé al mundo y mi madre me matará y estoy muy asustada porque todavía no me había planteado eso de ser madre y no sé si lo haré bien.
-Si estoy embarazada… ¿Tú quieres que aborte?
No me gustaría abortar pero a lo mejor él si quiere…
-No, por supuesto que no querría que abortases-dice seguro.
-Tengo mucho miedo-digo mirándole.
Me abraza.
-Eh, tonta yo voy a estar aquí.
-Te adoro Jus.

sábado, 8 de septiembre de 2012

56.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



Un mes más tarde…

Joder ya estamos a finales de febrero, quedan cinco días para el cumple de Justin y yo no voy a mejor, sigo vomitando de vez en cuando y ni si quiera me ha bajado la regla. La tonta de Patri me ha asustado diciendo que puede ser que esté embarazada pero Justin y yo siempre lo hemos echo con protección… Pero ahí me queda esa duda porque me da miedo hacerme el test y tampoco se lo he dicho a Justin. Susana se ha empeñado en que tengo que hacérmelo para sacarme de dudas pero yo me he puesto a llorar como una gilipollas y le he dicho que no, aún así me lo ha comprado pero ni lo he sacado de la bolsa.

-Vamos no estás embarazada, es solo para asegurarnos-dice la  pelirroja intentando convencerme.

Niego con la cabeza mientras las lágrimas siguen saliendo de mis ojos.

-Kelly, por favor-dice Patri acariciándome la cara.

Cojo la bolsa y me meto en el baño de mala gana. ¿Y si estoy embarazada? ¿Y si Justin me deja? ¿Y si se enfada? ¿Y si mi madre se entera? Venga, cálmate, no estás embarazada,  no lo estás, es imposible. Trato de convencerme a mí misma pero en realidad tengo mucho miedo. Venga, ya está echo, solo queda esperar. Salgo con el test en la mano y lo dejo sobre la mesa. Susana lee las instrucciones.

-Si sale azul no hay bebé, si sale rosa si hay bebé-dice leyendo.

La puerta se abre y Justin entra en la habitación. Era la última persona que quería que viniese ahora porque no le he dicho nada y no quiero decírselo todavía… Viene hacia mí con una sonrisa y me da un beso fugaz en los labios.

-Hola bebé-dice cuando se separa.

Bebé. Puede que tengamos un bebé en ocho meses o así. Dios mío, él cumple los diecinueve en cinco días y yo en julio. Me mira extrañado y después mira a mis amigas que se encogen de hombros.

-¿Pasa algo?-pregunta.

-No, no-respondo rápido.

Sé que no está muy convencido, me conoce demasiado bien como para saber cuando pasa algo y cuando no. Me mira a los ojos y yo no puedo evitar apartar la mirada. Mierda, le estoy mintiendo. No puedo mentirle, pero tampoco puedo decirle la verdad.

-¿Has llorado?-dice preocupado.

Asiento con la cabeza, eso si que no puedo negarlo.

-¿Por qué?

-Es que…-me interrumpe después de coger el test de embarazo de la mesa.

-¡¿Estás embarazada?!-pregunta incrédulo

Patri viene corriendo y le arrebata el test de las manos.

-¡Suelta eso que es mío!-le regaña.

-¡Patri, estás embarazada! O sea que por eso has llorado, ¿no?

Suspiro y asiento. Bueno, por lo menos no ha hecho más preguntas. Me siento fatal por no decírselo, él tiene derecho a saberlo. Ha salido rosa, un color tan bonito pero ahora mismo el que más odio en el mundo. Justin me abraza ilusionado, pensando que su mejor amigo va a ser padre y yo me derrumbo y lloro sobre su hombro sin que él sepa la razón. Soy una mentirosa…

-Bueno, nosotras tenemos que hablar así que márchate-dice Susana empujándole para que se vaya.

Él, sale riendo a carcajadas y antes de que Susana le cierre la puerta en las narices grita: “¡¡Luego te llamo cariño!!” Patri me da el test y yo me quedo mirándolo sin poder creer que haya salido rosa.

-¿Estás bien?-pregunta.

Niego con la cabeza y vuelvo a llorar de nuevo, me abraza fuerte. No quiero creerlo, no quiero estar embarazada todavía es muy pronto, no quiero que Justin se entere, no quiero, no quiero y no quiero.

-Venga, no es tan malo-susurra.

-Acabo de mentir a Justin-digo entre sollozos.

-Seguro que cuando se lo expliques lo entiende-dice la pelirroja.

¡No! ¡No lo va a entender! Seguramente que él no quiere un hijo ahora, ni yo tampoco, pero es lo que hay y hay que aprender a vivir con ello. Es mejor afrontarlo que huir. Mi móvil suena y su nombre debajo de su foto aparece en la pantalla, esa foto que le hice en su habitación, esa foto en la que sale sonriendo, en la que parece que me mira, en la que le brillan los ojos, en la que sale precioso. Ahora mismo no creo que pueda hablar con él sin echarme a llorar así que no contesto, dejo que el móvil suene.

….

Han pasado dos días desde que me hice la prueba y sigo sin decirle nada a Justin pero no contesto sus llamadas, bajo antes a desayunar para no tener que hablar con él, en clase le miro lo menos posible y cuando me habla le respondo “Estoy intentando atender” pero en realidad no atiendo.

Entro en mi habitación y me desvisto, tengo quince minutos justos para cambiarme e ir a clase de educación física. Me pongo los pantalones y abren la puerta, Justin aparece tras ella y me mira, puedo notar su enfado y creo que está enfadado conmigo. Me pongo la camiseta y él me mira.

-Hola-digo sin más.

-¡¿Qué coño te pasa?!-grita.

-¿De qué hablas?-me hago la despistada.

-Me estás evitando desde hace dos días, no coges mis llamadas, no contestas mis mensajes y llevo sin besarte desde el otro día que vine a tu habitación-dice mirándome directamente a los ojos.

Puedo notar como las lágrimas se agrupan en sus ojos y me siento fatal por eso. No llores Justin por favor. No digo nada, no me salen las palabras.

-Kelly, por favor, si he hecho algo mal dímelo porque te juro que me estoy muriendo por dentro pensando que te he podido hacer daño-ahora si está llorando y yo también.

-Justin, no has hecho nada mal, eres perfecto pero yo no te merezco-bajo la mirada.

Levanta con su dedo índice mi cabeza y me mira, las lágrimas caen por nuestras mejillas y cuando susurra:

-¿Ya no me quieres?

Siento que voy a morir.

-Si Justin, te quiero muchísimo pero te he mentido.

No aguanto más, se lo voy a decir, a la de tres. Una, dos y…

-Estoy embarazada, aquel  test no era de Patri, era mío.

Se queda parado, como si se hubiese petrificado pero su boca se va abriendo poco a poco. Está sorprendido.

-Pe…per...pero no puede ser, si siempre lo hemos hecho con…-le interrumpo.

-Lo sé, pero eso no es lo que el test decía-digo llorando más.

Y hace lo que menos me esperaba, en vez de enfadarse o irse me abraza fuerte y yo le devuelvo el abrazo y ahora lloro sobre su pecho mientras él acaricia mi pelo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

55.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

"Se me ha ido la pelota, estoy obsesionado, me sigue Justin Bieber hasta en el supermercado, me roba el pan de molde, la mayonesa en tarro. Pues no me he dao' la vuelta y me ha quitao' el euro del carro"
 
 
 
Siento su boca cerca de mi oído, siento su respiración y siento latir su corazón… Me abraza suavemente por la espalda y puedo oler su perfume, cierro los ojos y en ese mismo instante susurra un “Buenos días bebé” Me giro y quedo a pocos centímetros de él, su mano se posa en mi espalda, con la otra acaricia mi mejilla y yo le miro a los ojos mientras sonrío y le digo un divertido “Buenos días feo”, me acerco a su mejilla y le doy un besito sonoro. Caminamos hasta el laboratorio, él pasa su brazo por mis hombros y yo el mío por su espalda y llevamos los libros en la mano libre.

-¿Cómo has dormido?

-Chachi, ¿y tú?

-Si hubiese dormido contigo te aseguro que mucho mejor.

-Tonto-dicho esto suelto una risita y él se para haciéndome parar a mí también.

-Por cierto, no me has dado un beso de buenos días-dice divertido.

No me da tiempo a decir nada porque casi se lanza a mis labios. Me separo riendo y entro en el laboratorio, él entra detrás de mí. Nos sentamos y justo entra la profe con una caja en la mano. Escucho vagamente lo que va diciendo hasta que escucho “Hoy vais a diseccionar una rana cada uno” No, por favor. Espero haber escuchado mal, no puedo hacer eso, ya tuve que diseccionar una en el instituto y después de hacerlo me desmayé. Y encima esta mañana no me siento muy bien, me duele la tripa y ni si quiera he desayunado porque cuando lo he intentado casi vomito. Pero cuando tengo a la pobre ranita delante me doy cuenta de que es verdad. Miro a Justin y trago saliva, a él tampoco le hace mucha gracia eso… Vale, vamos a ver, no pasa nada Kelly, ya lo has hecho antes y a demás esta es mucho más pequeña. Oh no, es mucho más pequeña, encima han matado a una pobre ranita pequeña. Cojo el “bisturí” y lo llevo hacia la rana, no puedo hacerlo, no puedo de verdad. Joder, me estoy sintiendo mal. Mis ojos se llenan de lágrimas que no llegan a caer, pero estoy segura de que de un momento a otro caerán. Miro a la mesa de al lado y veo a la rana, Peter ya lo ha hecho y puedo ver sus tripas. Dios creo que voy a vomitar.

-¿Estás bien?-pregunta Justin preocupado.

Niego con la cabeza y Justin se levanta, a saber para qué. Se acerca a la profe y habla algo con ella. Mis ganas de vomitar aumentan a medida que pasa el tiempo pero cuando voy a decírselo a la profe siento como Justin tira de mi brazo y en tres segundos estamos fuera de clase. Me coge  la cara entre sus manos y besa mi frente.

-¿Te encuentras bien Kelly?

-Creo que voy a vomitar-digo antes de salir corriendo hacia el baño.

Me arrodillo frente al retrete y lo hago, Justin me sujeta el pelo. Me encuentro fatal, en serio tengo una sensación muy rara en el estómago. Me quedo sentada en el suelo sin fuerzas pero Justin me levanta y me ayuda a llegar al lavabo, casi me lleva él. Me enjuago la boca y bebo agua. Estoy mareada y las ganas de vomitar no se me quitan. Puf vaya mierda de mañana. Salimos de nuevo al pasillo y nos sentamos en el banco de al lado de clase. La puerta se abre y alguien se pone frente a nosotros, supongo que será la profe. No tengo ganas ni de levantar la cabeza.

-¿Estás bien?

Levanto la cabeza y lo veo plantado frente a nosotros, es Nate, ¿por qué narices está él aquí? No respondo, Justin tampoco.

-Oye, que me ha mandado la profe-dice borde.

-Estoy bien-respondo seca.

Se queda ahí sin moverse y yo me empiezo a poner nerviosa y siento que de nuevo voy a vomitar, pero esta vez no tengo tiempo de salir corriendo porque le he vomitado encima de los zapatos a Nate y él ya me está gritando.

-¡¿Pero se puede saber qué haces?! ¡¿Eres gilipollas?! ¡Pero, tía que me has potado las zapatillas!

Justin se levanta y le empuja lejos de mí, ahora Justin le grita a él.

-¡¡Eh estúpido, que ha sido sin querer, deja de gritarla de una puta vez!!

-Joder Justin, es que la guarra de tu novia me ha echado la pota en las zapatillas.

No, no quiero que se peleen, si lo hacen Justin se buscará un lio. Justin contrólate. Justin sepárate. Justin no levantes la mano. Justin por favor. Me levanto y le abrazo por la espalda, es lo único que se me ocurre para que no le pegue. Y surte efecto, menos mal…  Lleva sus manos encima de las mías y las aprieta. Le suelto y se da la vuelta, me mira. Nate se pira y eso me tranquiliza. Ahora le vuelvo a abrazar y me recuesto en su pecho. Él me abraza fuerte y acaricia suavemente mi pelo.

-Justin, Nate es un gilipollas, no le hagas caso-le miro.

Asiente. Me separo y voy en un momento a conserjería a por una fregona. Limpio el suelo que yo misma he ensuciado y le devuelvo la fregona a la señora rubia y bajita.

-Me voy a ir a la cama, no me encuentro bien.

-No, si se nota. Venga, que te acompaño cariño.

Y me agarra de la cintura hasta que llegamos a la habitación, me acuesto en la cama sin quitarme ni si quiera el uniforme y Justin se sienta a mi lado.

-Ve a clase, no tienes por qué quedarte conmigo-digo mirándole.

-Kelly, no digas tonterías, no pienso dejarte sola-dice muy en serio

Entrecierro los ojos y termino esbozando una sonrisa. Él acaricia mi pelo suavemente y parece que mi estómago está mejor, pero solo lo parece. Justin se marcha y me deja sola, a lo mejor a cambiado de idea y se va a clase. Pero estoy equivocada porque aparece con un vaso de manzanilla en la mano y una sonrisa de oreja a oreja. Me acuerdo cuando Justin estaba malito y yo le llevé una, me costó que se la tomara pero al final lo hizo.

-Te sentará bien-susurra antes de darme el baso.

-Muchas gracias.

-No hay de qué.

Antes de que pueda decir nada más vuelvo a correr hacia el baño. Justin ha puesto la tele y está sentado en el sofá, hace una mueca cuando vuelvo y yo me siento a su lado. Me bebo la manzanilla poco a poco y miro la tele sin mucho interés. Justin me mira y dice:

-Ven aquí princesa.

No me opongo y me tumbo con la cabeza en sus piernas, él me acaricia suavemente el brazo produciéndome unas leves cosquillitas agradables que hacen que se me erice la piel… Hasta que  poco a poco me voy quedando dormida y dejo de sentir sus dedos acariciando mi piel.