jueves, 11 de octubre de 2012

65.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

~Un mes  y medio más tarde~

-¿Qué tal te han salido los exámenes?-pregunta tirándose en la cama.

-Creo que muy bien ¿y a ti?-arrimo la silla del escritorio a los pies de la cama.

-Bueno, espero que bien-suelta una carcajada.

-Que sepas que como no apruebes te mato-me uno a su risa.

Sencillamente le mato porque me he tirado un mes ayudándole a estudiar y a veces no era fácil porque matemáticas y geografía no enraba en su cabeza, pero creo que al final lo conseguí. Llevamos todo el santo día haciendo exámenes, son las siete de la tarde y estoy muerta, creo que incluso podría quedarme dormida hasta de pie. Así que soluciono ese problema y me tumbo al lado de Justin en la cama y le abrazo.

-¿Estás cansada?

Acaricia mi pelo y yo hago un ruidito en señal de que sí y le abrazo más fuerte. Ahora lo que ocupa mi cabeza son las ganas que tengo de dormir aunque parece que no quieres dejarme porque Patri y Susana entran armando escándalo en la habitación.

-Joder-me quejo y me escondo en los brazos de Justin.

-Tranquila, que no te lo vamos a robar-dice Patricia antes de empezar a reírse a carcajadas.

-Cállate tonta-sueno casi como una niña pequeña.

-Déjala, es que está cansada y necesita dormir-me excusa mi novio.

-No me extraña, te has tirado estudiando toda la noche...-dice la pelirroja.

-Venga te dejamos dormir-dice Patri y todo se queda en silencio.

Mis ojos se comienzan a cerrar, Justin mueve su mano por mi brazo produciéndome unas cosquillitas muy agradables, pero hay alguien que quiere volver a joderme el sueño porque tres golpes fuertes y la voz de la conserje suenan tras la puerta. Justin se levanta corriendo y se esconde en el baño porque se supone que él no debe de estar en las habitaciones de las chicas, y si lo pillaran podrían expulsarle la semana que queda. Patri abre la puerta y la señora bajita y rubia, con esa simpática sonrisa que muestra siempre, se cuela en nuestra habitación.

-Chicas, vengo a daros las autorizaciones para la excursión-dice entregándole tres papeles a Patri.

Vamos a ir a escalar, bueno en realidad es como un albergue, hay tirolinas, escalada, tiro con arco... Miro la autorización con detenimiento: son 150 euros por cuatro días, dinero que le tendré que pedir a mi madre y me da un poco de palo. Justin sale y todas reímos, la verdad es que pasa aquí más tiempo que en su cuarto, pero no le han pillado así que... Coge mi autorización y la lee con atención.

-Buah, yo no iré-dice entregándomela de nuevo.

-¿Por qué?-pregunta Susana.

-Porque me han dicho que no haga ejercicio mientras no tenga del todo bien la costilla.

Ah es verdad... Ya tiene muy bien la costilla pero le queda una pequeña molestia y el médico le ha prohibido rotundamente cualquier esfuerzo físico y precisamente allí no nos vamos a quedar quietos. Y bueno luego por otro lado está lo que más le fastidia a Justin, el no tener sexo... Todas las noches me lo recuerda, según él va a morir si está mucho más así, es un exagerado y yo solo me río cuando lo dice. Me siento en mi cama, Justin se sienta a mi lado y toma mi mano entre las suyas y empieza a juguetear con la pulsera que él mismo me regaló y yo me dejo hacer. Llaman a la puerta de nuevo pero esta vez muy insistentemente.

-Joder, ¿pero quien coño es?-digo cuando abro.

-Bueno, tranquila que solo venía a saludar pero si quieres me marcho-dice Ryan.

-No tinto, pasa-digo riendo.

Me da un abrazo y saluda a los demás.

-Pues ya que hoy es el último día, hemos organizado una fiesta en la playa, ¿venís?

Se sienta donde anteriormente estaba sentada yo.

-Yo voy-dice su novia.

-Y yo-dice Susana.

-¿Vamos cariño?-me pregunta Justin.

-Pues como quieras-respondo.

-Pues venga, nosotros también vamos-le dice a Ryan.

Pues chachi, tengo que buscar algo para ponerme aunque esta noche me pienso venir pronto eso está claro.

-Pues luego nos vemos gentuza-dice marchándose con Patri de la mano.

Susana se mete al baño y me siento al lado de Justin que está revisando de nuevo la hoja que nos ha dado la conserje.

-¿No vas a ir?-pregunto.

-No lo sé...

Apoyo la cabeza en su hombro y suspiro, lo que tengo claro es que si él no va yo tampoco. Justin se tumba en la cama de nuevo con el móvil en la mano para ponerse a jugar a un juego muy raro que todavía no he conseguido entender pero a él le divierte y yo me siento con la espalda apoyada en el cabecero y también cojo mi móvil para entrar en el twitter, hace siglos que no entro, con eso de estudiar...

Miro las interacciones, tengo quince seguidores más, algunas menciones de hace como tres meses de Justin, Patri y Susana también me han puesto algunas cosas y empiezo a cotillear, lo primero que hago es mirar el perfil de Justin aunque no sé si es la mejor opción porque cuando comienzo a leer los tweets algo se rompe dentro de mí...

"No sé si tendré que separarme de ella y eso me da miedo"

"Quizá lo mejor sea acabar con todo"

"Cada vez queda menos para que la uni se termine..."

"No quiero perderla pero tampoco quiero ser un estorbo, las relaciones a distancia son difíciles"
"Es difícil estar del todo bien si a lo mejor tengo que dejar ir a la chica a la que amo"
¿En serio nos tendremos que separar? De verdad Justin, acabas de joderme pero bien.  Las lágrimas empiezan a salir solas y empiezo a sollozar, Justin me mira extrañado y me quita el móvil de las manos, lee y me sigue mirando.

-Kelly-susurra.

-¿Me vas  a dejar? Porque si es así hazlo ya por favor-me pide casi suplicando.

-Eh princesa, no te voy a dejar-dice seguro.

-Pues ahí no pone lo mismo-le reprocho.

-Escucha ¿vale? Mira no he dicho que te vaya a dejar, si lo hiciese es que estoy loco. Es que tengo miedo ¿sabes? ¿Y si salimos de aquí y no es lo mismo? ¿Y si vivimos lejos y no nos vemos tanto?

-¿Y por qué no me lo has dicho y si lo has ido poniendo en el twitter?

-Porque ahí me puedo desahogar, a ti no te lo podía decir porque de verdad que estoy asustado y nunca me había sentido así...

Mis lágrimas cesan un poco pero no del todo y él me abraza dulcemente.

-Yo también tengo miedo-susurro.

-Tranquila, todo saldrá bien, dicen que el amor puede con todo... Confía en mí.

-Sabes de sobra que confío en ti.

-Te amo tonta-dice cariñosamente-pero deja ya de llorar porque cada vez que lo haces se me parte el corazón de verdad.

Me seco las lágrimas y sonrío lo mejor que puedo aunque la verdad que no tengo muchas ganas porque no me había parado a pensar en eso y a lo mejor tiene razón, pero seguro que no me miente, todo irá bien...


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