viernes, 2 de noviembre de 2012

67. No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.

 

Todo lo bueno se acaba, igual que se termina tu chocolate favorito se termina el amor. Lo malo es cuando se termina para uno y para otro no. Hace medio mes desde que Justin no da señales de vida, no me llama, no me manda mensajes, no me menciona en twitter y ni si quiera se asoma a la terraza. No sé si estoy enfadada con él o simplemente estoy triste porque ya no me presta ni un segundo de su tiempo. ¿Cuándo se ha acabado? ¿Por qué? ¿Cómo? Me siento como una auténtica mierda, sabía que algún día se terminaría pero no estaba preparada para ello, no todavía. ¿Él estará sonriendo? ¿Estará feliz? ¿Ya tendrá a otra? Esa última idea me atormenta y me entristece porque ha encontrado una chica mejor que yo... Tres golpecitos en mi puerta me indican que mi hermana ya se ha despertado, me seco las lágrimas y abro.

-Buenos días princesita-pasa a mi habitación.

-¿Por qué llorabas?

-No he llorado-miento.

-Si has llorado-insiste.

-Son tonterías, no me pasa nada-la intento convencer pero es demasiado lista.

-Sé que es por Justin, te escucho hablar sola cuando estoy pintando.

-No debes hacer eso.

-Bueno y tú no tienes que mentir y lo haces...-suelta de pronto.

-Oye, ¿quién te ha enseñado a hablar así?-la pregunto sorprendida.

-Tata, ¿por qué Justin te hace llorar?

-No lo sé cariño...

No dice nada y se abraza a mí, yo acaricio su pelo y me echo a llorar. Lo bien que me conoce con lo pequeña que es... Llaman al timbre insistentemente, me seco las lágrimas y bajo las escaleras de la mano de mi hermana. Abro y me encuentro con una mujer morena, guapa pero destrozada por alguna razón que no conozco, creo que ha llorado y tiene unas ojeras tremendas.

-¿Te puedo ayudar en algo?-le pregunto.

-¿Eres Kelly?-pregunta mirándome.

Asiento.

-Soy Pattie, la madre de Justin-las lágrimas caen por sus mejillas.

Mi corazón parece pararse y mis ojos se inundan, sé que pasa algo malo y no estoy preparada para saberlo. La mujer cierra los ojos y respira hondo.

-Me ha costado un triunfo saber donde vives y resulta que eras nuestra vecina...

Me quedo callada, no sé que decir.

-Justin... Justin tuvo un accidente la semana pasada-dice como puede.

Y en este instante siento que me voy a morir, que mi corazón se para y me falta la respiración. Y todo eso explota en forma de lágrimas y sin pensarlo un segundo me abrazo a la madre de Justin y lloramos juntas mientras mi hermana nos mira apenada. Soy una estúpida, pensaba que no me quería llamar y resulta que había tenido un accidente. Joder me siento como una mierda, soy gilipollas. Se separa de mí y la invito a pasar. Mi abuela ha ido a casa de mis tíos así que solo estamos Jessie y yo. Me siento en el sillón con la niña en mi regazo y Pattie se sienta a nuestro lado.

-Me ha dicho que quiere que le vayas a ver, sé que estás enfadada con él pero nunca le había visto tan ilusionado y te ama con todo su corazón, de verdad... Tienes que ir por favor.

-Por supuesto que quiero ir, quiero ir cuanto antes. ¿Cuándo puedo ir?-pregunto con impaciencia.

-Pues yo voy ahora, ¿te quieres venir?

-¿Puedo llevarla? Es que mi abuela no está ahora-me refiero a Jessie.

-Claro que si, no te preocupes-me sonríe pero se nota a kilómetros que no tiene ganas de hacerlo.

Subo con la niña arriba y se viste rápidamente con unas mayas rosas que le llegan por las rodillas, una camiseta blanca y unas sandalias. Yo ya estaba vestida, me he duchado después de desayunar y llevo unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta ancha rosa fosforito. Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y la niña me sigue más despacio. Salimos de casa y cierro con llave. Sigo a Pattie hasta el coche, el coche de Justin. Monto a Jessie atrás y la pongo el cinturón y cuando entro yo el perfume de Justin se cuela por mi nariz y lágrimas traviesas se escapan de mis ojos. Le echo de menos y quiero saber como está, quiero verle y quiero decirle que no se vuelva a alejar de mí. Llegamos enseguida y entramos en el edificio, Pattie me ha dicho que solo se le puede visitar dos veces al día, una hora cada vez, entrará ella primero y después yo. Subimos en el ascensor y Pattie entra, yo me quedo con Jessie en la sala de espera. Estoy impaciente. Me siento mal, me debería de haber preocupado, dejar mi orgullo a un lado y haberle llamado. Pattie viene a los diez minutos y se queda con mi hermana. Giro el pomo de la puerta despacio y cuando entro no me gusta lo que me encuentro. Justin tiene una vía en la mano y tiene tres bolsas colgadas, tiene una goma en la nariz para poder respirar mejor, tiene moratones y heridas y su mirada está perdida.

-Justin-susurro y las lágrimas vuelven a salir descontroladamente de mis ojos.

-Hola-susurra él.

-¿Estás bien?-me acerco a su cama.

-¿No estás enfadada?-habla bajito, creo que no puede hablar más alto.

-No te preocupes por eso ahora, ¿qué te ha pasado?-le miro a los ojos.

-Estaba conduciendo hacia mi casa y un coche iba en dirección contraria, no iba demasiado atento así que no lo vi y no lo pude esquivar y bueno...

-No me vuelvas a hacer esto... Necesito abrazarte.

Lo digo pero no me muevo, tengo la sensación de que si le abrazo se romperá, tengo miedo de hacerle daño.

-Yo también lo necesito-abre sus brazos.

Le abrazo despacio y él me abraza con la mano en la que no tiene la vía. Me quedaría así todo el día.

-Siento no haberte llamado...-susurra en mi oído.

-No pasa nada-me separo y me seco las lágrimas.

-Gracias por venir-sonríe.

-No me des las gracias Justin-me mira-Menos mal que no te ha pasado nada porque me hubiese dado algo.

-Estoy bien-asegura.

-No parece...

-Bueno, en realidad estoy echo una mierda pero te miro y solo puedo sonreír.

Él tal dulce como siempre...

-¿Me has perdonado?

-¿Cómo no te voy a perdonar Justin? Sabes que no puedo estar enfadada contigo si te tengo cerca.

-Te he echado de menos Kelly-acaricia mi mano.

-Yo también-cierro los ojos y respiro hondo, es duro verle así.

-¿Estás bien?

-Deberías haberme llamado antes.

-Pensaba que estabas enfadada, por eso se lo dije a mi madre...

-Veo que sigues siendo tan tonto como siempre-una sonrisa se escapa de mis labios.

-Vaya gracias-sonríe también-Kelly...¿Tienes ya otro novio?

-¿A qué viene eso?-pregunto extrañada.

-Quiero saberlo.

-Pues claro que si Justin, estoy enamoradísima de él y me voy a ir a vivir a su casa el mes que viene.

-Ah...-mira hacia otro lado.

-Ves como eres tonto... Justin sabes que te quiero a ti, ¿de verdad piensas que saldría con alguien que no fueras tú?

-No, pero a lo mejor podrías haber encontrado a alguien mejor...

-No digas tonterías Justin...

En realidad yo también he pensado que él podría estar con otra, pero no se lo he preguntado. Sería ridículo porque él está aquí en el hospital.

-Pensaba que no volverías ha hablar conmigo. Pensaba que se habría terminado todo y que nunca volvería a besarte, ni a cogerte de la mano, ni a acariciar tu pelo para que te duermas... Pensaba que te vería alguna vez por el barrio, quizá con tu nuevo novio y ni si quiera me saludarías...-confiesa.

-Pero estoy aquí Justin, eso no va a pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario