Siento su boca cerca de mi oído, siento su respiración y
siento latir su corazón… Me abraza suavemente por la espalda y puedo oler su
perfume, cierro los ojos y en ese mismo instante susurra un “Buenos días bebé”
Me giro y quedo a pocos centímetros de él, su mano se posa en mi espalda, con
la otra acaricia mi mejilla y yo le miro a los ojos mientras sonrío y le digo
un divertido “Buenos días feo”, me acerco a su mejilla y le doy un besito
sonoro. Caminamos hasta el laboratorio, él pasa su brazo por mis hombros y yo
el mío por su espalda y llevamos los libros en la mano libre.
-¿Cómo has dormido?
-Chachi, ¿y tú?
-Si hubiese dormido contigo te aseguro que mucho mejor.
-Tonto-dicho esto suelto una risita y él se para haciéndome
parar a mí también.
-Por cierto, no me has dado un beso de buenos días-dice
divertido.
No me da tiempo a decir nada porque casi se lanza a mis
labios. Me separo riendo y entro en el laboratorio, él entra detrás de mí. Nos
sentamos y justo entra la profe con una caja en la mano. Escucho vagamente lo
que va diciendo hasta que escucho “Hoy vais a diseccionar una rana cada uno”
No, por favor. Espero haber escuchado mal, no puedo hacer eso, ya tuve que
diseccionar una en el instituto y después de hacerlo me desmayé. Y encima esta
mañana no me siento muy bien, me duele la tripa y ni si quiera he desayunado
porque cuando lo he intentado casi vomito. Pero cuando tengo a la pobre ranita
delante me doy cuenta de que es verdad. Miro a Justin y trago saliva, a él
tampoco le hace mucha gracia eso… Vale, vamos a ver, no pasa nada Kelly, ya lo
has hecho antes y a demás esta es mucho más pequeña. Oh no, es mucho más
pequeña, encima han matado a una pobre ranita pequeña. Cojo el “bisturí” y lo
llevo hacia la rana, no puedo hacerlo, no puedo de verdad. Joder, me estoy
sintiendo mal. Mis ojos se llenan de lágrimas que no llegan a caer, pero estoy
segura de que de un momento a otro caerán. Miro a la mesa de al lado y veo a la
rana, Peter ya lo ha hecho y puedo ver sus tripas. Dios creo que voy a vomitar.
-¿Estás bien?-pregunta Justin preocupado.
Niego con la cabeza y Justin se levanta, a saber para qué. Se
acerca a la profe y habla algo con ella. Mis ganas de vomitar aumentan a medida
que pasa el tiempo pero cuando voy a decírselo a la profe siento como Justin tira
de mi brazo y en tres segundos estamos fuera de clase. Me coge la cara entre sus manos y besa mi frente.
-¿Te encuentras bien Kelly?
-Creo que voy a vomitar-digo antes de salir corriendo hacia
el baño.
Me arrodillo frente al retrete y lo hago, Justin me sujeta
el pelo. Me encuentro fatal, en serio tengo una sensación muy rara en el
estómago. Me quedo sentada en el suelo sin fuerzas pero Justin me levanta y me
ayuda a llegar al lavabo, casi me lleva él. Me enjuago la boca y bebo agua.
Estoy mareada y las ganas de vomitar no se me quitan. Puf vaya mierda de
mañana. Salimos de nuevo al pasillo y nos sentamos en el banco de al lado de
clase. La puerta se abre y alguien se pone frente a nosotros, supongo que será
la profe. No tengo ganas ni de levantar la cabeza.
-¿Estás bien?
Levanto la cabeza y lo veo plantado frente a nosotros, es
Nate, ¿por qué narices está él aquí? No respondo, Justin tampoco.
-Oye, que me ha mandado la profe-dice borde.
-Estoy bien-respondo seca.
Se queda ahí sin moverse y yo me empiezo a poner nerviosa y
siento que de nuevo voy a vomitar, pero esta vez no tengo tiempo de salir
corriendo porque le he vomitado encima de los zapatos a Nate y él ya me está
gritando.
-¡¿Pero se puede saber qué haces?! ¡¿Eres gilipollas?!
¡Pero, tía que me has potado las zapatillas!
Justin se levanta y le empuja lejos de mí, ahora Justin le
grita a él.
-¡¡Eh estúpido, que ha sido sin querer, deja de gritarla de
una puta vez!!
-Joder Justin, es que la guarra de tu novia me ha echado la
pota en las zapatillas.
No, no quiero que se peleen, si lo hacen Justin se buscará
un lio. Justin contrólate. Justin sepárate. Justin no levantes la mano. Justin
por favor. Me levanto y le abrazo por la espalda, es lo único que se me ocurre
para que no le pegue. Y surte efecto, menos mal… Lleva sus manos encima de las mías y las
aprieta. Le suelto y se da la vuelta, me mira. Nate se pira y eso me
tranquiliza. Ahora le vuelvo a abrazar y me recuesto en su pecho. Él me abraza
fuerte y acaricia suavemente mi pelo.
-Justin, Nate es un gilipollas, no le hagas caso-le miro.
Asiente. Me separo y voy en un momento a conserjería a por
una fregona. Limpio el suelo que yo misma he ensuciado y le devuelvo la fregona
a la señora rubia y bajita.
-Me voy a ir a la cama, no me encuentro bien.
-No, si se nota. Venga, que te acompaño cariño.
Y me agarra de la cintura hasta que llegamos a la
habitación, me acuesto en la cama sin quitarme ni si quiera el uniforme y
Justin se sienta a mi lado.
-Ve a clase, no tienes por qué quedarte conmigo-digo mirándole.
-Kelly, no digas tonterías, no pienso dejarte sola-dice muy
en serio
Entrecierro los ojos y termino esbozando una sonrisa. Él
acaricia mi pelo suavemente y parece que mi estómago está mejor, pero solo lo
parece. Justin se marcha y me deja sola, a lo mejor a cambiado de idea y se va
a clase. Pero estoy equivocada porque aparece con un vaso de manzanilla en la
mano y una sonrisa de oreja a oreja. Me acuerdo cuando Justin estaba malito y
yo le llevé una, me costó que se la tomara pero al final lo hizo.
-Te sentará bien-susurra antes de darme el baso.
-Muchas gracias.
-No hay de qué.
Antes de que pueda decir nada más vuelvo a correr hacia el
baño. Justin ha puesto la tele y está sentado en el sofá, hace una mueca cuando
vuelvo y yo me siento a su lado. Me bebo la manzanilla poco a poco y miro la
tele sin mucho interés. Justin me mira y dice:
-Ven aquí princesa.
No me opongo y me tumbo con la cabeza en sus piernas, él me
acaricia suavemente el brazo produciéndome unas leves cosquillitas agradables
que hacen que se me erice la piel… Hasta que
poco a poco me voy quedando dormida y dejo de sentir sus dedos
acariciando mi piel.
Siguientee porfaaaa *_*
ResponderEliminarme encanta tu novelaaa :D