~Narra Justin~
Escucho como me llaman, casi me gritan y abro los ojos. Los
rayos del sol pegan directamente en mi cara y Ryan está plantado a los pies de
mi cama volviendo a repetir mi nombre. Me duele la cabeza, ayer bebí mucho...
-¿Que quieres?-le digo cerrando los ojos de nuevo
-Venga, hemos quedado para jugar-me recuerda
Mierda, es verdad, ayer acordamos que íbamos a ir a las
pistas con unos y las chicas también vienen. Kelly debería estar durmiendo
conmigo pero se habrá marchado pronto. Me levanto, sin muchas ganas la verdad,
cojo mi ropa y me meto en la ducha, me permito tan solo cinco minutos debajo
del grifo. Me visto y salgo, Ryan está esperándome casi impaciente, pero no
porque quiera ir corriendo a jugar al baloncesto sino porque quiere ver ya a
Patricia, eso me recuerda a Kelly y a que yo también estoy ansioso por verla a
ella. Cojo mi mochila y salimos juntos de la habitación. Ryan hace comentarios
estúpidos que me hacen reír, llamamos a la puerta y mi chica nos abre con una
sonrisa, la agarro de la cintura con la mano que no llevo la mochila y la beso
en los labios. Cuando nos separamos veo que Ryan no ha perdido el tiempo y está
besando tan desesperadamente a Patri que por un momento creo que no va a ir al
partido, pero en seguida se acercan con una sonrisa y Ryan le da un beso en la
mejilla a Kelly, Patri como siempre me da un abrazo. Salimos hacia el coche de
Ryan, hoy conduce él. Me paso todo el camino besando a Kelly, sus labios son
como una adicción, los beso y los beso y siempre quiero más. Cuando llegamos
nos despedimos de las chicas que se van a las gradas y nosotros vamos al
vestuario. Guardo la mochila en una taquilla y cuando salimos a la cancha me
acerco a las gradas para darle la llave a Kelly, le doy un ultimo beso y me voy
con mis amigos.
Empezamos el partido, Jason controla la pelota y yo corro
hacia arriba, se la quitan, me dirijo hacia el chico que lleva la pelota y se
la quito yo, la llevo unos metros más adelante, se la paso a Ryan que tira y...
Canasta!
....
Vale, solo quedan veinte minutos de partido y vamos empate,
tener al capullo de Nate en el otro equipo me hace querer ganar todavía más.
Estoy muerto de cansancio, pero sigo corriendo con la pelota, pero se la tengo
que pasar a Logan, otro chico de mi equipo, cuando un tío del otro equipo me
impide el paso, pero no para quitarme la pelota si no para preguntarme algo.
Nate está a su lado.
-Eh, tío me han dicho que tienes algo con Sanderson-cuando
me pregunta por Kelly una sonrisa se forma en mi cara
-Si, ¿por?
-No sé, van diciendo por ahí que es una guarra, ¿es verdad?
Hijo de puta, la has cagado.
-¿Pero que dices, gilipollas?-le pego un empujón
-¿Pero que haces hijo de puta?-me empuja a mí, el chico
parece de Sudamérica o por ahí, por su acento y el color de su piel.
-¿Que has dicho?-me acerco a él
-Que eres un hijo de puta, si tío, tu madre y tu novia
trabajan en lo mismo, ¿no es gracioso?-pregunta riendo
Pero cuando le pego un puñetazo en toda la cara ya no se
ríe.
-Eh, eh, Justin, ¿que haces?-dice Ryan que me sujeta.
-Bro, déjame-me intento soltar pero otros dos chicos también
me sujetan
-Que Justin, ¿te has quedado sin palabras o es que tengo
razón?-dice sonriendo
-Mira gilipollas, la única puta que hay aquí eres tú-le
escupo.
Pero a él le da igual, suelta una carcajada y vuelve a
mirarme.
-Seguro que no, ¿cuanto me cobrará tu novia si le pido que
me la chupe?-mira a Kelly que me mira a mí preocupada
Consigo deshacerme de su agarre y empiezo a pegar sin
control al gilipollas este. Se defiende de vez en cuanto, pero yo llevo ventaja.
~Narra Kelly~
Justin empieza a pegar al chico ese, voy a bajar cuando
Patri me retiene.
-Ese tío casi no le está tocando-dice intentando que me
vuelva a sentar
El tipo que está tirado en el suelo está sangrando mucho, no
sé por qué no detienen a Justin, lo va a matar, sea por lo que sea es hora de
separarlos. Tres chicos que parecen sudamericanos se dirigen hacia ellos. La
mitad de los que estaban jugando se han marchado, otros los miran y Ryan y el
otro chico, me parece que se llama Jason, son los únicos que han intentado
parar a Justin sin ningún éxito. Dos de los chicos sujetan a Justin, el otro se
agacha junto al que está en el suelo y después va hacia Justin y cuando le pega
fuertes patadas en la tripa y puñetazos en la cara me tapo los ojos, pero lo
escucho quejarse del dolor y bajo por las gradas sin hacer ningún caso a mi
amiga. Salto el gran escalón que da a la cancha y voy corriendo hacia ellos,
Justin está en el suelo y le dan patadas. Las lágrimas afloran de mis ojos, mi
chico no se puede defender y esos tipos parece que pertenecen a una banda por
las bandanas en su pelo. A Justin le está sangrando el labio y la nariz y casi
no puede abrir el ojo izquierdo, esos capullos le pegan sin control, sin
importarles nada y me da miedo pero hablo, bueno más bien grito:
-¡PARAR!
Se giran y me miran.
-Preciosa, vete-dice uno de ellos
-Dejar en paz a Justin-digo con la voz firme
Ryan viene hacia mí pero le hago un gesto para que no venga,
esto es asunto mío.
-Mira, él ha echo lo que no debía y ahora solo se lleva su
merecido-dice tan normal
-Me da igual lo que haya echo, le estáis haciendo mucho
daño, dejarle por favor-les ruego.
-Cariño, como sigas tocándome los huevos te vas a
arrepentir.
-¡No!-grita Justin
El más alto le pega una patada en la boca y Justin se calla
inmediatamente por el dolor.
-¿Sois imbéciles?
-No, pero parece que tú si porque no paras de joder, aunque
si quieres venir un rato a mi habitación le dejamos en paz-dice intentando
parecer un seductor aunque le sale como el culo.
Joder, ¿acaba de proponerme lo que yo creo que me ha
propuesto? Que cerdo! Miro a Justin intentando buscar ayuda en él pero está
muchísimo peor que yo y le siguen pegando así que digo lo primero que se me
ocurre.
-Vale, ahora le dices eso a la policía a ver que te dice-les
miento
Por favor que no me hagan nada.
-Bueno, por ser la primera vez te lo pasaremos por alto pero
la próxima vez será mucho peor que esto-le advierten
Le dan una última patada y se marchan corriendo , en cambio
yo corro hacia Justin, me mira, oh dios está sangrando mucho, paso mi mano por
su pelo, es un gilipollas, ¿por qué se ha pegado con ese chico? Las lágrimas
vuelven a salir de mis ojos, me están doliendo hasta a mí los golpes que le han
dado... Pobrecito. Se intenta levantar pero suelta un gemido de dolor y vuelve
a tumbarse en el suelo. Le levanto la cabeza y me siento ahí recostando su
cabeza sobre mis piernas.
-¿Has llamado a la policía?-pregunta Justin casi susurrando
Niego con la cabeza, él suelta un suspiro. Ryan lo coge por
un brazo y Jason por otro, Justin camina como puede y salimos de aquí. Montamos
en el coche, Jason se marcha, ahora sé de que lo conozco, va a mi clase pero
nunca hemos hablado. Justin apoya su cabeza en mi hombro, busco su mano y
entrelazo nuestros dedos. Cuando llegamos le llevamos hasta mi habitación ya
que pilla más cerca que la suya y lo dejamos tumbado en mi cama.
-Hey, nos tenemos que ir, Patri-dice Ryan
-Es verdad-mira el reloj-me da cosa dejaros así.
-No, tranquilos os podéis ir-sonrío
-Lo que sea nos llamas-dice mi amiga
Asiento y se marchan. Voy al baño y cojo el botiquín, me
siento junto a Justin en la cama y le doy suavemente con el algodón con agua
oxigenada en las heridas, se queja pero aguanta, tiene los ojos cerrados y me
agarra la mano.
-Para por favor, me estás torturando-dice en un susurro
-Justin, si no te curo se te infecta-digo haciéndole caso
omiso
-Por favor-me pide
Paro y abre los ojos.
-¿Por qué te has peleado con ese chico? Pertenece a una
banda, te podrían haber matado-digo enfadada
-Tengo que defender lo que me importa-me mira
-¿Que te han dicho?-pregunto
-Se han metido con mi madre y contigo-no aparta su mirada de
mis ojos
-¿Eres tonto Justin? Dios, mira como estás, te han dado una
buena paliza-las lágrimas se agrupan en mis ojos
Se encoge de hombros pero ve que no es buena idea porque le
duele.
-¿Te duele algo?-pregunto
Asiente y se levanta la camiseta, tiene un gran moratón en
el costado.
-¿Mucho?-digo preocupada
Asiente.
Voy a la cafetería y pido hielo, vuelvo con él y se lo pongo
sobre la piel, un sonoro "Ahhh" sale de su boca pero no quito la
bolsa.
-¿Mejor?
Me aparta la mano y dejo el hielo en la mesilla.
-¿Me quieres congelar?-pregunta
Suelto una risita y él sonríe de lado. Alarga la mano hacia
la mesilla intentando coger algo pero no llega.
-¿Quieres agua?-pregunto acercándole mi botella de agua.
La coge y bebe. Recuerdo que mi madre me dio una pomada para
los moratones, abro de nuevo el botiquín y la saco. Le quito la camiseta, cojo
un poco de pomada con el dedo y se la extiendo despacio y con cuidado sobre la
marca, el frunce el ceño cuando lo hago y me mira.
-Listo-cierro el tapón
Le miro con una sonrisa pero veo que él no lo hace, tiene
los ojos vidriosos.
-¿Que pasa?-susurro
-Me duele todo-confiesa
Y ahí es donde yo no puedo hacer nada, no puedo quitarle el
dolor...
-Lo siento-susurra
-No, no tienes por qué sentirlo, Justin...-niego con la
cabeza
-Princesa-me llama
Le miro.
-¿Te vas a quedar conmigo?-pregunta
Asiento
-Gracias-sonríe, pero la herida de su labio vuelve a sangrar
y deja de hacerlo, vuelvo a humedecer otro trozo de algodón pero cuando dirijo
mi mano hacia él la sujeta con la suya y me obliga a dejar el algodón en la
mesilla. Justin con su lengua recoge la poca sangre que ha soltado y después me
mira.
-No necesito eso-dice
-¿Que necesitas?-pregunto
-Que me beses.
Me acerco a él y le beso suavemente en los labios porque
temo hacerle daño, pero parece que él no quiere que sea suave y aumenta la
temperatura del beso, su mano derecha recorre mi espalda por debajo de mi
camiseta y la otra está en mi cara, ahí quieta. Cuando me separo parece
quejarse pero no dice nada.
-¿Ya no te duele?-digo, después me río.
Suelta una carcajada y su labio vuelve a sangrar, esta vez
soy yo la que le besa y la sangre se mezcla con nuestros labios. Me separo
porque me hace falta oxígeno y él se incorpora, se queja un segundo por el
dolor, pero en seguida parece que se le pasa. Veo que cierra los ojos y se
queda quieto, inmóvil, aprovecho para mirarle un poco, me encantan los
lunarcitos de su cara y sus labios tan bonitos, él es precioso. De pronto abre
los ojos y me mira intensamente, me ha pillado mirándole y yo ya estoy roja
como un tomate. Saco una toallita y le limpio la sangre que tiene esparcida por
la cara, él cierra los ojos de nuevo mientras lo hago.
-Aun así eres precioso-susurro.
Una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes se forma en su
rostro.
-Si, pero soy gilipollas-dice abriendo los ojos y mirándome.
-Si, eres gilipollas pero eres MI gilipollas y te quiero así
tal y como eres.
Y me mira de la manera más tierna del mundo, creo que me voy
a derretir.
-Ven, échate aquí conmigo-me hace un sitio en la cama.
Me tumbo a su lado y pone su cabeza sobre mi hombro. Levanta
un poco mi camiseta y me caricia la tripa haciendo que se me pongan los pelos
de punta, pero me encanta. Yo acario su pelo con delicadeza. Cierro los ojos.
-Te quiero tanto Kelly...-susurra.
-Y yo Jus...
OMG!! No soy belieber, soy directioner, pero me encanta la novela enserio, me la recomendó el sábado una amiga y me ha enganchado completamente, síguela, es muy buena :))
ResponderEliminarMil millones de gracias por leer cielo y me alegro mucho de que te guste de verdad :) Un besito.
ResponderEliminarNo las des, es una novela buenísima :) gracias a ti por escribir. Besitos
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