domingo, 30 de septiembre de 2012

63.No me mires con los ojos, hazlo con el corazón.



~Narra Justin~

Escucho como me llaman, casi me gritan y abro los ojos. Los rayos del sol pegan directamente en mi cara y Ryan está plantado a los pies de mi cama volviendo a repetir mi nombre. Me duele la cabeza, ayer bebí mucho...

-¿Que quieres?-le digo cerrando los ojos de nuevo

-Venga, hemos quedado para jugar-me recuerda

Mierda, es verdad, ayer acordamos que íbamos a ir a las pistas con unos y las chicas también vienen. Kelly debería estar durmiendo conmigo pero se habrá marchado pronto. Me levanto, sin muchas ganas la verdad, cojo mi ropa y me meto en la ducha, me permito tan solo cinco minutos debajo del grifo. Me visto y salgo, Ryan está esperándome casi impaciente, pero no porque quiera ir corriendo a jugar al baloncesto sino porque quiere ver ya a Patricia, eso me recuerda a Kelly y a que yo también estoy ansioso por verla a ella. Cojo mi mochila y salimos juntos de la habitación. Ryan hace comentarios estúpidos que me hacen reír, llamamos a la puerta y mi chica nos abre con una sonrisa, la agarro de la cintura con la mano que no llevo la mochila y la beso en los labios. Cuando nos separamos veo que Ryan no ha perdido el tiempo y está besando tan desesperadamente a Patri que por un momento creo que no va a ir al partido, pero en seguida se acercan con una sonrisa y Ryan le da un beso en la mejilla a Kelly, Patri como siempre me da un abrazo. Salimos hacia el coche de Ryan, hoy conduce él. Me paso todo el camino besando a Kelly, sus labios son como una adicción, los beso y los beso y siempre quiero más. Cuando llegamos nos despedimos de las chicas que se van a las gradas y nosotros vamos al vestuario. Guardo la mochila en una taquilla y cuando salimos a la cancha me acerco a las gradas para darle la llave a Kelly, le doy un ultimo beso y me voy con mis amigos.

Empezamos el partido, Jason controla la pelota y yo corro hacia arriba, se la quitan, me dirijo hacia el chico que lleva la pelota y se la quito yo, la llevo unos metros más adelante, se la paso a Ryan que tira y... Canasta!

....

Vale, solo quedan veinte minutos de partido y vamos empate, tener al capullo de Nate en el otro equipo me hace querer ganar todavía más. Estoy muerto de cansancio, pero sigo corriendo con la pelota, pero se la tengo que pasar a Logan, otro chico de mi equipo, cuando un tío del otro equipo me impide el paso, pero no para quitarme la pelota si no para preguntarme algo. Nate está a su lado.

-Eh, tío me han dicho que tienes algo con Sanderson-cuando me pregunta por Kelly una sonrisa se forma en mi cara

-Si, ¿por?

-No sé, van diciendo por ahí que es una guarra, ¿es verdad?

Hijo de puta, la has cagado.

-¿Pero que dices, gilipollas?-le pego un empujón

-¿Pero que haces hijo de puta?-me empuja a mí, el chico parece de Sudamérica o por ahí, por su acento y el color de su piel.

-¿Que has dicho?-me acerco a él

-Que eres un hijo de puta, si tío, tu madre y tu novia trabajan en lo mismo, ¿no es gracioso?-pregunta riendo

Pero cuando le pego un puñetazo en toda la cara ya no se ríe.

-Eh, eh, Justin, ¿que haces?-dice Ryan que me sujeta.

-Bro, déjame-me intento soltar pero otros dos chicos también me sujetan

-Que Justin, ¿te has quedado sin palabras o es que tengo razón?-dice sonriendo

-Mira gilipollas, la única puta que hay aquí eres tú-le escupo.

Pero a él le da igual, suelta una carcajada y vuelve a mirarme.

-Seguro que no, ¿cuanto me cobrará tu novia si le pido que me la chupe?-mira a Kelly que me mira a mí preocupada

Consigo deshacerme de su agarre y empiezo a pegar sin control al gilipollas este. Se defiende de vez en cuanto, pero yo llevo ventaja.

~Narra Kelly~

Justin empieza a pegar al chico ese, voy a bajar cuando Patri me retiene.

-Ese tío casi no le está tocando-dice intentando que me vuelva a sentar

El tipo que está tirado en el suelo está sangrando mucho, no sé por qué no detienen a Justin, lo va a matar, sea por lo que sea es hora de separarlos. Tres chicos que parecen sudamericanos se dirigen hacia ellos. La mitad de los que estaban jugando se han marchado, otros los miran y Ryan y el otro chico, me parece que se llama Jason, son los únicos que han intentado parar a Justin sin ningún éxito. Dos de los chicos sujetan a Justin, el otro se agacha junto al que está en el suelo y después va hacia Justin y cuando le pega fuertes patadas en la tripa y puñetazos en la cara me tapo los ojos, pero lo escucho quejarse del dolor y bajo por las gradas sin hacer ningún caso a mi amiga. Salto el gran escalón que da a la cancha y voy corriendo hacia ellos, Justin está en el suelo y le dan patadas. Las lágrimas afloran de mis ojos, mi chico no se puede defender y esos tipos parece que pertenecen a una banda por las bandanas en su pelo. A Justin le está sangrando el labio y la nariz y casi no puede abrir el ojo izquierdo, esos capullos le pegan sin control, sin importarles nada y me da miedo pero hablo, bueno más bien grito:

-¡PARAR!

Se giran y me miran.

-Preciosa, vete-dice uno de ellos

-Dejar en paz a Justin-digo con la voz firme

Ryan viene hacia mí pero le hago un gesto para que no venga, esto es asunto mío.

-Mira, él ha echo lo que no debía y ahora solo se lleva su merecido-dice tan normal

-Me da igual lo que haya echo, le estáis haciendo mucho daño, dejarle por favor-les ruego.

-Cariño, como sigas tocándome los huevos te vas a arrepentir.

-¡No!-grita Justin

El más alto le pega una patada en la boca y Justin se calla inmediatamente por el dolor.

-¿Sois imbéciles?

-No, pero parece que tú si porque no paras de joder, aunque si quieres venir un rato a mi habitación le dejamos en paz-dice intentando parecer un seductor aunque le sale como el culo.

Joder, ¿acaba de proponerme lo que yo creo que me ha propuesto? Que cerdo! Miro a Justin intentando buscar ayuda en él pero está muchísimo peor que yo y le siguen pegando así que digo lo primero que se me ocurre.

-Vale, ahora le dices eso a la policía a ver que te dice-les miento

Por favor que no me hagan nada.

-Bueno, por ser la primera vez te lo pasaremos por alto pero la próxima vez será mucho peor que esto-le advierten

Le dan una última patada y se marchan corriendo , en cambio yo corro hacia Justin, me mira, oh dios está sangrando mucho, paso mi mano por su pelo, es un gilipollas, ¿por qué se ha pegado con ese chico? Las lágrimas vuelven a salir de mis ojos, me están doliendo hasta a mí los golpes que le han dado... Pobrecito. Se intenta levantar pero suelta un gemido de dolor y vuelve a tumbarse en el suelo. Le levanto la cabeza y me siento ahí recostando su cabeza sobre mis piernas.

-¿Has llamado a la policía?-pregunta Justin casi susurrando

Niego con la cabeza, él suelta un suspiro. Ryan lo coge por un brazo y Jason por otro, Justin camina como puede y salimos de aquí. Montamos en el coche, Jason se marcha, ahora sé de que lo conozco, va a mi clase pero nunca hemos hablado. Justin apoya su cabeza en mi hombro, busco su mano y entrelazo nuestros dedos. Cuando llegamos le llevamos hasta mi habitación ya que pilla más cerca que la suya y lo dejamos tumbado en mi cama.

-Hey, nos tenemos que ir, Patri-dice Ryan

-Es verdad-mira el reloj-me da cosa dejaros así.

-No, tranquilos os podéis ir-sonrío

-Lo que sea nos llamas-dice mi amiga

Asiento y se marchan. Voy al baño y cojo el botiquín, me siento junto a Justin en la cama y le doy suavemente con el algodón con agua oxigenada en las heridas, se queja pero aguanta, tiene los ojos cerrados y me agarra la mano.

-Para por favor, me estás torturando-dice en un susurro

-Justin, si no te curo se te infecta-digo haciéndole caso omiso

-Por favor-me pide

Paro y abre los ojos.

-¿Por qué te has peleado con ese chico? Pertenece a una banda, te podrían haber matado-digo enfadada

-Tengo que defender lo que me importa-me mira

-¿Que te han dicho?-pregunto

-Se han metido con mi madre y contigo-no aparta su mirada de mis ojos

-¿Eres tonto Justin? Dios, mira como estás, te han dado una buena paliza-las lágrimas se agrupan en mis ojos

Se encoge de hombros pero ve que no es buena idea porque le duele.

-¿Te duele algo?-pregunto

Asiente y se levanta la camiseta, tiene un gran moratón en el costado.

-¿Mucho?-digo preocupada

Asiente.

Voy a la cafetería y pido hielo, vuelvo con él y se lo pongo sobre la piel, un sonoro "Ahhh" sale de su boca pero no quito la bolsa.

-¿Mejor?

Me aparta la mano y dejo el hielo en la mesilla.

-¿Me quieres congelar?-pregunta

Suelto una risita y él sonríe de lado. Alarga la mano hacia la mesilla intentando coger algo pero no llega.

-¿Quieres agua?-pregunto acercándole mi botella de agua.

La coge y bebe. Recuerdo que mi madre me dio una pomada para los moratones, abro de nuevo el botiquín y la saco. Le quito la camiseta, cojo un poco de pomada con el dedo y se la extiendo despacio y con cuidado sobre la marca, el frunce el ceño cuando lo hago y me mira.

-Listo-cierro el tapón

Le miro con una sonrisa pero veo que él no lo hace, tiene los ojos vidriosos.

-¿Que pasa?-susurro

-Me duele todo-confiesa

Y ahí es donde yo no puedo hacer nada, no puedo quitarle el dolor...

-Lo siento-susurra

-No, no tienes por qué sentirlo, Justin...-niego con la cabeza

-Princesa-me llama

Le miro.

-¿Te vas a quedar conmigo?-pregunta

Asiento

-Gracias-sonríe, pero la herida de su labio vuelve a sangrar y deja de hacerlo, vuelvo a humedecer otro trozo de algodón pero cuando dirijo mi mano hacia él la sujeta con la suya y me obliga a dejar el algodón en la mesilla. Justin con su lengua recoge la poca sangre que ha soltado y después me mira.

-No necesito eso-dice

-¿Que necesitas?-pregunto

-Que me beses.

Me acerco a él y le beso suavemente en los labios porque temo hacerle daño, pero parece que él no quiere que sea suave y aumenta la temperatura del beso, su mano derecha recorre mi espalda por debajo de mi camiseta y la otra está en mi cara, ahí quieta. Cuando me separo parece quejarse pero no dice nada.

-¿Ya no te duele?-digo, después me río.

Suelta una carcajada y su labio vuelve a sangrar, esta vez soy yo la que le besa y la sangre se mezcla con nuestros labios. Me separo porque me hace falta oxígeno y él se incorpora, se queja un segundo por el dolor, pero en seguida parece que se le pasa. Veo que cierra los ojos y se queda quieto, inmóvil, aprovecho para mirarle un poco, me encantan los lunarcitos de su cara y sus labios tan bonitos, él es precioso. De pronto abre los ojos y me mira intensamente, me ha pillado mirándole y yo ya estoy roja como un tomate. Saco una toallita y le limpio la sangre que tiene esparcida por la cara, él cierra los ojos de nuevo mientras lo hago.

-Aun así eres precioso-susurro.

Una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes se forma en su rostro.

-Si, pero soy gilipollas-dice abriendo los ojos y mirándome.

-Si, eres gilipollas pero eres MI gilipollas y te quiero así tal y como eres.

Y me mira de la manera más tierna del mundo, creo que me voy a derretir.

-Ven, échate aquí conmigo-me hace un sitio en la cama.

Me tumbo a su lado y pone su cabeza sobre mi hombro. Levanta un poco mi camiseta y me caricia la tripa haciendo que se me pongan los pelos de punta, pero me encanta. Yo acario su pelo con delicadeza. Cierro los ojos.

-Te quiero tanto Kelly...-susurra.

-Y yo Jus...

3 comentarios:

  1. OMG!! No soy belieber, soy directioner, pero me encanta la novela enserio, me la recomendó el sábado una amiga y me ha enganchado completamente, síguela, es muy buena :))

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  2. Mil millones de gracias por leer cielo y me alegro mucho de que te guste de verdad :) Un besito.

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  3. No las des, es una novela buenísima :) gracias a ti por escribir. Besitos

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